El concepto de estilos de aprendizaje

El concepto de estilos de aprendizaje, está directamente relacionado con la concepción del aprendizaje como un proceso activo, dinámico y flexible. Si consideramos que el aprendizaje equivale a recibir información de manera pasiva lo que el alumno haga o piense no es muy importante, pero si entendemos el aprendizaje como la elaboración por parte del receptor de la información recibida parece bastante evidente que cada uno de nosotros elaborará y relacionará los datos recibidos en función de sus propias características.

Los distintos modelos y teorías existentes sobre estilos de aprendizaje lo que ofrecen es un marco conceptual que ayude a entender los comportamientos que se observan a diario en el aula, y como se relacionan esos comportamientos con la forma en que están aprendiendo los alumnos y el tipo de adaptaciones que se pueden efectuar para apoyar su proceso de enseñanza aprendizaje.

En este sentido saber sobre los estilos de aprendizaje, sirve para toda actividad realizada en el interior del establecimiento educativo, así como también sirve para las personas que conforman la institución educativa, es decir: para los alumnos, ya que éstos pueden utilizar el enfoque prospectivo y planificar el aprendizaje según su estilo, evitando bloqueos, eligiendo formas de aprender, optimizando sus posibilidades. Para los profesores porque pueden adaptar mejor su estilo de enseñanza al estilo de aprender de su o sus alumnos. También para los administradores educativos porque pueden enfocar mejor el planteamiento de los entornos y ambientes docentes y fomentar la innovación educativa, y por último pero no menos importante, sirve para los orientadores porque se encuentran con un buen instrumento facilita su labor de terapia y orientación.

Es así, que es necesario entender, el término aprendizaje como un “proceso de adquisición de una disposición relativamente duradera, para cambiar la percepción o la conducta como resultado de una experiencia”. De éste modo el aprendizaje puede ser entendido como un:

• “Producto”, es decir, el resultado de una experiencia o el camino que acompaña a la práctica.

• Como “proceso” en el que el comportamiento se cambia, perfecciona o controla.

• Como “función” es el camino que se origina cuando el sujeto interacciona con la información, materiales, actividades y experiencias.

De éste modo los estilos de aprendizaje deben ser entendidos bajo la idea del aprendizaje como un proceso. En éste sentido se deben hacer mención a los diversos Principios del aprendizaje, los cuales se refieren a los principios pedagógicos básicos, más importantes que configuran el aprendizaje, y éstos son:

• Ley de la intensidad. Con una experiencia fuerte y dramática se pretende que con una experiencia débil.

• Ley del efecto. Toda persona tiende a repetir las conductas satisfactorias y a evitar las desagradables.

• Ley de la prioridad. Las primeras impresiones tienden a ser duraderas.

• Ley de La transferencia. Un determinado aprendizaje es extrapolable ampliable a nuevos aprendizajes análogos o parecidos

• Ley de la novedad. Todo acontecimiento o conocimiento novedoso e insólito, se aprende mejor que lo que sea rutinario o aburrido.

• Ley de la resistencia al cambio. Los aprendizajes que implican cambios en la organización de la propia personalidad son percibidos como amenazantes y como difíciles de conciliar.

• Ley de la pluralidad. El aprendizaje es más consciente, amplio y duradero cuantos más sentido (Vista, oído, tacto…) estén involucrados en el proceso de aprender.

• Ley del ejercicio. Cuanto más se practica y se repite lo aprendido, tanto más se arraiga el contenido del aprendizaje.

• Ley del desuso. Un aprendizaje no evocado o utilizado en mucho tiempo puede llegar a la extinción.

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