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El ausentismo


Enviado por   •  16 de Marzo de 2015  •  Tesis  •  9.687 Palabras (39 Páginas)  •  147 Visitas

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AUSENTISMO

El ausentismo es la ausencia del empleado a su trabajo, no ocasionada por la licencia legal, también se le conoce como absentismo y es considerado un problema indefinido, ya que es difícil afirmar hasta qué punto es inevitable, o hasta qué punto la organización puede combatirlo eficazmente.

El ausentismo laboral es un factor que debe conocerse y tratar de reducirlo al mínimo en una empresa, ya que en elevados índices puede llegar a convertirse en una fuente de pérdida de productividad.

El ausentismo es un gasto para la empresa, en el hecho de que el trabajo asignado a un cargo dado no lo está realizando la persona a quien se la paga por ello cuando está ausente. Se puede decir que alguien más hace el trabajo cuando una persona está ausente. Sin embargo, eso no puede probarse, y las variaciones en cuanto a cómo las organizaciones lidian con el ausentismo son tan grandes que debemos tomar una posición consistente con el fin de tener una medición confiable.

Clasificación

El ausentismo se puede clasificar de cómo justificada e injustificada, programadas y no programadas, mental y físico, parcial y total.

-Ausentismo justificado: El que se produce con autorización

-Ausentismo injustificado: Las faltas del trabajador cuando no avisa, y por lo tanto, no hay autorización.

-Ausentismo programado: al tipo de ausentismo planeado con anticipación y con un control tal que no se vea afectado la jornada de trabajo en curso (vacaciones).

Ausentismo no programado se refiere a todo aquel que no ha sido planeado con anticipación; aquel en el que el empleado o trabajador surge de manera improvista y es de carácter urgente (faltas injustificadas, incapacidades, licencias con goce de sueldo, licencias sin goce sueldo).

-Ausentismo mental: puede conceptualizarse como toda asistencia física del trabajador pero su pensamiento se encuentra en otra parte distante.

-Ausentismo físico: es toda aquella inasistencia personal a las labores cotidianas pactadas contractualmente con la empresa.

-Ausentismo parcial: considera solo el personal en actividad normal y únicamente las faltas y retardos convertidos en horas (motivos médicos).

-Ausentismo total: es cuando la ausencia se prolonga a lo largo de toda la jornada (faltas, las licencias y las incapacidades ficticias).

Causas:

Las causas del ausentismo son varias, no siempre ocurre por causa del empleado; también pueden causarlo la organización, la ineficiente supervisión, la súper especialización de las tareas, la falta de motivación y estimulo, las desagradables condiciones de trabajo, la escasa integración del empleado en la empresa y el impacto psicológico de una dirección deficiente.

Enfermedad comprobada.

Enfermedad no comprobada.

Diversas razones de carácter familiar.

Tardanzas involuntarias por motivos de fuerza mayor.

Faltas voluntarias por motivos personales.

Dificultades y problemas financieros.

Problemas de transporte.

Baja motivación para trabajar.

Clima organizacional insostenible.

Falta de adaptación del trabajador a su puesto de trabajo.

Escasa supervisión de la jefatura.

Políticas inadecuadas de la empresa.

Accidentes de trabajo.

Diversos estudios acerca del ausentismo laboral han concluido que las principales causas del ausentismo son las enfermedades respiratorias, licor, drogas, vida nocturna y falta de motivación.

Algunas investigaciones hechas en los Estados Unidos, que anotan ciertas formas de ausentismo muy definidas, Según él:

-Las mujeres faltan más al trabajo que los hombres.

-El ausentismo es mayor los lunes y menor los miércoles y los jueves.

-La tasa de ausentismo crece en los días anteriores y en los días posteriores a los de fiesta

-El ausentismo es mayor en las oficinas que en las fábricas.

-El tiempo y la distancia de la residencia al local de trabajo influye muy poco en el ausentismo

-El ausentismo es menor en los días de calor.

-Los trabajadores de las grandes empresas tienden a faltar al trabajo más que los de las pequeñas empresas.

-Las enfermedades respiratorias causan 50% de las ausencias y son responsables por el 30% del tiempo total perdido.

-Los empleados que faltan mucho en el primer año de trabajo generalmente continúan faltando en los años siguientes.

Motivación del empleado en el trabajo

Se considera como el grado de energía y entusiasmo que se genera en el individuo para encausar sus acciones y esfuerzos para alcanzar una meta, un individuo altamente motivado se entrega completamente a la obtención de los objetivos y metas que se ha trazado, cuando éstas son de la compañía en la cual trabaja, se dice que la persona tiene un alto grado de motivación, pero los esfuerzos que esta persona va a realizar, debe ser canalizados por la empresa para que se refleje en los resultados de su trabajo.

Una persona motivada afrontar los retos de la compañía como parte de su vida misma, además es fiel y comprometida con esta. Por el contrario un empleado con poca o nula motivación, no tiene ese nivel de compromiso y ante cualquier situación difícil o incómoda que se le presente en su trabajo estará optando por abandonar la empresa convirtiéndose en una baja para la misma. Se percibe la motivación como un proceso bastante complejo, ya que diferentes incentivos puede no causar el mismo efecto en la motivación de diferentes personas y esto es porque la necesidad de cada una suele ser diferente, esto significa que mientras en algunas personas los incentivos financieros son los que producen mayor grado de motivación, existen otro tipo de empleados en los cuales se conseguirá un mayor nivel de motivación, mediante incentivos no financieros, tales como asignación de más y mayores responsabilidades o mediante el enriquecimiento de su trabajo a fin de que emplee todo su potencial en otras formas.

La motivación consiste en el conjunto de estrategias que adopta la empresa, en su afán de hacer que el trabajador se mueva por sí solo y se emplea a fondo para alcanzar los objetivos de esta, y para ello la administración debe tener un buen grado de conocimiento de las necesidades de sus trabajadores ya que sólo así podrá mantener planes de motivación más o menos exitosos.

Cultura organizacional que existe entre los empleados

Así como la sociedad transmite a sus nuevos miembros un patrón de creencias colectivas, sentimientos, estilos y costumbres como parte de una cultura. Las organizaciones de igual forma la transmiten la cultura organizacional a sus nuevos empleados, la cultura de la organización influye poderosamente en el clima de la organización, esta cultura debe ser apropiada de acuerdo a los intereses de la empresa y a los fines que ésta persigue, pero también debe tener cierta compatibilidad con la cultura externa o de la comunidad donde opera a fin de que el nuevo empleado no siente el impacto de un choque cultural al ingresar a la empresa ya que la falta de adaptación a ésta puede determinar en la renuncia a su trabajo.

Ambiente interno que priva en la organización

Una de las causas fuertes que puede motivar la rotación de los empleados en las empresas, es precisamente el ambiente interno que existe entre los miembros de la organización, pero que comúnmente no es expuesto por el trabajador al momento de llevarse a cabo la entrevista de salida.

Se considera como un buen ambiente de trabajo aquel donde predomina las relaciones sinceras entre los empleados un clima de respeto y confianza, así como una sana competencia entre los miembros del equipo, cuando el ambiente de trabajo tiene características contrarias a ésta causan el individuo cierto grado de incomodidad, rechazo hacia su trabajo que finalmente se puede convertir en un factor que determine la salida del empleado de la empresa.

