Resumen de el libro. El principe

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El príncipe.

Este libro habla sobre los tipos de principados y la manera en la cual estos se adquieren. Tenemos que algunos pueden ser hereditarios, pero pueden ser hereditarios por armas propias, ajenas, por virtud o suerte. Maquiavelo hace referencia a que los principados hereditarios son más fáciles de conservar ya que el pueblo prefiere o está acostumbrado a vivir bajo una dinastía, aparte el pueblo ama más a los príncipes naturales. Los principados mixtos lo son porque el príncipe es hereditario en su lugar de origen y cuando adquiere un nuevo estado se convierte en un príncipe nuevo para darle un carácter mixto. También existen factores los cuales pueden hacer que el príncipe conserve el tipo de clase de principado mediante la lengua, la religión y las costumbres, lo único que si es muy necesario es eliminar la familia para así poder tener más factores a favor del nuevo príncipe.

En el caso de que el pueblo tenga diferentes costumbres lenguas etc. El príncipe tendrá que irse a vivir por algún tiempo allí en lo que lo conocen. Para la conquista de los principados es más difícil conquistar u obtener el primero pero es el más fácil de conservar, El principado pueden implantarlo tanto el pueblo como los nobles y los nobles cuando comprueban que no pueden resistir al pueblo, concentran toda la autoridad en uno de ellos y lo hacen príncipe, pero el que llega al principado con ayuda de los nobles se mantiene con más dificultad que el que ha llegado mediante el apoyo del pueblo, porque los que lo rodean se consideran iguales y se le hace difícil mandarles y manejarlos como el príncipe quiera. Estos peligran cuando quieren pasar de principado civil a principado absoluto pues estos príncipes gobiernan por sí mismos o por intermedio de sus magistrados, su permanencia es más insegura y peligrosa, porque depende de al voluntad de los ciudadanos que ocupan el cargo de magistrados los cuales pueden arrebatarle el poder y el príncipe rodeado de peligros no tiene tiempo para asumir autoridad absoluta, ya que los ciudadanos y los súbditos, acostumbrados a recibir órdenes no están en semejantes trances dispuestos a obedecer la suyas.

Se deben medir fuerzas de todos los principados, hay príncipes que gobiernan plazas fuertes, y el pueblo no los odia, no debes de ser atacados pero si llegara el caso en el que sí,  el atacante se vería obligado a retirarse sin gloria, porque son tan variables las cosas de este mundo que es imposible que alguien permanezca con sus ejércitos un año sitiando ociosamente a una ciudad.

En los principados eclesiásticos existen muchas dificultades antes de poseerlos porque son los que se adquieren por valor o por suerte, son los únicos que tienen estados y no los defienden; súbditos y no los gobiernan, son los únicos principados seguros y felices.

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