COMENTARIO DEL OCTAVO CAPÍTULO DE “´ÉTICA PARA AMADOR”

COMENTARIO DEL OCTAVO CAPÍTULO DE “´ÉTICA PARA AMADOR”

El ensayo “ÉTICA PARA AMADOR” fue elaborado por el filósofo y escritor español Fernando Fernández-Savater Martín publicado en abril de 1991 en su natal España. Fernando nació en San Sebastián el 21 de junio de 1947. Se sabe poco de su niñez, solo se conoce que su formación fue regida por la influencia de filósofos de la Escuela Frankfurt, y del pensamiento libertario de Agustín García Calvo. Ya en su adultez codirigió, con Javier Pradera, la revista de pensamiento Claves, y fue uno de los animadores culturales más destacados de la transición española. Más tarde fue profesor de filosofía en diversas universidades su mayor logro como docente fue llegar a dictar charlas sobre ética en la Universidad del País Vasco, convirtiéndose en un referente imprescindible para toda una generación de España por su amplia labor de divulgación y de crítica cultural. Sus comentarios, sus gustos y sus claves de lectura son determinantes para la configuración del gusto estético y de los hábitos de lectura de su multitud de seguidores. Y fiel a su irreverente forma de comentar su postura ha dado a conocer en un abundante número de obras escrita sus opiniones sobre temas como los nacionalismos, la naturaleza del poder o las posibilidades renovadoras de la democracia. Denominado por sus críticos como un escritor precoz, versátil e infatigable, Savater ha participado prácticamente en todas las polémicas culturales, estéticas y políticas de los últimos años, dando fe de esa afirmación ha reunidos una larga serie de ensayos y comentarios, entre los que cabe destacar Apología del sofista (1973), Escritos politeístas (1975), La filosofía como anhelo de la revolución (1976) y La piedad apasionada (1977). El ensayo ha sido siempre su género literario preferido y, en este sentido escribió: “Nihilismo y acción” (1970), “La filosofía tachada” (1972) y por supuesto “Ética para Amador” (1991) representan las primeras demostraciones de su pensamiento vigoroso, irónico y vitalista, pues reescribe las líneas de un pensamiento ético y las posibilidades un razonamiento correcto como una habilidad innata del ser humano para decidir y tomar sus propias decisiones. Afirma además que la ética está pasando por una etapa muy crucial, ya que la humanidad ha establecido límites innecesarios entre lo ético y lo no ético, lo cual delimita el significado de libertad en todos sus amplios aspectos. Con su amplia experiencia en el campo de la ética, la crítica, la valoración y comentarios y teniendo además como objeto de estudio a toda la sociedad Savater se ha convertido mediante sus obras en un importante consultor de la organización social, para alumnos, profesores, en general para toda la sociedad que busca en el la “Receta” para convertirse en una persona intachable en la constitución de la sociedad.

“Ética para amador” es un ensayo que no es un manual de ética, así lo afirma en su propio libro, “Este libro no es un manual de ética para alumnos de bachillerato. No contiene información sobre los más destacados autores y más importantes movimientos de la teoría moral a lo largo de la historia”. sino son respuestas hacia su hijo adolescente del autor, Amador. Lo más resaltante de este propiamente denominado ensayo, son sus citas bibliográficas con su hijo, las cuales las emplea como ejemplos y fundamentos reales acerca de lo él afirma. Este extenso ensayo consta de nueve capítulos de las cuales el octavo capítulo abarca como tema central la relación de la moralidad y los placeres del ser humano, este capítulo lo relaciona con el tabú creado en torno a la sexualidad, las libertades y prohibiciones que la sociedad a través de los años lo limitaron. Claro ejemplo de esta afirmación se nota a inicios del capítulo donde hacen mención dos acciones realizadas por adolescentes de sexo diferentes. El primero, “Fulanito” como lo denota Savater, se dedica a “Palmear con rudo aprecio el trasero de las mejores jamonas que fueran cruzando en su camino” y en el caso de Zutanita, que tras una irresponsabilidad, llega a estado etílico “Muestra a los viandas que su anatomía nada tiene que envidiar a la de Sabrina o Marta Sánchez”. En ambos ejemplos hace referencia a la nueva generación de jóvenes en esta sociedad, la libertad toma un nuevo significado, el libertinaje en el caso de la jovencita y la ausencia de valores en el caso del joven.´

Las ideas más resaltantes del octavo capítulo son: “La moral relacionada con la sexualidad”, el autor relaciona dos dimensiones paralelas: La primera, pone de ejemplo la procreación de su hijo, “¡Qué te voy a contar a ti, que eres hijo mío! Y es una consecuencia que no puede ser tomada a la ligera, pues impone obligaciones ciertamente éticas” y la otra dimensión: con el abuso de la necesidad del placer sexual, el mismo Savater afirma que dedicarle con demasiado entusiasmo a esta acción “Animaliza al hombre”. El placer y su variada representación en las diferentes sociedades culturales, presente en fragmentos como: “A los calumniadores del placer se les llama “Puritanos””, lo cual afirma que existen una parte de la sociedad muy arraigada a la desgracia como una manera de vivir bien, Savater afirma que “Los puritanos creen que cuando viven bien tiene que pasar lo bien y si uno lo pasa mal es porque está viviendo bien”, se relaciona mucho con el sentido de pensar que si una familia se da la gran vida le nombramos como corrupta y ladrona. La última idea del octavo capítulo data de la responsabilidad entorno al placer, “Se trata de una habilidad fundamental del hombre libre pero hoy no está muy de moda: se la quiere substituir por la abstinencia radical por la prohibición policíaca", esto se relaciona íntimamente a la actualidad, Savater menciona lo siguiente: “Si un adolescente diría: “¡Que no me consientan probar un porro, porque me convertiré en un esclavo babeante de la droga!”” dice solo por su bienestar personal, llamada abstinencia, pero evoluciona a prohibición ya que la droga está penalizado con cárcel, ya sea su consumo como en este caso o su distribución.

El foco del capítulo es “La Moral”, Savater lo menciona en la frase “Cuando la gente habla de «moral» y sobre todo de «inmoralidad», el ochenta por ciento de las veces —y seguro que me quedo corto— el sermón trata de algo referente al sexo”, Savater defiende la postura de que la sociedad ha cambiado, ahora hablar de moral es hablar de la sexualidad y el impacto que este produce en la sociedad; la moral por consecuente, ha evolucionado, pasó de ser un valor o tributo que caracteriza las personas cultas y de buenos principios, a

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