Políticas disciplinarias

Ante la violación de una regla o disposición establecida, la compañía y generalmente aceptada, debe aplicarse algún tipo de sanción a la persona que la haya violado que bien puede ser de una llamada de atención, o amonestación verbal, hasta la rescisión del contrato, esto es dependiendo de la gravedad de la

HABILIDADES SOCIALES

Habilidades sociales conducta socialmente apropiada es aquella que expresa sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un individuo, de modo adecuado a la situación y con respeto a esas mismas conductas en los demás:

Las habilidades sociales son esenciales para obtener dos tipos de objetivos:

• Afectivos: conseguir relaciones satisfactorias con los demás, establecer vínculos de amistad.

• Instrumentales: realizar con éxito actividades en la comunidad, entre ellas comprar, vender, utilizar instituciones sociales y prestaciones, entrevistas de trabajo, trabajar, estudiar y hacer exámenes.

Otras definiciones de Habilidades sociales

La impresión global que unas personas se forman de otras se compone de conductas “moleculares” específicas, que pueden ser no verbales, paralingüísticas o verbales.

Otras definiciones de Habilidades sociales

• Rimm, 1974: “Conducta interpersonal que implica la honesta y relativamente directa expresión de sentimientos”

• Alberti y Emmons, 1978: “ Conducta que permite a una persona actuar según sus intereses más importantes, defenderse sin ansiedad inapropiada, expresar cómodamente sentimientos honestos o ejercer los derechos personales sin negar los derechos de los demás”

• Mc Donald, 1978: “Expresión manifiesta de las preferencias (por medio de palabras o acciones) de una manera tal que haga que los otros las tomen en cuenta.

• Kelly, 1982: “Conjunto de conductas identificables y aprendidas que emplean los individuos en las situaciones interpersonales para obtener o mantener el reforzamiento de su ambiente”

La experiencia nos dice que la conducta socialmente habilidosa debe definirse tanto por los objetivos o fines que persigue , como por las consecuencias de la misma. Lo veremos más claro con un ejemplo:

“Marta quiere que su compañero de despacho mantenga más ordenado el mueble que comparte con él, porque ya le ha ocurrido en varias ocasiones que no ha encontrado con facilidad los documentos o materiales de oficina que necesitaba. Está preocupada por la forma de decírselo, no quiere que se moleste. Para ella es importante que su compañero acceda a su petición, pero también lo es, ya que tienen que trabajar juntos muchas horas al día, que su relación siga siendo buena”

Esta situación de la vida cotidiana ejemplifica que es importante lograr nuestros objetivos, pero también lo es que contemos con un buen clima en nuestras relaciones sociales.

Por tanto, una buena definición de habilidades sociales sería aquella que contempla ambos aspectos. Lo intentan plasmar así los siguientes autores, que definen la conducta socialmente habilidosa de la siguiente manera:

Phillips, 1978: “Grado en que una persona se puede comunicar con los demás de manera que satisfaga los propios derechos, necesidades, placeres u obligaciones hasta un grado razonable sin dañar los derechos, necesidades, placeres u obligaciones similares de la otra persona y los comparta con los demás en un intercambio libre y abierto”

Caballo, 1986: “Conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese individuo de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación, mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas”

Así, la conducta socialmente habilidosa:

• Expresa sentimientos, actitudes, deseos, opiniones, derechos, placeres… : el abanico de cosas que podemos necesitar expresar en un momento determinado es muy amplio. Generalmente a las personas nos cuestan más unos aspectos que otros. Cuando nos proponemos mejorar nuestro nivel de competencia social, es conveniente dedicar un tiempo a la auto-evaluación, para saber qué tipo de contenidos son más difíciles de comunicar; expresar nuestros sentimientos, hacer valer nuestros derechos….

• De un modo adecuado a la situación : la comunicación no se puede separar del contexto donde tiene lugar. No es lo mismo hablar en una reunión de amigos que en una de trabajo, por ejemplo. Cada situación requiere una entonación, un vocabulario y unas expresiones diferentes, aunque el objetivo que se persiga sea el mismo. La comunicación eficaz es aquella en la que somos naturales.

• Respeta a los demás : la competencia social debe partir de que los derechos son comunes a todos; por lo tanto en una situación de comunicación hay que aceptar el hecho de que los demás también piensan, sienten, exigen, desean.

• Generalmente resuelve los problemas inmediatos: no siempre logramos lo que queremos, pese a que nos hayamos expresado claramente y a que no herir o molestar a la otra persona haya sido una prioridad para nosotros. Esa en una posibilidad que tenemos que asumir; una cosa es ser habilidoso socialmente y otra es controlar las reacciones de los demás. Este no es motivo para abandonar nuestro propósito de mejorar en nuestra forma de comunicarnos, como veremos más adelante. A la larga, nuestra red de apoyo social será de mejor calidad.

• Minimiza la probabilidad de futuros problemas: cuando somos capaces de forma reiterada de comunicarnos y la vez de cuidar las relaciones, es probable que en el futuro tengamos menos situaciones de conflicto con los demás. Si las personas con las que nos relacionamos perciben que somos claros, honestos y respetuosos, es más probables que en el futuro se comporten de la misma manera con nosotros, o, al menos, no de forma hostil.

COMPONENTES NO VERBALES

La mirada. El contacto ocular se define objetivamente como mirar a otra persona a los ojos, o de forma más general a la mitad superior de la cara.

La mirada mutua implica que se ha establecido “contacto ocular” con otra persona.

Los significados y funciones de las pautas de mirada son múltiples:

 Actitudes: la persona que mira más es considerada como más agradable, pero a la mirada fija se le atribuyen intenciones hostiles y/o dominantes. Ciertas secuencias de interacción tienen más significados: por ejemplo, ser el primero en dejar de mirar es señal de sumisión; la dilatación pupilar indica interés por el otro.

 Expresión de emociones: mirar más, intensifica la expresión de algunas emociones como la ira, mientras que mirar menos intensifica otras, como la vergüenza.

 Acompañamiento del habla: la mirada se emplea, junto con la conversación, para sincronizar o comentar la palabra hablada. En general, si el oyente mira más, genera más respuesta por parte del que habla, y si el que habla más mira más, es visto como persuasivo y seguro

La expresión facial. La cara es el principal sistema de señales para mostrar las emociones. Existen seis emociones principales y tres áreas de la cara responsables de su expresión. Las emociones son: alegría, sorpresa, tristeza, miedo, ira y asco o desprecio. Las tres regiones faciales implicadas son: la frente/cejas, los ojos/párpados, la parte inferior de la cara. Una conducta socialmente habilidosa requiere de una expresión facial que esté de acuerdo con el mensaje. Si una persona muestra una expresión facial de miedo o de enfado mientras intenta iniciar una conversación con alguien, es probable que no tenga éxito.

La sonrisa. Puede utilizarse como gesto de pacificación o para transmitir el hecho de que a una persona le gusta otra; puede suavizar un rechazo, comunicar una actitud amigable, y animar a los demás a que le devuelvan a uno una sonrisa.

Los gestos. Un gesto es cualquier acción que envía un estímulo visual a un observador. Son básicamente culturales. Las manos y, en menor grado, la cabeza, pueden producir una amplia variedad de gestos. Constituyen un segundo canal de comunicación; aquéllos que sean apropiados a las palabras que se dicen servirán para acentuar el mensaje pues añaden énfasis, franqueza y calor. Los movimientos desinhibidos pueden sugerir franqueza, confianza en uno mismo (salvo que fuera un gesto nervioso) y espontaneidad por parte del que habla.

