Ensayo tristan e isolda

TRISTÁN E ISOLDA: TRANSFORMACIÓN DEL AMOR

El amor es una temática que ha sido abordada desde los inicios de la literatura tanto en mitos y leyendas de la antigüedad, como en obras literarias de la actualidad. Éste ha sido motivo de inspiración de poemas, cuentos, canciones, películas y hasta textos filosóficos.  Siendo también, un tema frecuente en los diálogos cotidianos y los sueños interiores. Sin embargo, la concepción de lo que es el amor no ha sido siempre la misma y como todo, se ha transformado de acuerdo a la época y a sus características. Así pues, “Tristán e Isolda” representa el nacimiento de una nueva concepción de amor en la Edad Media, que trasgrede la concepción tradicional e introduce nuevos elementos a dichos cánones medievales. Por lo que, este ensayo pretende estudiar las características de esta nueva idea del amor.

Como se mencionó anteriormente, “Tristán e Isolda” marca el comienzo de una nueva concepción de amor sin embrago, no se aleja del todo del pensamiento medieval, pues representa características esenciales del “amor cortés” como el ambiente aristocrático, el cortejo, la descripción de la mujer y la condenación del adulterio. En cuanto a este último, se concebía como un sentimiento ajeno al matrimonio y por lo tanto debía castigarse; algo muy evidente en la obra ya que Tristán e Isolda son perseguidos con fin de ser castigados por cometer adulterio, al estar juntos mientras que Isolda estaba casada con el rey. Este castigo se ve representado en la obra, cuando Joseph Bédier relata: “<>”^[1]. Igualmente, se mantiene el ambiente aristocrático tan peculiar de las obras medievales al tratar del amor; esto se ve expuesto en la obra debido a que esta se desarrolla en un contexto de reinos, reyes, príncipes y guerras como se ve en el siguiente pasaje del libro: “En aquellos tiempos ya lejanos, el rey Marco reinaba Cornualles. Rivalen, rey de Leonís, descubrió que sus enemigos lo atacaban…”^[2]. Asimismo, la mujer es descrita como una persona callada, hermosa, culta, casta y prudente; estas son características esenciales de Isolda. No obstante, también transforma varios conceptos tradicionales como la relación de vasallaje, donde inicialmente el vasallo rinde honor y cortesías al rey como ejemplifica el primer capítulo del libro: “Le ayudó con su espada y su palabra como lo habría hecho uno de sus vasallo, con tanta abnegación…”^[3]. Así, vemos lo que realmente representaba un vasallo en la época, la confianza, el respeto y la fidelidad que emanaba hacia el rey. Lo que “Tristán e Isolda” logró fue capturar esta relación y llevarla al ámbito del amor de pareja, donde el enamorado, Tristán, presta atenciones y muestras de cortesía a la dama que ama, Isolda. Retomando, así, el amor cortés medieval.

De igual manera, el libro marca el inicio de un nuevo amor en la Edad Media al fusionar el placer corporal con el sentimiento noble y puro. Esto pues, la obra expone y ejemplifica los castigos que reciben los que cometen adulterio, mostrando el bajo grado de aceptación que tenía anteriormente el placer pero también, exponiendo un nuevo tipo de amor, un amor imposible y el placer sexual unido a él. Además, plantea esta concepción de manera menos estricta y negativa a como se veía en este periodo de la historia; alejándose de las normas y leyes cristianas medievales que plantean el adulterio como una falta grave contra la institución del matrimonio y el  placer sexual como un pecado inconcebible, ya que la cuestión de la sexualidad exigía para la mujer el despojo del goce y disfrute con el fin de ser entendida como nada más que un deber conyugal cuyo único objetivo es la procreación.  Esto se ve planteado en la obra puesto que el amor entre  Tristán y a Isolda es tan fuerte que trasgreden los limites cristianos sin importar las consecuencias, con tal de sentir la felicidad y el placer que experimentan juntos.  

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