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A la espera de la oscuridad


Enviado por   •  9 de Septiembre de 2014  •  Informes  •  1.413 Palabras (6 Páginas)  •  351 Visitas

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A LA ESPERA DE LA OSCURIDAD

Ese instante que no se olvida

Tan vacío devuelto por las sombras

Tan vacío rechazado por los relojes

Ese pobre instante adoptado por mi ternura

Desnudo desnudo de sangre de alas

Sin ojos para recordar angustias de antaño

Sin labios para recoger el zumo de las violencias

perdidas en el canto de los helados campanarios.

Ampáralo niña ciega de alma

Ponle tus cabellos escarchados por el fuego

Abrázalo pequeña estatua de terror.

Señálale el mundo convulsionado a tus pies

A tus pies donde mueren las golondrinas

Tiritantes de pavor frente al futuro

Dile que los suspiros del mar

Humedecen las únicas palabras

Por las que vale vivir.

Pero ese instante sudoroso de nada

Acurrucado en la cueva del destino

Sin manos para decir nunca

Sin manos para regalar mariposas

A los niños muertos

LA ENAMORADA

esta lúgubre manía de vivir

esta recóndita humorada de vivir

te arrastra alejandra no lo niegues.

hoy te miraste en el espejo

y te fue triste estabas sola

la luz rugía el aire cantaba

pero tu amado no volvió

enviarás mensajes sonreirás

tremolarás tus manos así volverá

tu amado tan amado

oyes la demente sirena que lo robó

el barco con barbas de espuma

donde murieron las risas

recuerdas el último abrazo

oh nada de angustias

ríe en el pañuelo llora a carcajadas

pero cierra las puertas de tu rostro

para que no digan luego

que aquella mujer enamorada fuiste tú

te remuerden los días

te culpan las noches

te duele la vida tanto tanto

desesperada ¿adónde vas?

desesperada ¡nada más!

(Alejandra Pizarnik, de La última inocencia, 1956)

SALVACIÓN

Se fuga la isla

Y la muchacha vuelve a escalar el viento

y a descubrir la muerte del pájaro profeta

Ahora

es el fuego sometido

Ahora

es la carne

la hoja

la piedra

perdidos en la fuente del tormento

como el navegante en el horror de la civilación

que purifica la caída de la noche

Ahora

la muchacha halla la máscara del infinito

y rompe el muro de la poesía.

LA JAULA

Afuera hay sol.

No es más que un sol

pero los hombres lo miran

y después cantan.

Yo no sé del sol.

Yo sé la melodía del ángel

y el sermón caliente

del último viento.

Sé gritar hasta el alba

cuando la muerte se posa desnuda

en mi sombra.

Yo lloro debajo de mi nombre.

Yo agito pañuelos en la noche y barcos sedientos de realidad

bailan conmigo.

Yo oculto clavos

para escarnecer a mis sueños enfermos.

Afuera hay sol.

Yo me visto de cenizas.

LEJANÍA

Mi ser henchido de barcos blancos.

Mi ser reventando sentires.

Toda yo bajo las reminiscencias de tus ojos.

Quiero destruir la picazón de tus pestañas.

Quiero rehuir la inquietud de tus labios.

Porqué tu visión fantasmagórica redondea los cálices de estas horas?

NOCHE

correr no sé donde

aquí o allá

singulares recodos desnudos

basta correr!

trenzas sujetan mi anochecer

de caspa y agua colonia

rosa quemada fósforo de cera

creación sincera en surco capilar

la

...

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