La postura. La posición del cuerpo y de los miembros, la forma en que uno se sienta, cómo está de pie y cómo pasea, reflejan sus actitudes y sentimientos sobre uno mismo y su relación con los otros. Los significados y funciones de la postura son múltiples:

 Actitudes. Las posturas que reducen la distancia y aumentan la apertura hacia el otro son cálidas, amigables e íntimas. Las posiciones cálidas incluyen inclinarse hacia delante, con los brazos y piernas abiertas, las manos extendidas hacia el otro. A su vez, apoyarse hacia atrás o entrelazar las manos sosteniendo la parte posterior de la cabeza pueden ser reflejo de dominación o de sorpresa. La timidez puede expresarse por medio de los brazos colgando y la cabeza hundida y hacia un lado. Al contrario, las piernas separadas, los brazos a la cintura y la inclinación lateral expresan determinación.

 Emociones. La postura refleja emociones específicas. Así, la indiferencia se expresa por medio de hombros encogidos, brazos erguidos o manos extendidas; la ira, por medio de puños apretados, inclinación hacia delante o brazos extendidos; el coqueteo, por medio de cruzar o descruzar las piernas, etcétera.

 Acompañamiento del habla. Los cambios importantes de la postura se emplean para marcar amplias unidades del habla, como cambiar de tema, dar énfasis y señalar que se toma o se cede la palabra.

La orientación. El tipo de orientación espacial denota el grado de intimidad/formalidad de la relación. Cuanto más cara a cara es la orientación, más íntima es la relación y viceversa.

La distancia/el contacto físico. El grado de proximidad expresa claramente la naturaleza de cualquier interacción y varía con el contexto social. Dentro del contacto corporal existen diferentes grados de presión y distintos puntos de contacto que pueden señalar estados emocionales, como miedo, actitudes interpersonales o un deseo de intimidad.

La apariencia personal El desarrollo tecnológico actual permite modificar mucho el aspecto exterior de una persona (maquillaje, cirugía estética, peluquería, régimen de adelgazamiento, etc.). La ropa y los adornos desempeñan un papel importante en la impresión que los demás se forman de un individuo. Los componentes en los que se basan el atractivo y las percepciones del otro son el físico, la ropa, la cara, el pelo y las manos. El objeto de la modificación de la apariencia es la autopresentación ante los demás. El cambio de estilo del pelo es uno de los aspectos que más influyen en la apariencia personal.

El atractivo físico puede ser un elemento importante en un primer momento, pero a la hora de establecer una relación más duradera son otros los elementos que tienen más peso.

COMPONENTES PARALINGÜÍSTICOS

El volumen de la voz. La función básica del volumen consiste en hacer que un mensaje llegue hasta un oyente potencial. Cuando es alto, indica seguridad y dominio. Sin embargo, hablar demasiado alto (que sugiere agresividad, ira o tosquedad) tiene también consecuencias negativas, pues los oyentes podrían marcharse o evitar futuros encuentros. Los cambios de volumen de voz se emplean en una conversación para enfatizar puntos. Una voz que varía poco no resulta muy interesante.

LA ENTONACIÓN. Esta característica sirve para comunicar sentimientos y emociones. Las palabras pueden expresar esperanza, afecto, sarcasmo, ira, excitación o desinterés, según las distintas entonaciones del que habla. Una escasa entonación, con un volumen bajo, indica aburrimiento o tristeza. Un tono que no varía puede ser aburrido o monótono. Se percibe a las personas como más dinámicas y extrovertidas cuando cambian la entonación de sus voces a menudo durante una conversación. Las variaciones pueden servir también para ceder la palabra. En general, una entonación que sube es evaluada positivamente (es decir, como alegría); una que decae, negativamente (como tristeza); una nota fija, como neutral. Muchas veces la entonación que se da a las palabras es más importante que el mensaje verbal que se quiere transmitir.

La fluidez. Las vacilaciones, falsos comienzos y repeticiones son bastante normales en las conversaciones diarias. Sin embargo, las perturbaciones excesivas del habla pueden causar una impresión de inseguridad, incompetencia, poco interés o ansiedad. Demasiados periodos de silencio pueden ser interpretados de manera negativa, especialmente como ansiedad, enfado o, incluso, una señal de desprecio. Expresiones con un exceso de palabras de relleno durante las pausas (por ejemplo, “ya sabes”, “bueno” o sonidos como “ah” y “eh” provocan percepciones de ansiedad o aburrimiento. Otro tipo de perturbación incluye repeticiones, tartamudeos, pronunciaciones erróneas, omisiones y palabras sin sentido.

La claridad. A la hora de hablar, esta característica es importante. Sí al hablar se arrastran las palabras, o éstas salen a borbotones, con un acento o vocalización excesivos, uno se puede hacer más pesado a los demás.

La velocidad. Hablar lentamente puede hacer que los demás se impacienten o se aburran. Al contrario, si se hace con demasiada rapidez, se puede perder claridad.

El tiempo de habla. Este elemento se refiere al tiempo que el individuo mantiene el uso de la palabra. El tiempo de conversación de una persona puede ser problemático por ambos extremos, es decir, tanto si apenas habla como si lo hace demasiado. Lo más adecuado es un intercambio recíproco de información.

COMPONENTES VERBALES DE LAS HABILIDADES SOCIALES

Contenido. El lenguaje se emplea para lograr una variedad de propósitos, por ejemplo, comunicar ideas, describir sentimientos, razonar y argumentar. Las palabras empleadas dependen de la situación en que se encuentre una persona, su papel en esa situación y lo que intenta lograr. El tema o contenido puede variar en gran medida. Puede ser íntimo o impersonal, sencillo o abstracto, informal o técnico. Algunos elementos verbales importantes en la conducta socialmente habilidosa han sido, por ejemplo, las expresiones de atención de comentarios positivos, hacer preguntas, los refuerzos verbales, el empleo del humor, la variedad de los temas, las expresiones en primera persona, etcétera.

El contenido verbal de la comunicación es lo que determina el objetivo, lo que nos proponemos cuando hablamos con los demás, desde mantener una conversación sobre cualquier tema hasta hacer una petición. Algunos de esos objetivos que nos proponemos al hablar son:

• Iniciar y mantener conversaciones

• Hablar en público

• Expresar amor, agrado, afecto

• Defender los propios derechos

• Pedir favores

• Rechazar peticiones

• Hacer y aceptar cumplidos

• Expresar opiniones personales, aunque sean de desacuerdo

• Expresar molestia, desagrado, o enfado

• Disculparse

• Admitir ignorancia

• Pedir cambios en la conducta de los demás

• Afrontar las críticas

Para que la comunicación sea eficaz es conveniente tener en cuenta los siguientes aspectos:

1. Tiempo de habla

2. Retroalimentación

3. Utilización de preguntas

• El tiempo que habla cada interlocutor debe ser equivalente. Los estudios demuestran que las personas que hablan más del 80% del tiempo que dura una conversación no son bien valoradas, se les considera egocéntricos. Tampoco lo son los que hablan menos del 20% del tiempo.

