Ensayo Del Libro De Los Cuatro Acuerdos

Los 4 acuerdos

El conocimiento se pasa de generación en generación, todo empieza con algo que nos llame la atención, desde que nacemos hay millones de cosas tratando de llamar nuestra atención, por ejemplo nuestros padres que por medio de la repetición , nos introdujeron información a nuestra mente.

Utilizando nuestra atención aprendimos una realidad completa, aprendimos como comportarnos en sociedad: que creer y que no creer. Pero muchas cosas no las elegimos nosotros como la lengua, religión o los valores morales, pero estuvimos de acuerdo con la información que otras personas nos daban. La única forma de almacenar información es por acuerdo, si no estamos de acuerdo simplemente no almacenamos esa información. Nos formamos una imagen mental de la perfeccion con el fin de tratar de ser los suficientemente buenos. Creamos una imagen de como seberiamos ser para que los demás nos aceptaran. Como no somos perfectos nos rechazamos y esto depende de nuestro autoestima. Establecemos millares de acuerdos, con otras personas, con la vida, con Dios pero los mas importantes son los que establecemos con nosotros mismos. Estos nos dicen como somos, que sentimos, etc. Y el resultado es lo que llamamos personalidad. Un solo acuerdo no seria un gran problema, pero tenemos muchos que nos hacen sufrir y fracasar, debemos hallar la valentía necesaria para romper esos acuerdos que se basan en el miedo y que requieren un gran gasto de energía pero los que surgen del amor nos ayudan a conservar nuestra energía y alimentarla.

Primer acuerdo

También llamado “el cielo en la tierra, las palabras constituyen el poder para crear. Pero son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño mas belloo o destruir todo lo que te rodea. Uno de los filos es el uso erróneo de las palabras, que crea un infierno en vida. El otro es la impecabilidad en las palabras.

Las palabras captan nuestra atención, entran en nuestra mente y cmabian por entero, para bien o para mal, nuestras creencias.

La impecabilidad significa sin pecado, un pecado es cualquier cosa que haces que va contra ti. Cuando eres impecable, asumes la responsabilidad de tus actos. Ser impecable con tus palabras es no utilizarlas contra ti mismo. Si me amo a mi mismo, expresaré ese amor en mis relaciones contigo y seré impecable con mis palabras, porque la acción provoca una reacción semejante.

Las palabras son la magia que poseemos los seres humanos y su uso, equivocado es magia negra constantemente sin tener la menor idea de ello. Los hechizos de ese tipo son difíciles de romper. La única manera de deshacer el hechizo es llegar a un nuevo acuerdo que se base en una verdad.

Si entiendes el primer acuerdo, veras cuántos cambios ocurren en tu vida. En primer lugar cambios en tu manera de tratarte y en tu manera de tratar a las personas.

Segundo acuerdo

No te lo tomes nada personalmente, suceda lo que suceda a tu alrededor. Durante el periodo de nuestra eduacion , aprendimos a tomarnos todas las cosas de forma personal. Creemos que somos responsables de todo.

Nada de lo que los demás hacen es por ti. Lo hacen por ellos mismos. Cuando nos tomamos personalmente lo que alguien nos dice, suponemos que sabe lo que hay en nuestro mundo. Su punto de vista surge de toda la programación que recibió durante su domesticación. Cuando te tomas las cosas personalmente te sientes ofendido y reaccionas defendiendo tus creencias y creando conflictos.

La mente puede hablar consigo misma. Cuando muchas partes de tu mente hablan al mismo tiempo se le llama mitote. Todos los acuerdos que hemos establecidos no son necesariamente compatibles entre si. Cada acuerdo es un ser vivo independiente; tiene su propia personalidad y su propia voz. Hay acuerdos incompatibles, que se contradicen unos a otros. El mitote es la razón por la que los seres humanos apenas saben lo que quieren, cómo lo quieren o cuándo lo quieren. Una parte de la mente pone objeciones a determinados pensamientos y actos y a otra los apoya.

El segundo acuerdo descubrirás que nada podrá devolverte al infierno

Tercer acuerdo

No

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