ANÁLISIS, DESARROLLO DEL PENSAMIENTO COMPLEJO

ANÁLISIS, DESARROLLO DEL PENSAMIENTO COMPLEJO

Es muy común que la educación que es la que tiende a comunicar los conocimientos, permanezca empeñada ante lo que es conocimiento humano (el ser como persona en sí), sus disposiciones, sus imperfecciones, sus dificultades y sobre todos sus tendencias a la equivocación y a ilusionarse. Por lo tanto no nos preocupamos en absoluto por conocer la verdadera esencia del hombre (conocer lo humano).

Para llegar entonces, al efectivo conocimiento de ese ser, se debe tomar como punto de apoyo y de referencia al docente, porque es este quien educa y forma verdaderas multitudes de personas, ejerciendo sobre estas una gran influencia nutrida durante un largo periodo importante y esencial de la vida. La visión del docente con el transcurrir del tiempo ha mostrado grandes e importantes cambios, el docente dejó de ser aquel quien solo transmitía conocimientos por medio de castigos (férula), donde el estudiante simplemente veía a este como el dictador que solo por medio del maltrato conseguía resultados. Casi siempre se ve al docente como un técnico transmisor de datos, esto se debe a la reducción del conocimiento que se le enseña a este; en tal caso se presenta este conflicto porque el maestro no participa o no tiene acceso en el proceso de la creación del conocimiento que se le enseña a los educandos.

La educación se ha regido por mucho tiempo en estos factores, por esto se le otorga al docente un estatus diferente en el estatus de las profesiones. Es urgente que el docente desarrolle al máximo su pensamiento, como uno de los procesos primordiales en el desarrollo de su personalidad, para que esta manera pueda orientarse a cambios beneficiosos para él y la sociedad a nivel general.

La tarea de enseñar, naturalmente, se produce en la personalidad del docente, la enseñanza es algo tan maravilloso que solo la pueden degustar los que ejercen la docencia; cada estudiante es una persona idéntica a sí misma, es único; pero cuando el docente acompaña a sus estudiantes en el proceso de construcción de saberes, posibilita que sus estudiantes alcancen un aprendizaje similar con resultados similares. Es por esto que el docente de hoy debe captar la realidad educativa en su totalidad, analizarla con criterio y comprenderla con espíritu objetivo y real, le permitirá adentrarse en ella con eficacia y eficiencia.

La formación del docente debe responder a la doble finalidad de la educación de conocer, analizar y comprender la realidad educativa en sus múltiples valores y dimensiones de los estudiantes. El docente debe desarrollar un rol que establezca una alternativa de mediación en dicha realidad mediante el diseño, puesta en práctica, evolución y reelaboración de estrategias adecuadas, para la enseñanza de contenidos a estudiantes específicos en contextos determinados.

Para que esta finalidad se lleve a cabo el docente se debe sumergir a un cambio, que sea flexible, abierto a los nuevos conocimientos y manifieste frente a sus educandos una capacidad de crítica, que sea conocedor de varias temáticas, que sea ejemplo de un docente que demuestre que sus zonas de desarrollo están en un nivel superior, pues lo ha logrado por su gran interés en la constante lectura y búsqueda de enriquecer sus ideales y pensamientos.

Es eminente que el docente dentro de una sociedad debe valorarse en sus actuaciones, por ser dotado de características propias de personalidad, por motivaciones y necesidades; con habilidades y conocimientos que a través de las interacciones hace posible el desarrollo de un excelente maestro formador con mira a alcanzar siempre de las metas que se proponen. En este sentido no es un ser aislado, sino vinculado estratégicamente, dotado de emociones y sentimientos inherentes a lo humano en la ampliación de sus acción hacia la grupabilidad en las actividades. Esta interacción conlleva

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