• Durante una conversación la retroalimentación es fundamental. Debemos demostrarle a los demás que los estamos escuchando, así como la reacción que nos provoca lo que nos dicen (interés, risa, alegría, tristeza, etc.) La retroalimentación debe ser regular e intermitente, nunca constante. El exceso de muestras de atención provocará sin duda interrupciones, y además, suele ser interpretado como una señal de que en realidad la persona que nos está escuchando quiere que le dejemos hablar a ella. Es importante también recordar que la retroalimentación que proporcionemos a los demás no debe centrarse en los aspectos negativos. Podemos demostrar atención a lo que nos dicen de diversas maneras:

• Manteniendo el contacto ocular más del 50% del tiempo

• Asintiendo con la cabeza

• Utilizando expresiones del tipo “¿si?”, “claro”, “ya veo”

• Parafraseando al interlocutor: “Entonces lo que te pasó es que…”

• Repitiendo algunas palabras del interlocutor

• Indicando la emoción que ha producido en nosotros lo que nos están contando

• Haciendo preguntas sobre lo que nos están contando (“¿Cómo te sentiste cuando tu compañero se marchó?”)

• Es conveniente utilizar preguntas, ya que son una herramienta fundamental para:

• Mantener una conversación: las preguntas son una forma de invitar a la otra persona a que siga hablando. Si un amigo nos cuenta cómo se lo ha pasado el fin de semana, podemos alargar la conversación preguntándole sobre aspectos concretos su vivencia; ¿Qué les dieron de comer en el restaurante al que fuiste? ¿Había mucho tráfico? ¿Qué te pareció la película? Sin duda alguna estas cuestiones darán lugar a nuevas oportunidades para que la conversación continúe.

• Obtener información: conocer más datos sobre lo ocurrido, además de servir para alargar la conversación, suele ser conveniente cuando la conversación va dirigida a resolver cualquier problema.

• Proporcionar retroalimentación

• Influir en el comportamiento de los demás: las preguntas pueden ayudarnos a que los demás reflexionen sobre el resultado de sus acciones y se planteen un cambio. Algunos ejemplos de este tipo de preguntas son “¿Cómo piensas que me he sentido yo con tu forma de actuar?”, o “¿Piensas que podríamos encontrar alguna solución al problema?”

Hay dos tipos fundamentales de preguntas:

• Abiertas: las preguntas abiertas son aquellas cuya respuesta exige más de un monosílabo o de una oración corta. Un ejemplo de pregunta abierta sería “¿Qué cosas pasaron en la fiesta?”, o “Cuéntame más sobre tus vacaciones”. Este tipo de preguntas invitan al interlocutor a que hable durante más tiempo.

• Cerradas: las preguntas cerradas se contestan con un monosílabo o a lo sumo dos o tres palabras; son preguntas del tipo “¿Dónde te estacionaste?”, o “¿Te la has pasado bien?”. Se puede apreciar que facilitan menos la conversación.

LOS DERECHOS ASERTIVOS

LOS DERECHOS ASERTIVOS

Los derechos asertivos

En la literatura especializada en Habilidades Sociales se consideran derechos asertivos aquellos que asumimos que tiene cualquier ser humano por el hecho de serlo. Algunos, frecuentemente citados son: buscar la felicidad; intentar cambiar las cosas que no nos gustan; mostrar disconformidad por un trato injusto; hacer y rechazar peticiones; ser tratado con respeto; tener nuestras propias opiniones y valores; elegir a nuestros amigos, o estar solos cuando así lo deseemos.

Smith propone diez derechos asertivos básicos, a los que nos referimos seguidamente:

1. El derecho a ser tu propio juez

Es el principal derecho asertivo, del que se derivan todos los demás. Significa que tienes derecho a tener tus propias opiniones y creencias; a evaluar tus sentimientos y tu conducta, y 'a aceptarlos como válidos si así te lo parecen, aunque a otros no les parezcan aceptables".

Ejercer este derecho supone: que te pongas de acuerdo contigo mismo para decidir qué quieres; que aprendas a juzgar tus acciones con claridad (sin exigencias y sin un exceso de auto indulgencia); que elijas tú mismo tu escala de valores y tus principales metas", y que te habitúes a actuar de acuerdo con todo ello.

Ser tu propio juez, implica también:

• Reconocer y ejercer tu derecho a juzgar, en última instancia, lo que eres y lo que haces.

Actuar según lo que pienses tú, no en función de lo que opinen los demás.

• Establecer tus propias normas para juzgar tu comportamiento.

• Asumir que puedes elegir lo que piensas, sientes y haces, y considerarte responsable de tu

propia existencia, quitando esa responsabilidad a los demás.

• No dejarte imponer valores externos que no respeten tu derecho a juzgar y a elegir tu forma de

pensar, sentir y actuar.

• Basar tu escala de valores en tus deseos y preferencias.

• Liberarte de la tiranía de los deberías, que te hacen vulnerable a las manipulaciones de los

demás.

• Recordar que suele ser conveniente prestar atención a las opiniones de los otros, pero que eres

tú quien debe tomar tus decisiones.

• Habituarte a juzgar tus necesidades, establecer tus prioridades y tomar tus propias decisiones.

Aprender a rechazar peticiones, cuando así lo decidas, sin sentirte culpable.

• Atreverte a expresar lo que piensas, sientes y quieres, sin temer excesivamente el posible

rechazo de los demás.

• Recordar que cada uno es el máximo responsable de su vida.

• Afrontar la posibilidad de que a algunos no les guste tu conducta asertiva.

• Ser consciente de que no existe ningún modelo absolutamente válido de comportamiento "bueno" o "malo", aunque sí que hay diferentes formas de pensar, sentir y actuar que cada uno puede elegir y que enriquecen o amargan nuestra existencia.

• Aceptar que los juicios que formules acerca de ti mismo, de las demás personas, del mundo o del futuro, pueden no parecerles lógicos o razonables a otras personas, pero quizá se ajusten mejor a tu realidad, a tu personalidad, o a tu estilo de vida.

• Tener claro que se trata de tu vida, por lo que te incumbe a ti más que a nadie. Por tanto, es mejor que te traces tus propias metas, y que trates de ser fiel a ti mismo, consiguiéndolas en lo posible.

Smith cita algunas creencias irracionales que pueden impedirte ejercer el derecho a ser tu propio Juez, como:

• "Si no puedo convencer a los demás de que mis deseos son razonables, será porque estoy equivocado o porque mis deseos no son aceptables",

• "Hay que respetar los puntos de vista de los demás, sobre todo si tienen algún tipo de autoridad; guardarse las diferencias de opinión para uno mismo; escuchar y aprender".

• "No debemos regimos por nuestras propias ideas, sino por unas normas externas más importantes y sabias que nosotros; ya que si no fuese por esas normas sociales acerca de lo que debemos o no debemos hacer, no podríamos convivir armoniosamente".

Concluye afirmando que no necesitamos asumir esas normas externas (exigencias o deberías) para relacionamos eficazmente con los demás y que es mejor aceptar que nuestras preferencias y aversiones (así como los de las otras personas) son una justificación suficiente para intentar convencer a los otros, proponer una negociación, llegar a acuerdos o pedir cambios de conducta.

2. El derecho a elegir si nos hacemos o no responsables de los problemas de los demás

Smith considera que si ignoramos nuestro derecho asertivo a no hacemos responsables de los problemas de otras personas, cuando así lo decidamos; los demás podrán manipulamos, presentándonos sus propios problemas como si fuesen nuestros.

Pero si somos asertivos, podremos optar por sentimos responsables sólo de nuestros propios problemas. Por ejemplo, si un compañero no nos deja centramos en el trabajo o nos agobia contándonos sus dificultades, una respuesta asertiva sería pedirle que nos las cuente en otro lugar, o recomendarle que busque ayuda profesional, sin sentimos responsables de ellas.

