El libro “El Príncipe” hace dos referencias

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Escuela

Universidad de Guanajuato

Campus Irapuato-Salamanca

Sede Yuriria

Departamento de Estudios Multidisciplinarios

DICIS

Carrera

Licenciatura en Enseñanza del Inglés

Materia

Cultura y sociedad

Maestro

Rosendo López

Alumno

Juan Francisco Ayala Ortiz

Fecha

Sábado, 25 de abril del 2015

Introducción

El presente trabajo o reflexión se llevara a cabo en referencia al libro llamado “EL Príncipe” del escritor Nicolás Maquiavelo. En dicha reflexión se expondrá mi punto de vista de lo relevante que fue el libro hacia mi percepción; mi gusto y disgusto, la comparación de lo que se habla en el libro con lo que se vive actualmente, entre otras cosas.

La reflexión se hará de una manera objetiva, citando los ejemplos que el autor da en su libro, con lo que, en mi parecer, quiso dar a entender al proyectarse en lo que sucede en nuestros días. Podría darse una confusión al momento de observar el  título de libro sin antes leerlo ya que cualquiera pudiese pensar que la trama trata de la historia de un príncipe, sus logros y fracasos y todo lo que tuvo que hacer para formar parte de la realeza, e incluso citando las muy conocidas frases tales como “Erase una vez” y “vivieron felices por siempre”. Sin embargo, el título es engañoso y la trama es totalmente diferente a la esperada. En realidad la proyección está ligada a otro sentido diferente.

Desarrollo

El libro “El Príncipe” hace dos referencias; la primera: a la persona que comandaba una reino en los tiempos medievales; la segunda: a un político buscando el poder para gobernar a una nación. Es decir, la misma referencia destinada a dos distintas personalidades. Pero, ¿cómo es que llegue a esa conclusión? Para poder sustentar mi argumento es necesario citar y analizar algunas frases que el libro contiene durante sus capítulos. En el primero se cita la siguiente frase: “Todos los estados, todas las naciones que han ejercido y ejercen soberanía sobre los hombres, han sido y son repúblicas o principados”. Esto, a mi parecer tiene que ver tanto con la monarquía que gobernaba hace cientos de años con el tipo de gobierno que controla a una nación hoy en día. Gran parte del libro contiene la palabra “principado”. Tal vez se deba a que es la clave para enfatizar una dictadura o un gobierno manipulador que rige sobre una nación y que no desea ceder el poder a nadie más. También nos encontramos con “El príncipe”, que cómo ya lo mencioné, hace referencia a dos personajes de épocas distintas, pero con algo en común; la búsqueda insaciable del poder.  

El libro menciona a un príncipe en distintas facetas, actitudes, características, entre otros. Un Príncipe que en su búsqueda por el poder puede corromperse a sí mismo y a la gente que lo rodea. Que por tener ese cargo tan importante, es capaz de quebrantar el sistema, pedir favores, sobornar y quedar bien con la gente de la alta sociedad, olvidándose de los que  realmente lo necesitan. Cómo dice la frase “cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia”. No hay que irnos tan lejos. Tan sólo en nuestro país (México) las cosas han sido siempre de esa manera. Hemos tenido toda clase de políticos: corruptos, manipuladores, estafadores. Sin embargo, el pueblo siempre ha tenido la esperanza de encontrar una prosperidad como lo menciona el libro citando la siguiente frase “los hombres cambian con gusto de señor creyendo mejorar”. Al parecer esta idea tan abstracta y a la vez casi imposible de realizar se da desde hace mucho tiempo; la gente busca solucionar sus problemas dejándolos en manos equivocadas.

Otra de las frases que me atrevo a citar, y que sin duda tuvo un gran impacto es la siguiente: “se tiene como enemigos a los que se ofendió al llegar al principado, y a los amigos porque no se pudo cumplir sus expectativas”. Tan cierta es esta frase que la podemos comparar con lo que sucede en la política actual. Los políticos tienen tanto “amigos” como enemigos. Los “amigos” bien se podrían decir que son las personas muy apegadas a él. Los que buscan favores u obtener algo y a cambio de ello, le brindan su total apoyo. Pero cuando el político consigue llegar al poder y no puede cumplir lo que prometió, sus “amigos” ahora ya son sus enemigos. Por otra parte se encuentran las personas que desde un principio eran sus enemigos; los que no querían por ningún motivo que llegara al poder. En fin, un príncipe o político jamás dejara de tener enemigos. Sin embargo, no importa cuántos enemigos pueda tener el príncipe o político, él sabe que el pueblo que quiere gobernar esta tan acostumbrado a no ser libre, que no importa cuántos enemigos llegase a tener, ya que podrá gobernarlo fácilmente.

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