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Tristan E Isolda

lary0726 de Marzo de 2013

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El amor cortés en

Tristán e Isolda

Nombre y Apellido : Larisa Kovacs

Asignatura : Literatura y Cultura francesas I

Curso : Estudios Árabes e Islámicos

Profesor : Amelia Peral Crespo

Título : El amor cortés en Tristán e Isolda

ÍNDICE

Introducción…………………………………………………………….pág. 3

1. Autor y Obra……………………………………………………….pág. 3

2. El nacimiento del amor en la Edad Media………………………..pág. 4

3. El amor cortes en Tristán e Isolda…………………………………pág.7

4. Conclusión……………………………………………………………pág.11

5. Bibliografía ………………………………………….pág.12

Introducción

El objetivo de este trabajo es hacer un análisis del libro Tristán e Isolda del autor Eilhart von Oberg en dónde se habla de los aspectos más importantes que se puede encontrar en el libro pero también de varios aspectos de esta época. El núcleo básico de la leyenda es el amor trágico entre Tristán e Isolda, es una historia de amor romántico, trágico y fatal. Sus bellísimas imágenes, situaciones divertidas, peligrosas y emocionantes, odios, celos, nobles ideales, traiciones, perdones, crueles castigos y venganzas, la fuerza del destino, hacen irresistible su lectura. En esta epopeya medieval, los amantes, tiranizados por su pasión, a pesar de sus buenos propósitos, caen una y otra vez en la tentación del amor y de la carne.

1.Autor y obra

Tristán e Isolda , la inmortal pareja de amantes, que se enfrenta a un amor imposible, dan forma a una historia de origen céltico que comenzó a componerse en la segunda mitad del siglo XII. Inicialmente, fue transmitida de forma oral y a principios del siglo XIII, esta preciosa historia ya fue tratada nada menos que en cuatro poemas extensos en verso, dos franceses y dos alemanes. De las versiones en lengua romances, la primera fue compuesta hacia 1160-1170 por un autor conocido como Thomas d’Angleterre y la segunda por un poeta que decía llamarse Béroul y escribió a finales del siglo XII. De las versiones alemanas, tenemos al sajón Eilhat von Oberg , quien terminó la obra después de 1185 , y también contamos con la composición de Gottfried von Strassburg, brillante clérigo alsaciano que habría dado origen a su obra en torno a 1210. Lamentablemente la riqueza que nos pueden aportar estas distintas versiones se ha visto afectada por la destrucción parcial o total de los testimonios. La versiones de Thomas sólo se conoce a través de algunos fragmentos de cierta extensión procedentes del final de la historia y de un episodio hacia la mitad; en cambio de la obra de Béroul se conserva únicamente un extenso pasaje de la parte central. En cuanto a las versiones alemanas el poema de Gottfried von Strassburg permanece incompleto porque su composición fue interrumpida después de casi veinte mil versos; y la versión de Eilhart sólo se ha mantenido en unos pocos fragmentos de códices datados alrededor del 1200 , muchos más breves que de los textos franceses , aunque hemos podido conocer el poema completo gracias a dos manuscritos del siglo XV.

Nosotros vamos a utilizar la edición de Victor Millet, que recoge las versiones de los dos autores alemanes, Eilhart von Oberg y Gottfried von Strassburg, traducidas por del mismo editor y Bernd Dietz

2.El nacimiento del amor en la Edad Media

A partir de este encantador relato, sobre los amores entre el joven héroe Tristán y la bella Isolda, esposa del rey Marc, su tío; ha surgido la inquietud respecto a esta singular historia que al presentar un amor entre dos personajes tan contrapuestos por sus antecedentes pero a la vez destinados el uno al otro como Tristán e Isolda: el adulterio continuado de la reina, la integración o exclusión de la pareja en la corte, la lealtad a pesar de la separación, el matrimonio no consumado de Tristán , la progresiva destrucción de la pareja y de las cortes en que residen. Nos atrevemos así a plantear que Tristán e Isolda sería la manifestación concreta de una transformación de la forma de concebir la relación de pareja hasta aquel entonces. En esta leyenda confluirían resabios de la tradición, a través de una enseñanza rescatada al ejemplificar los castigos que reciben los adúlteros. Pero a la vez, presenta el amor imposible de Tristán e Isolda y sus esfuerzos por vivirlo y consumarlo constantemente, como sublime. La relación amorosa se transforma y en ella confluyen el placer corporal y el noble sentimiento. El sentimiento así implicaría y conllevaría el deseo de posesión sexual, purificando la imagen que se tenía de él y dándole una nueva connotación. El siglo XII dio luz a la obra Tristán e Isolda una nueva forma de concebir el Amor, una idea de Amor en cuerpo y alma, que están intrínsecamente unidos y que cambiará el rol de la mujer en la historia de la humanidad y las dinámicas de pareja hasta entonces, tal vez no radical y abruptamente, pero sí progresivamente.