Una creencia irracional que nos impide ejercer este derecho es la de que no debemos decir o hacer nada que pueda herir los sentimientos de otras personas. Pero, aunque es preferible no herir a los demás y tratarlos con respeto y cortesía, es imposible y contraproducente pretender exigirte a ti mismo que nunca hieras a nadie.

Es más deseable pensar que tienes derecho a defender tus intereses y a expresar tus

sentimientos, incluso si los demás se sienten ocasionalmente heridos. Lo contrario supondría

mostrarte falso y negar a la otra persona la oportunidad de aprender".

Otro ejemplo de creencia que puede impedir ejercer este derecho es la de que debemos

mostramos igual de amistosos con todos, para que nadie se sienta discriminado por nuestra culpa.

Pero lo deseable y asertivo es aceptar que tenemos derecho a elegir a nuestros amigos o a las personas con quienes nos relacionamos más estrechamente, aunque esto pueda molestar a alguien.

El derecho a elegir si nos hacemos cargo de los problemas de otras personas incluye que

seamos capaces de anteponer nuestros intereses a los de los demás, al menos en ocasionei4.

Lo más racional es tratar de respetar nuestros intereses y los ajenos, buscando soluciones favorables para ambos siempre que sea posible. Pero, en ocasiones, es natural y razonable anteponer nuestras necesidades a las de los demás

3. El derecho a elegir si queremos o no dar explicaciones

Si te riges por tus propios juicios y valores, si eres tu propio juez, no tienes por qué sentirte obligado a dar explicaciones sobre tu comportamiento para que los demás decidan si es acertado, correcto o incorrecto, ni para intentar convencerlos de que no estás equivocado.

Por supuesto, los demás siempre tendrán la opción asertiva de decirte que no les gusta lo que haces. En ese caso, podrás optar por: no hacerles caso, buscar un acuerdo o negociación, o respetar sus preferencias y modificar por completo tu comportamiento.

Pero hay que tener claro que los verdaderos responsables de nuestra vida, nuestras emociones y nuestras conductas somos cada uno de nosotros.

4. El derecho a cambiar de opinión

Como señala Smith, la realidad es muy compleja: puede ser vista desde diferentes ángulos y muchos aspectos de la misma están en continuo cambio. Por ello, para ser realistas y conseguir un máximo de bienestar, conviene aceptar que cambiar de opinión es algo saludable y normal.

Algunas ideas irracionales que nos impiden ejercer este derecho son: "Una vez que te hayas comprometido a algo, no debes cambiar de opinión y, si cambias, debes justificarte o reconocer que estabas en un error", "Si te vuelves atrás demuestras que eres un irresponsable", "Si ambas de opinión demuestras que no eres capaz de tomar decisiones por ti mismo", etc.

Pero, la persona asertiva no hace caso de esos "deberías" irracional es y tiene claro su derecho a cambiar de opinión.

5-. El derecho a cometer errores

Si creemos, de forma auto exigente, que no debemos cometer errores (cosa que es imposible porque todos nos equivocamos a veces), cuando los cometamos reaccionaremos usando y sintiendo que hemos hecho algo malo, que eso es terrible y que somos unos ineptos.

También será fácil que otras personas nos manipulen y nos hagan sentir culpables por habernos equivocado en algo. Por ejemplo, si cometes un pequeño error en tu trabajo y tu compañero te regaña dándote a entender que "no deberías haber fallado"; si no eres asertivo y dejas e él juzgue tu comportamiento -sin tener en cuenta que es a ti a quien corresponde hacerlo y que ienes derecho a equivocarte-, es probable que esa situación te cree mucha ansiedad'".

Para reducir o evitar esa ansiedad podrías recurrir a estrategias poco asertivas, como: negar el error, dar demasiadas explicaciones para tratar de justificarlo, quitarle importancia ( lo cual enojaría más a tu compañero) o sentirte obligado a hacer algo para intentar "reparar el error".

Pero si eres asertivo y, por tanto, juzgas por ti mismo tus propios errores, reconocerás tranquilamente que ha sido un fallo, viéndolo como algo normal y sin sentirte culpable por ello.

6.- El derecho a decir "no lo sé"

Ejercer este derecho consiste en responder tranquilamente que no sabemos algo, cuando la ocasión

lo requiera. Incluye también el atrevemos a preguntar lo que desconocemos.

Se basa en aceptar que es imposible saberlo todo, y que no necesitamos tener respuestas a

todas las cuestiones, para sentimos bien y ser eficaces y valiosos.

Smith nos anima a responder tranquilamente cuando nos preguntan algo que no sabemos

bien cómo responder. Por ejemplo, si nos dicen ¿Qué crees que pasaría si todo el mundo empieza a defender sus derechos?, una respuesta asertiva, podría ser "No lo sé; ¿qué crees tú que pasaría?".

El derecho a decir "no lo sé" sin sentimos mal por ello se contrapone a creencias

irracionales como: "Debemos tener respuestas para cualquier pregunta que nos hagan" o "Debemos tener claras (y ser capaces de explicar en cualquier momento) las consecuencias que puede tener nuestra conducta en otras personas".

7. El derecho a no necesitar la aprobación de los demás

Las relaciones interpersonales son muy importantes y es muy grato gustar - a los demás.

Pero intentar agradar a todos es imposible e incluso contraproducente. Veamos algunas razones:

Conseguir siempre la aprobación de los demás es un objetivo inalcanzable. Por tanto, es mejor

aceptar con naturalidad que haya personas a quienes no les gustemos.

Si damos excesiva importancia a conseguir la aprobación de los otros, podemos convertimos en

personas ansiosas y serviles (ya que, incluso cuando tengamos su aprobación, temeríamos

perderla).

Si nos comportásemos siempre en la forma en que creemos que los demás esperan que lo

hagamos, dejaríamos de ser fieles a nosotros mismos.

Si creemos que para relacionamos adecuadamente con una persona precisamos contar con su

aprobación y simpatía, nos ponemos en situación de ser manipulados por ella, a causa de

nuestra necesidad de aprobación".

En realidad, aunque la prefiramos, no necesitamos la aprobación ni la simpatía de los demás

para relacionamos con ellos de forma asertiva y eficaz.

Como señala Smith: "Mucha gente se horroriza en cuanto alguien amenaza con retirarle su

afecto, o se lo retira. Quedan paralizados y no aciertan a actuar en su propio beneficio en el trabajo, en su relación de pareja, con sus amigos, etc. Pero nunca seremos libres si no somos capaces de arriesgamos a hacer lo que realmente queremos, aunque eso pueda granjeamos la antipatía de otras

personas".

8. El derecho a tomar decisiones ajenas a la lógica

La lógica y el razonamiento suelen basarse en afirmaciones rotundas, en forma de "todo o

nada". Pero nuestros deseos, motivaciones y emociones no suelen presentársenos de una manera tan clara. A menudo, nuestros sentimientos acerca de algo o alguien están mezclados y confusos. Los experimentamos en diferentes grados según el momento y el lugar y, a veces, deseamos cosas

contradictorias al mismo tiempo.

Por tanto, la lógica y el razonamiento son poco eficaces para comprender esas situaciones'" o para resolver problemas creados por motivaciones en conflicto.

Pese a ello, muchos de nosotros conservamos la creencia irracional de que "Hay que dar

buenas razones para justificar nuestros deseos, sentimientos y conductas".

Si lo creemos así, algunas personas emplearán el argumento de que no les parecen lógicos,

para manipulamos y conseguir que hagamos lo que ellas quieren.

