El Maestro Aragon Y Alguna Anegdota

El maestro Aragón y alguna anécdota

Este era un maestro de ciencias naturales en la escuela central en Londres, este maestro era algo pica rudo y muy divertido el cual le gustaba mucho investigar y que sus alumnos aprendieran por medio de experiencias.

Este era un maestro que tenia una personalidad muy colosal, ya que no le importaba que pensaban mucho de el, ni de su considerable pinta, de combinaciones extraordinarias y a la vez raras , siempre llevaba con el zapatos clásicos con cordones de distinto color o su pantalón a rallas con camiseta clásica y pelo desordenado y muy colorido como si lo hubiera pintado la mismísima naturaleza ,y ni pensar de su apariencia física con ojos saltones y con anteojos redondos y grandes ,nariz achatada y boca pequeña .

Algo que lo caracterizaba era que siempre bajo su brazo cargaba un enorme libro de apuntes en la que escribía todas sus inquietudes, investigaciones y anécdotas.

Este no era un simple maestro de escuela, era todo un investigador, el cual soñaba con un mundo mejor.

Una historia que nunca olvidara y la cual lleva escrita en su libreta de apuntes, y que enseña a los niños que les da clase y que es una historia de cómo los niños nos ponen a reflexionar.

Un día el profesor les pidió a sus alumnos que realizaran una investigación sobre algún animal que les gustara o que fuera interesante para ellos y para la clase y que hicieran una pequeña redacción y la expusieran a sus compañeros la conclusión de su trabajo.

Todos los niños entusiasmados realizaron su trabajo sobre animales como los gatos, perros, palomas, pero el descubrimiento mas interesante fue el del pequeño Samuel, conto a su clase que había descubierto que las abejas eran muy gruñonas e histéricas.

Toda la clase se rio ,pero siguió contando:

Observe una abeja en mi casa durante muchas horas, volaba por todas partes muy tranquila iba y venia buscando dulce, pero cuando fue a salir por la ventana se encontró con el vidrio, hacia un gran ruido y pensé que era el zumbido de sus alas,

Pero busque una gran lupa y me acerque para escuchar mas cerca el zumbido pero me di cuenta de que lo que estaba asiendo era gruñir , protestar. Estaba muy histérica y se golpeaba contra la ventana una y ora vez ¡tan, tan, tan, tan!

Tenia tanta rabia que no era capas de ver como un cucaron había pasado por el hueco de la ventana, al maestro le pareció muy interesante a la investigación del niño, y les explico en una forma divertida que este comportamiento no era porque la abeja estuviera enfadada o histérica, esto lo que demuestra es que existen barios niveles de inteligencia entre los distintos animales, unos aprenden por observación, otros porque los enseñan.

El maestro

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