COMPETENCIAS BÁSICAS

COMPETENCIAS BÁSICAS DE ESPAÑOL

ESPAÑOL: LA ENSEÑANZA EN BASE A COMPETENCIAS

Uno de los objetivos de la Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB 2009) es formar jóvenes competentes, esto significa que, además de tener conocimiento o habilidades, sepan actuar de manera integrada.

Una competencia implica un saber hacer (habilidades) con saber (conocimiento), así como la valoración de las consecuencias de ese hacer (valores y actitudes). En otras palabras, la manifestación de una competencia revela la puesta en juego de conocimientos, habilidades, actitudes y valores para el logro de propósitos en contextos y situaciones diversas.

En el Plan de estudios de la RIEB 2009, se proponen las siguientes competencias para brindar a los alumnos oportunidades y experiencias de aprendizaje significativas.

Competencias para el aprendizaje permanente.

Incluyen la posibilidad de que el alumno aprenda, asuma y dirija su propio aprendizaje a lo largo de la vida; logre integrarse a la cultura escrita y maneje sus conocimientos culturales, lingüisticos, sociales, científicos y tecnológicos para comprender la realidad.

Competencias para el manejo de la información.

Se relacionan con la búsqueda, identificación, evaluación y selección de información; con la que los alumnos piensen, reflexionen, argumenten y expresen juicios críticos.

Competencias para el manejo de situaciones.

Se relacionan con la posibilidad de que los alumnos organicen y deiseñen proyectos de vida considerando aspectos históricos, sociales, políticos, culturales, geográficos, ambientales, económicos, académicos y afectivos; tengan iniciativa para llevarlos a cabo y, para administrar su tiempo, hagan los cambios necesarios y afronten los que se presenten: tomen decisiones y asuman sus consecuencias; enfrenten los riesgos y la incertidumbre; planteen y efectúen acciones para resolver problemas y manejen el fracaso y la desilución.

Competencias para la convivencia.

Se busca que los alumnos se relacionen de manera armónica con otros y con la naturaleza; se comuniquen con eficacia; trabajen en equipo; lleguen a acuerdos y negocien con otros; crezcan con los demás; guíen apropiadamente sus emociones; desarrollen identidad personal y social; reconozcan y valoren la diversidad étnica, cultural y lingüistica que caracteriza a nuestro país y se sientan parte de ella.

Competencias para la vida en sociedad.

Se refieren a la capacidad de los alumnos para decidir y actuar con juicio crítico frente a los valores y las normas sociales y culturales: que actúen en favor de la dmemocracia, la libetad, la paz, el respeto a la legalidad y a los derechos humanos; que al actuar consideren las implicaciones sociales del uso de la tecnología; que promueban actividades para el desarrollo de las localidades, regiones, el país y el mundo, y que lo hagan con respeto a la diversidad sociocultural.

Este enfoque pretende enseñar la lengua española sin que pierda la función que tiene en la vida social y que los alumnos puedan emplear la lectura; la escritura y la expresión oral para lograr sus objetivos tanto en la escuela y en la familia como en la comunidad.

Hablar, escuchar, leer y escribir son actividades que hacemos cotidianamente. Como la lengua es dinámica, no es posible fragmentarla para su enseñanza, por ello se plantea que los alumnos aprendan a partir de las prácticas sociales del lenguaje, de este modo ampliarán su acción en la sociedad y su comunicación, así enriquecerán su comprensión del mundo.

¿Qué son las prácticas sociales del lenguaje?

Son aquellas situaciones en que hablamos, escuchamos, leemos y escribimos para comprender nuestro entorno y comunicarnos con los demás. Por ello las prácticas sociales del lenguaje en las que participamos se relacionan con nuestros intereses, edad, educación, medio social, ocupación e incluso con la tecnología que tenemos a nuestro alcance. Dichas prácticas se determinan por:

>> El propósito comunicativo,

>> El contexto social de comunicación,

>> El o los destinatarios,

>> Los tipos de textos.

Las prácticas sociales del lenguaje por ámbitos.

Las prácticas sociales del lenguaje que se desarrollan en el Programa de Español se organizan en tres ámbitos que brindan una matiz diferente a la relación entre las personas y los textos. Su función es incrementar el uso del lenguaje para medir las relaciones sociales, incorporar la lengua escrita con la vida cotidiana de los alumnos y enriquecer la manera de aprender en la escuela.