Por ejemplo: si otra persona intenta que hagas algo que no deseas y, en vez de pedírtelo

alegando su deseo, argumenta que lo que te pide es lo lógico, puede estar intentando manipularte

para que no te atrevas a rechazar su petición, en vez de plantear una negociación acerca de vuestros deseos en conflicto. Así, podrías llegar a sentirte culpable por desear algo "contrario a la lógica".

Sin embargo; sigues teniendo el derecho a elegir tus metas y a decidir lo que quieres,

aunque no dispongas de unas razones claras y lógicas para explicarlo (ya que tú eres tu propio juez).

9. El derecho a no comprender las expectativas ajenas

Algunas personas tienen la idea irracional de que deberíamos adivinar sus necesidades y

expectativas y pretenden manipulamos para que hagamos lo que quieren, mediante alusiones

indirectas, como si esperaran que intuyamos sus deseos y nos sometamos a ellos; en lugar de expresarlos asertivamente para intentar conseguirlos, aunque sea parcialmente.

Pero ser asertivo requiere pensar que no estamos obligados a adivinar las expectativas de los demás y que, aunque en la mayoría de situaciones nos convenga estar atentos y tratar de tenerlas en cuenta, es lógico y conveniente que sean las personas implicadas las que expresen sus deseos.

Además, si aceptamos que es difícil comprender las expectativas ajenas, evitaremos también los errores que suelen darse cuando tendemos a "adivinar" los pensamientos y deseos de los demás.

10. El derecho a no intentar alcanzar la perfección

Como señala Smith, algunas personas creen que, aunque no somos perfectos, debemos

intentar alcanzar la perfección en todo lo posible. Por tanto, consideran que si alguien nos indica

cómo podemos mejorar, tenemos el deber de seguir esa dirección.

Pero ya hemos visto lo contraproducentes que son los "deberías". Además, si nuestras expectativas son realistas, no esperaremos ser perfectos -ni siquiera acercamos a ello- ya que los humanos estamos llenos de limitaciones. Bastará con que hagamos las cosas en la forma más satisfactoria que buenamente podamos.

Por tanto, es mejor reconocer nuestro derecho asertivo a que, en muchas ocasiones, no nos

interese buscar la perfección.

Esta posición también nos libera de las manipulaciones de otras personas, que tratan de que hagamos lo que quieren alegando que lo que nos proponen "es mejor" y, por tanto, "nos acerca e algún modo a la perfección".

Lo asertivo es que cada uno de nosotros juzgue y elija sus metas según sus preferencias y

que, si otro trata de manipulamos para conseguir que hagamos lo que quiere argumentando que es mejor, podamos pensar y decir: "No me importa".

Para concluir este apartado sobre los derechos asertivos, destacaremos que:

Los derechos asertivos son válidos para nosotros y para las demás personas. Por tanto, lo lógico

es respetar en lo posible esos derechos en los demás.

• No hay que confundir derechos con preferencias. Por ejemplo, sería una equivocación creer que

para ser asertivo es preferible cometer errores.

• Los derechos asertivos consisten en atreverte a ser tu propio juez, trazar tus propias metas" y no

dejarte manipular por los demás. Pero ejercerlos no impide que tengas en cuenta las opiniones

ajenas, des explicaciones cuando te parezca adecuado, y procures ser amable, hacer las cosas

bien y gustar a los demás, siempre que eso no te impida ser fiel a ti mismo. (Roca, Elia;2007)

LOS ESTILOS DE COMPORTAMIENTO Y DE COMUNICACIÓN

El comportamiento social de las personas podemos situarlo en un continuo de estilos de respuesta:

Continuo pasivo-asertivo-agresivo

A continuación se exponen las características básicas de los tres estilos de respuesta. Los modelos que se proponen son generales, no tienen que estar necesariamente todas las características presentes; cada persona tiene sus particularidades a la hora de comportarse.

A) ESTILO PASIVO O INHIBIDO

Una persona que se comporta de forma inhibida no expresa con claridad lo que desea o lo que piensa, y por lo tanto es posible que no le respeten sus derechos, que elijan por ella, o incluso que se aprovechen de ella. El componente verbal y no verbal del comportamiento inhibido dan a entender a los demás ideas como: “yo no cuento”, “mis necesidades son menos importantes que las tuyas” o “eres más importante que yo”.

En ocasiones, puede ocurrir que el ser avasallados constantemente produzca en las personas explosiones de ira, como resultado de una acumulación de tensión, y se comporten de manera agresiva.

La conducta no verbal se caracteriza por:

• Se evita mirar a la cara

• Voz baja

• Vacilaciones

• Gestos de inseguridad y de ansiedad (comerse las uñas, juguetear con objetos, manos crispadas…)

• Risitas falsas

• Postura corporal “hundida” (hombros caídos, cabeza inclinada hacia abajo y hacia el lado, espalda encorvada)

La conducta verbal presenta los siguientes contenidos:

• Quizás…, supongo…, me pregunto si sería posible ,¿te importaría mucho….?, ¿te supondría mucho problema…?, bueno, no te preocupes, no era demasiado importante…

Comportarse de forma pasiva conlleva beneficios a corto plazo. Se evitan las situaciones sociales aversivas y los problemas en muchas ocasiones.

En general, el comportamiento inhibido trae consigo consecuencias negativas:

• Disminuye la probabilidad de que se consigan los objetivos propuestos y de satisfacer las necesidades propias

• Aparecen sentimientos de no ser comprendido, de ser manipulado, de que no se tiene control sobre la propia vida

• Las personas inhibidas son menos tenidas en cuenta por los demás

• Aparecen sentimientos de insatisfacción, ansiedad, depresión

• Baja autoestima

• Estallidos de ira, al repetirse una y otra vez situaciones no resueltas

• En la medida en que no se expresan con claridad los pensamientos, para los demás puede ser una carga tratar de conocerlos, de saber lo que siente y quiere la persona pasiva. Por lo tanto las relaciones sociales a la larga pueden deteriorarse.

B) ESTILO AGRESIVO

El comportamiento agresivo pretende conseguir los objetivos propios sin respetar los de los demás, o incluso a expensas de ellos, llegando incluso a avasallar a la otra persona. Los mensajes que llegan a los demás son del tipo “esto es lo que yo quiero, y es más importante que lo que quieres tú”, “esto es lo que pienso, y es correcto, a diferencia de lo que piensas tú”.

La conducta no verbal de este estilo de respuesta se caracteriza por:

• Mirada fija a los ojos sostenida durante un tiempo excesivo

• Tono de voz muy elevado

• Rapidez al hablar

• Gestos de amenaza, de frialdad y/o de superioridad (brazos cruzados, brazos en jarras, manos en las caderas, cabeza inclinada hacia atrás…)

La conducta verbal suele contener expresiones del tipo:

• “Harías mejor en…”, “Haz”, “Ten cuidado”, “No tienes ni idea”, “Debes estar bromeando”…

Al igual que ocurre con el comportamiento inhibido, el agresivo también conlleva una serie de beneficios a corto plazo; en primer lugar, comportarnos de forma agresiva supone una expresión y liberación emocional, lo cual es bastante reforzante. Además, pueden aparecer sentimientos de poder momentáneo, ya que es muy probable que los demás se sientan intimidados ante el comportamiento agresivo. Pero quizás la mayor recompensa sea conseguir los objetivos propuestos.

