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Ensayo De Hamlet


Enviado por   •  31 de Agosto de 2013  •  1.713 Palabras (7 Páginas)  •  274 Visitas

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El gran valor de la mujer en Santa de Federico Gamboa.

En este libro podemos ver como veían a la mujer en esa época, lo cual desgraciadamente no está muy alejado de la realidad y tiene relación con el libro “mexicano, psicología de sus motivaciones ” puesto que los autores de dichos libros hablan de la mujer y en Santa de una prostituta.

Santa, es la historia de una muchacha de apenas diecinueve años, una chica bonita, joven, resplandeciente y encantadora, de familia humilde y de marcadas costumbres , cubierta por el calor de una madre, nacida en el campo “con amistades aladas, de pájaros libres de verdad y con ilusiones tan puras …”, ella se enamora de un soldado, el cual le hace promesas de amor, como las que cualquier persona se atreve a decir y no está seguro de cumplir ,con esas promesas e ilusiones Santa se entrega a él, quedando así embarazada, teniendo cuatro meses de embarazo decide abortar, lo cual yo opino que un bebe hubiera cambiado por completo el rumbo de su historia, pero en realidad en ocasiones cometemos errores que nos pesan el resto de nuestra vida, no pensamos en las consecuencias que en un futuro nos resultaran.

Agustina su madre, al enterarse de lo sucedido le dijo “estás loca si crees que me are cargo de tu chamaco ” la verdad es que cuando existen embarazos a corta edad las mamas o en general la familia de la chava no la apoya y yo opino que esto no debe de ser así, ya que el error ya fue cometido y solo queda hacer que el nuevo integrante de su familia sea feliz y no sufra, sus hermanos Esteban y Fabián debido a sus ideas locas y a la mente tan cerrada que se tenía en esa época no le dieron el apoyo necesario ni la supieron cuidar, pusieron su imagen como familia “honrada” ante el amor a su hija y hermana, y esto siempre ha existido, la gente se aferra a sus ideas y es discriminatoria en el México de antes, en el de ahora, y en el resto del mundo.

“Siempre buscamos ganar, o ser el mejor en algunas ocasiones a costa de destruir al otro. Lo cual crea en nuestra mente un patrón de rencor” , es así como lo marca Santiago Ramírez, en “mexicano, psicología de sus motivaciones”.

Después de tantas situaciones de dolor fue así como Santa llega con Elvira, cuando toca en esa casa Pepa es quien le abre y la lleva con ella, Elvira la dueña de ese prostíbulo le llama “la nueva”, Santa, una chica hermosa, Elvira es una mujer muy deteriorada físicamente y espiritualmente quien con consejos y regaños orilla a Santa a permanecer en ese burdel. No nos debemos dejar chantajear por las personas, Santa era muy joven, y tonta tal vez, como cualquier chica de 19 años, pues era una chica de hogar, sin saber los peligros de la vida.

Ella desea seguir adelante, sin su familia, sin saber que seria de su destino y sin saber qué hacer con él, cuando llega al burdel ella agrega “vengo, porque ya no quepo en mi casa, porque me han echado mi madre y mis hermanos, porque no se trabajar, y sobre todo… porque juré que pararía en esto ”. Santa nos hace reflexionar acerca de las decisiones que a veces debemos tomar a causa de nuestros actos.

Es ahí donde comienza su terror y su horror, pues al principio le costó mucho aceptar que ahí es donde ella había decidido estar, tener que complacer, las necesidades de esos hombres que eran importantes en esa época, Sufriendo así los primero días, llena de terror pues ya no quería estar ahí, no comía ni se aseaba, a lo que Elvira le dice que ella ya no saldrá de ahí, después de tanto llanto que derramó Santa, Elvira dijo “Te sientes sana, con pocos años, con una herida allá en tu alma, y no te conformas: quieres también que tu cuerpo la pague ” ella ve por primera vez a Hipo una persona importante en la vida de Santa, hombre con sentimientos buenos, pero de imagen deteriorada, entra ahí, al burdel, él es el pianista de ese lugar. Con el paso del tiempo a Santa comienza a gustarle estar ahí, sentir los halagos de esos hombres, a veces nos acostumbramos a la realidad, más que por gusto por obligación.

Era la mujer más bella, todos los hombres querían estar con ella “entre billetes de bancos y rabiosas caricias ¡ámame un instante a lo menos! ¿Y cómo habría de amarlos, si el primer triunfante con quien tropezó dejóla sin el menor deseo de que la aventura se repitiese? ¿Acaso los hombres merecen ser amados?

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