Resulta difícil concebir una idea de amor de pareja cuando no hay una posición igual, o al menos similar, entre ambos individuos, es decir, resulta difícil pensar en un auténtico amor, recíproco, si ambos personajes que conforman la pareja no poseen igual dignidad uno frente al otro, y no hay respeto, una valoración y un efecto que en igualdad de condiciones se procuren el hombre a la mujer y la mujer al hombre.

Entendemos en cierto modo como en ausencia de una idea elaborada de lo que es el amor de pareja, las mujeres a lo largo de la historia, hasta antes del siglo xii, eran concebidas como plantean Ariès y Duby en su Historia de la vida privada. « La potestad patriarcal había de mantenerse reforzada sobre la feminidad, porque la feminidad representaba el peligro » . Esta imagen negativa, conllevaba un excesivo control que se va reflejado en la reclusión que sufrían las damas. Así nos encontramos con la triste situación que enfrentaba Gariola , que se nos relata en Tristán e Isolda. Ella era esposa de Nampetenís, y era la mujer a la cuál pretendía Kehenís, amigo de Tristán.

« Nampetenís empleó tal celo en vigilar a su mujer que hizo levantar muy altas murallas alrededor de su castillo. Fijaos en esta defensa: a su alrededor había tres fosos, cada uno de ellos ancho y profundo, según oí contar. El propio Nampetenís era el portero de su castillo; no es que no tuviera otro remedio, porque tenía gente suficiente, sino que quería llevar él mismo las llaves. Y siempre que salía a algún sitio, no había nadie que fuera lo suficientemente joven o viejo o necio como pata atreverse a pedir que por amabilidad le permitiera permanecer en el castillo. De modo que Gariola tenía que quedarse sola con las mujeres, lo que la enojaba no poco . »

Pero cuando las mujeres no se encontraba recluidas y se veían en la necesidad de salir, siempre estaban acompañadas como ocurre con las misma Isolda vigilada y resguardada por Ándred, el odioso sobrino del rey Marc, que en más de una ocasión acusó a Tristán e Isolda por el romance que estos tenían. Las hijas muchas veces eran entregadas como recompensa por algún favor que haya realizado determinado caballero al padre de la joven como ocurre en obra. En la obra se aprecia como el padre de Isolda pretendía entregarla a quien derrotara al dragón que asolaba sus tierras, sin saber quien finalmente podría ser el que lo venciera « El propio rey relató el suceso a su hija, informándola de que el senescal la había ganado por esposa arriesgando su vida de modo muy valeros y dijo públicamente que se la daría en matrimonio y que ella debía aceptarlo gustosa porque él había matado al dragón «

Asimismo, el matrimonio se constituía en « una entrega al marido del poder sobre su mujer en el terreno público y la instalación de ésta como señora del dominio privado » . El varón contaba con la autoridad suficiente para castigar a las mujeres bajo su tutela ( esposa, hijas, sobrinas, hermanas), partiendo por la que era su mujer, y quitarle la vida si estimaba que la deshonra era una afrenta demasiado terrible. Así planteaba proceder el rey Marc, que tras descubrir la relación adúltera que llevaban su sobrino Tristán con su esposa la reina Isolda.

« Dijo que terminaría con aquel amor de tal manera que se hablaría de ellos mientras el mundo durara. El noble monarca ordenó a sus queridos allegados que le aconsejaran acerca de qué muerte debía darles que se tuviera como la mayor vergüenza. Ándred salió al frente y lo condenó a él a la rueda ya a ella a la pira y que así pagaran por el crimen que habían cometido ».

Sabemos que este castigo no se concretó, porque Tristán salvó a su amada, sin embargo, lo que parece importante rescatar es cómo el matrimonio, en un mundo en el cual aún no se ha desarrollado una idea del amor, la mujer tiene una posición bastante desfavorable. Las uniones concertadas podían derivar en matrimonios infelices, con ausencia de afecto y con mujeres malcasadas, e incluso peor, sometidas

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