Pero lo cierto es que, en general, las personas que mantienen el comportamiento agresivo a lo largo del tiempo sufren las siguientes consecuencias negativas:

• Aparecen en las personas de alrededor sentimientos de resentimiento, desconfianza, ansiedad

• Los familiares, los amigos, los compañeros de trabajo, pueden comenzar a evitar en determinadas situaciones a la persona que se comporta de forma agresiva

• Tensión en las relaciones interpersonales, y por lo tanto relaciones insatisfactorias, distantes

• Sentimientos de culpa, al ser conscientes de que se ha avasallado a los demás

• Baja autoestima

• Soledad

• A largo plazo los objetivos dejan de conseguirse, ya que las relaciones sociales se desgastan

• Se sufren contra-agresiones; los demás pueden optar por responder también de forma agresiva. Se puede desembocar en una “escalada de violencia”.

C) ESTILO ASERTIVO

El comportamiento asertivo,respeta los derechos básicos de los demás, aun tratando de conseguir los objetivos propios. La persona asertiva no amenaza, no castiga a los demás. “Esto es lo que pienso”, “Esto es lo que siento”, “Yo veo así las cosas”, son ideas que transmite la persona que se comporta de forma asertiva.

En principio, el comportamiento asertivo es el más deseable, ya que, como veremos a continuación, es el que más nos puede ayudar a comunicarnos y a la vez mantener nuestra red de apoyo social. Sin embargo, no olvidemos que el comportamiento es situacional: las cosas que decimos, hacemos, o pensamos tienen lugar en una contexto determinado, que es el que determinará en parte la utilidad de nuestro comportamiento.

El comportamiento asertivo requiere tener muy claro el objetivo, saber lo que queremos comunicar antes de comenzar a hablar.

La asertividad se ve favorecida también por el control emocional, que se puede ver favorecido por la búsqueda del momento adecuado para iniciar el diálogo, en la medida de lo posible.

La conducta asertiva se caracteriza por los siguientes componentes no verbales:

• Contacto ocular directo, aunque no amenazante; la mirada debe oscilar, no estar todo el tiempo posada en los ojos de la otra persona.

• Tono de voz a un nivel de conversación, o más elevado para ser audible si la situación lo requiere, pero en general se trata de un tono no crispado, sin muestras de ansiedad.

• Manos sueltas, que se mueven acompañando el contenido. No demasiados gestos, ya que el exceso puede dar sensación de nerviosismo o bien de enfado. Es importante recordar que en este punto las diferencias culturales se dejan notar mucho.

• Postura corporal erguida

• Expresión del rostro en consonancia con el mensaje, pero evitando la expresión crispada.

• Distancia interpersonal adecuada a la situación. Por ejemplo, si estamos haciendo una crítica a un compañero de trabajo, ponernos demasiado cerca podría ser interpretado como una forma de agresión.

La conducta verbal del estilo asertivo se caracteriza por:

• Utilizar mensajes en primera persona

• Proporcionar información clara de lo que se quiere expresar, lo que se necesita, se desea, se siente…

• Persistir en la necesidad las veces que sea necesario

• No dar excusas: asumir lo que se ha dicho o lo que se ha hecho

• Utilizar expresiones positivas, no destructivas (insultos, amenazas, ataques, etc.) Los contenidos positivos son aquellos que reflejan que se comprende a la otra persona, aunque no se está de acuerdo, o que se pretende alcanzar un acuerdo en la medida de lo posible.

• Algunos contenidos propios del mensaje asertivo son: “Pienso…”, “Siento…”, “Quiero…”, “¿Qué solución le podemos dar a esto?”, “¿Qué te parece?”, “Entiendo lo que me quieres decir”

Ya hemos mencionado que el comportamiento asertivo suele ser el que conlleva más beneficios y menos costes personales y de relación:

• Mejora el control de las personas sobre su medio

• Se suele resolver los problemas, aumentando las consecuencias positivas de la comunicación y disminuyendo las negativas

• Nos sentimos mejor con nosotros mismos por habernos expresado teniendo en cuenta el bienestar de los demás

• Sentimientos de satisfacción

• Los demás nos aceptan mejor, las relaciones sociales a la larga son más satisfactorias.

Entonces, la asertividad es la habilidad de expresar sentimientos y opiniones en el momento oportuno y de la manera adecuada, haciendo valer nuestros derechos.

HABILIDADES SOCIALES ASERTIVIDAD Y CONCEPTOS AFINES

Situación Respuesta Asertiva,

inhibida, o

agresiva

a. Tu empleada de hogar tuvo que acudir al Limpie todo esto rápido. ¿Qué

médico el día anterior, por lo que se quedaron va a imaginarse mi visita si ve

diversas tareas sin hacer. Esperas que llegue este desastre?

una visita a casa dentro de un rato y le dices:

b. Un joven empieza a limpiarte el Procura no dejarlo demasiado

limpiaparabrisas sin pedirte permiso. Te SUCIO.

molesta, entre otras cosas porque acabas de

lavar el coche. Le dices titubeando:

c. Una amiga te pide prestado el coche para ir de Me sabe mal negártelo, pero no

compras. No te agrada la idea de dejárselo, y me gusta dejar mi coche.

le respondes:

d. Tu jefe ha cambiado uno de tus clientes a otro ¿Me puede decir por qué ha

compañero sin darte ninguna explicación. Le cambiado a este cliente?

preguntas amablemente:

e. Una buena amiga te dice que está muy No me interesan vuestros

enfadada con otra amiga común. Tú no deseas problemas.

intervenir en ello y le dices:

f. Tu vecino suele tener la radio puesta hasta Es mejor que me aguante y no le

altas horas de la noche, y no te deja dormir. diga nada porque podría

Le has avisado varias veces pero no te hace enfadarse.

mucho caso. Piensas:

g. Una amiga te pide que te quedes con su hija Por supuesto. Estaré encantada

pequeña el sábado por la noche porque se va de que la dejes conmigo.

al cine. A ti te viene mal porque el sábado

tienes invitados para cenar. Le dices:

h. Estás cenando en casa de unos familiares y la Te lo agradezco, pero ya no

anfitriona se empeña en que repitas otro plato, quiero más.

pero tú ya no deseas comer más.

1. Un compañero acaba de hacerte una crítica Yo no lo veo así; pero te

que no te parece justificada. agradezco que me digas lo que

piensas.

J. Un cliente acaba de decirte enfadado, que el Seguro que lo estas usando mal

producto que adquirió la semana pasada está o le has dado algún golpe.

estropeado. Le respondes:

k. Tu jefe tiene la costumbre de revisar los ¿No se fía de mí? He dedicado

trabajos que le entregas. Le dices muy serio: mucho tiempo y atención a ese

trabajo.