Ámbito de estudio.

Las prácticas sociales en este ámbito están encaminadas a:

- Introducir a los alumnos a textos académicos tanto para apoyar su aprendizaje en diferentes disciplinas como para que aprendan a emplear los recursos de los textos expositivos con el fin de buscar y seleccionar información.

- Desarrollar en los alumnos habilidades para escribir textos que les permitan recuperar información, organizar sus ideas y expresarlas clara y ordenadamente con base en la información que obtuvieron de la lectura.

- Desarrollar en los alumnos habilidades de expresión oral por medio de su participación en eventos comunicativos formales, como exposiciones y debates, entre otros, en los que presentan sus conocimientos en sesiones organizadas.

Ámbito de literatura.

Las prácticas sociales en este ámbito cumplen la función de:

- Poner en contacto a los alumnos con la literatura infantil para darles un panorama más amplio de textos literarios y que logren recrearse con ellos.

- Promover que compartan sus experiencias de lectura, hagan recomendaciones y tomen sugerencias de otros para elegir textos literarios.

- Invitar a los alumnos a producir textos originales en los que puedan expresar su imaginación y usar los recursos lingüisticos de la literatura.

Ámbito de participación comunitaria y familiar.

Las prácticas sociales en este ámbito están encaminadas a:

Que los alumnos empleen diferentes tipos textuales de la vida cotidiana para adquirir estrategias para consultar y usar periódicos, agendas, recibos, formularios, reglamentos, etcétera.

Organización del trabajo.

La asignatura de Español es muy importante en la educación básica pues proporciona fundamentos para la comprensión de otras asignaturas y genera herramientas para que los alumnos se comuniquen con todas las posibilidades que ofrece la lengua, por ello se les asignan seis horas de clase, en éstas se combinan las actividades del proyecto con los propósitos de reflexión y práctica y las actividades permanentes.

¿Qué significa trabajar por proyectos?

Un proyecto didáctico es un conjunto de actividades y reflexiones interrelacionadas para aprender y obtener un producto útil para una persona o para la sociedad. Brinda la oportunidad de que todos los alumnos se distribuyan las tareas para que, ya sea en equipo o individualmente, se responsabilicen y aporten al proyecto de la clase.

En general se desarrollan en cuatro etapas:

- Inicio. Aquí se decide que se hará, con qué recursos, cuánto tiempo se requerirá y quiénes participarán.

- Desarrollo. Se desarrollan las actividades para obtener el producto.

- Cierre. Se concluye el producto.

- Presentación. Se da a conocer el producto y se comenta su experiencia.

¿Qué son los propósitos de reflexión y práctica?

Al llevar a cabo los proyectos, los alumnos descubren que necesitan conocer aspectos de la lengua en los que no habían reflexionado. Mediante los propósitos de reflexión y práctica, efectuarán actividades de investigación, solucionarán problemas que la escritura y la lectura plantean, y reflexionarán respecto a la lengua para tomar decisiones y concluir su proyecto.

El planteamiento esencial en cuanto a la metodología didáctica sugerida en los programas para la educación primaria consiste en llevar a las aulas actividades de estudio que despierten el interés de los alumnos y los inviten a reflexionar, a encontrar diferentes maneras de resolver los problemas y a formular argumentos que validen los resultados.

La enseñanza de las matemáticas debe tener un carácter formativo e instrumental; debe considerar asimismo la adquisición de conocimientos y habilidades, además de favorecer el desarrollo de competencias que sienten las bases para la construcción de un pensamiento y un lenguaje matemáticos.

El aprendizaje de las matemáticas, a partir de un modo distinto de aproximarse a éstas, mediante la participación activa de los alumnos, pretende que buscar estrategias, investigar, analizar, descubrir, experimentar, hacer representaciones gráficas y notaciones sean los ejes que guíen el quehacer del trabajo en el aula.

Se trata de llevar a los alumnos de lo concreto a lo abstracto, de un trabajo práctico e intuitivo hacia uno teórico y deductivo; de la acción a la representación; del acto al pensamiento; de la praxis a la razón. En el proceso de aprendizaje en general, y en particular de las matemáticas, la experiencia es fundamental.

De manera específica, y de acuerdo con el Plan de estudios 2009, se espera impulsar en los alumnos el desarrollo de un pensamiento

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