1. Un compañero de trabajo ha vuelto a N o le dices nada. Le respondes

interrumpirte, una vez más, mientras estás amablemente. Temes que si no I

atendiendo a un cliente, para pedirte algo por lo haces así se enfade contigo.

lo que hubiera podido esperar. I

m. El director te ha llamado para felicitarte por Tiene bastantes fallos. No ha

un trabajo bastante costoso que has hecho. Le quedado tan bien como yo

respondes: quería.

n. Estás en la cola de un cine. Alguien se pone [Pero, ¿qué se ha creído usted?,

delante e intenta colarse. caradura! ¿Acaso nos toma por

tontos? O sale ahora mismo o ...

o. Tu mejor amigo te pide prestado tu ordenador Bueno, verás, ... En fin, supongo

portátil, una vez más. No te apetece dejarlo y, que lo debes necesitar de verdad,

además, puedes necesitarlo tú. Le dices: si no, no me lo pedirías ... Está

bien, pasa a recogerlo ...

p. Tu amiga te pide que la acompañes a ver a Hoy no me viene bien porque

una amiga común. Hoy no te viene bien tengo trabajo pendiente. Si

porque tienes trabajo. quieres te acompaño otro día.

q. Estas viendo una película y, al lado, dos ¿Habéis venido aquí para hablar

personas hablan lo bastante alto como para no de vuestros problemas? [Si no os

dejarte seguirla bien. Les dices: interesa la película, os vais a

otro sitio a hablar!

r. Un amigo te pide que lo acompañes a casa Me gustaría acompañarte y ver

para enseñarte su nuevo ordenador. Tienes tu ordenador, pero me esperan

prisa porque tu familia te espera para salir. en casa. ¿Quieres que quedemos

mañana después de clase?

ACTIVIDAD 6. SOBRE LOS ESTILOS DE COMPORTAMIENTO Y COMUNICACIÓN.

Instrucciones: identifique de qué estilo son las siguientes frases. Diga en voz alta cómo la diría tratando de ser asertivo. Pregunte a alguien más cómo lo haría. Entre ambos traten de que suene firme y convincente, sin ser agresiva.

Frase ¿De qué estilo es esta frase? ¿Cómo lo diría de manera asertiva?

Agresivo Pasivo

“Ya me cansé de repetirte que no tengo tiempo. Hazlo tú si tantas ganas tienes”

“Ah, pues no sé si te lo puedo tener listo… es que tengo mucho trabajo… date la vuelta al ratito, a lo mejor ya lo tengo”

“¿Qué si a dónde vamos? Pues, no sé, a donde tú me digas.”

“¿Por qué no pones la ropa en su lugar? ¡¿Qué soy tu sirvienta o qué?!”

“Es mejor que me aguante y no le diga nada porque podría enfadarse”.

“Ah ¿No se fía de mí? He dedicado mucho tiempo y atención a ese trabajo.

RECOMENDACIONES

Puede ocurrir que algunas personas tomen a mal o se molesten cuando alguien comunica de manera franca, abierta y directa lo que piensa o cree sobre algún tema. Si usted al ser asertivo se llega a encontrar en esta situación puede hacer lo siguiente:

1. Revisar si en efecto fue asertivo(a). Tal vez ha hecho o dicho algo que pudo resultar hiriente.

2. Puede aplicar la fórmula: “No quise hacerte sentir así, pero para mí es muy importante lo que estoy diciendo y te pido por favor lo tomes en cuenta”. Analice esta frase:

-“No quise hacerte sentir así…”: usted reconoce que el otro está enojado o herido. Se está dando cuenta, no lo ignora y le dice que no busca herirlo, si no llegar a un acuerdo benéfico.

- “…pero para mí es importante lo que estoy diciendo y te pido por favor que lo tomes en cuenta”. Le recuerda que usted tiene derecho a decir su opinión.

3. Si observa que usted fue claro y respetuoso, no se sienta mal, cada quien es responsable de cómo se siente. Empezar a mostrarle a los otros sus límites y que usted tiene opinión tiene una ventaja: lo seguirán queriendo y empezarán a tomarlo en cuenta.

SOLUCIÓN DE PROBLEMAS Y TOMA DE DECISIONES

Cinco preguntas que usted puede hacerse para tomar una decisión

¿ Qué

Quieres? ¿ Qué

Opciones tienes ? ¿Qué te

Conviene más? ¿Qué escoges? ¿Hay algo que corregir?

1) ¿Qué quieres?

Considera lo que debes hacer, lo que te gusta y lo que no quieres. Qué esperas obtener. Es lo que tú quieres o lo que otros quieren que tú hagas.

2) ¿Qué opciones tienes?

Habilidades con las que cuentas. Personas que pueden ayudarte (amigos, familiares, maestros, etcétera). Recursos materiales e información de diferentes tipos.

3) ¿Qué te conviene más?

Piensa en lo que puede suceder si escoges alguna de las opciones.

4) ¿Qué escoges?

La elección es personal. Es necesario correr riesgos, pero de preferencia deben ser medidos. Si no te sientes a gusto con la elección, tal vez sea mejor no ejecutarla. Toda acción conlleva una responsabilidad.

5) ¿Hay algo que corregir?

Evaluar los resultados. Si vemos que es necesario tomar nuevas decisiones, empezar el proceso. Alegrarse si se eligió correctamente. De lo contrario, no hay tiempo que perder.

Se harán equipos de entre tres y cinco participantes. Les explicará que va a leer la historia y les pedirá que ayuden a los protagonistas a tomar una decisión.

“La historia de Donovan y Giseli”.

Empleen las cinco preguntas para tratar de ayudar a Donovan y Giseil a tomar una decisión.

Posteriormente cada equipo presentará sus conclusiones.

“La historia de Donovan y Giselle”

Donovan es simpático e inteligente. No es muy guapo pero es atractivo yfácilmente hace amigos. Trabaja en un almacén haciendo de todo: arregla desperfectos, atiende clientes y, a veces, cuida la caja. Le han pagado cada vez mejor y tiene algún dinero para darse ciertos gustos. Sin embargo, en la escuela las cosas últimamente no van muy bien, ha faltado a clases, no ha entregado tareas y estudia poco. Dice que no le gusta estudiar y está pensando salirse.

Quisiera poner un negocio propio, algo que estuviera relacionado con computación, pero no sabe mucho ni de computación ni de negocios, pero le han dicho que le podría ir bien. No sabe qué hacer y le pregunta a sus amigos; algunos que no estudian le aconsejan librarse de la escuela, que se salga y ayude a sus padres. Otros le dicen que lo piense mejor, porque si se sale es más difícil conseguir un buen trabajo. Mientras tanto, uno de ellos le dijo que para relajarse era bueno fumarse un cigarrito y tomarse unas cervezas, para tener más calma. Lo malo es que a veces esto se prolonga hasta la noche y ya no le da tiempo de hacer nada. A veces ha habido jaloneos e insultos entre sus propios amigos cuando están medio bebidos. Otras veces le dicen: “Rífate con ese, si no eres vieja”.

Giselle y Donovan son novios, y ella también está desconcertada. Donovan le pidió tener relaciones sexuales y, aunque ella también tiene ganas, siente temor e inseguridad. Por un lado teme embarazarse y, por otro, tampoco está muy segura de desear tener sexo con él, aunque lo quiere. Además cree que si le dice que “no” Donovan se enojará y la dejará. Ella dice que es el novio a quien más ha querido. Algunas amigas le aconsejan que se olvide de él, ya que es bonita, simpática, estudiosa, baila bien y puede escoger un mejor chavo. No le gusta mucho beber y aunque antes había probado el cigarro, ahora fuma más, sobre todo cuando está con Donovan. La última vez que quedaron de verse, Donovan le llamó para decirle que no iba a poder llegar, que no hiciera preguntas, y que se fuera a su casa a esperar hasta que él le llamara. Aunque ella no le reclama muchas cosas, han habido ocasiones en que se dicen groserías. Un día ella le dio una cachetada y Donovan le agarró la cara y la empujó. Luego se pidieron disculpas y prometieron no faltarse el respeto, pero aún se siguen gritando.

¿Qué le aconsejarías a cada uno?

...

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