Esquema De Trabajo

FUNDAMENTACIÓN

Como alumna de la licenciatura de Formación Cívica y Ética de 11vo. Semestre debo analizar los resultados que obtuve en mis Jornadas de Observación y Práctica docente, cuyo fundamento se encuentra en lo que establece el Plan de Estudios 1999 sostén de las asignaturas de Observación y Práctica Docente en donde, con lo obtenido analicé los distintos aspectos que observé de la vida escolar y del trabajo docente ocurridos durante esos semestre. Siendo específica al momento de ir a observar las jornadas escolares detecté las actitudes de los adolescentes frente a la asignatura y las que muestran en sus relaciones entre pares, cosa que me pareció de notabilidad; pero fue hasta que realicé mis prácticas docentes que me enfrenté a mi realidad como estudiante de la especialidad en Formación Cívica y Ética.

De relevancia significativa resultó la Práctica Docente que realicé en 9no. Semestre en donde previo a esta, llevé a cabo un Diagnóstico del contexto escolar, de la organización y funcionamiento de la institución, al igual que del grupo; después de sistematizar los resultados obtenidos, consideré haber logrado la preparación de información que me permitiría elaborar mis planeaciones de acuerdo a los intereses de los alumnos, a sus necesidades, para cubrir sus vacíos teóricos y aumentar su experiencia en la asignatura, “enseñar no solo implica proporcionar información, sino también ayudar a aprender y a desarrollarse como personas, el docente debe conocer bien a sus alumnos” (Díaz Barriga p. 5); pero, una vez que entregue mi planeación y la autorizó el asesor, tuve un enfrentamiento cruel y frío con mi realidad.

Pese a que tenía el conocimiento y evidencias de que el grupo de práctica era dinámico y que la forma en la que aprendían era en la interacción, en la construcción, a pesar de que presumí que los conocía y existía confianza entre ambas partes, las primeras clases prestaron atención, otros momentos simularon que lo hacían, otros se concentraron en realizar del mejor modo las actividades que les designé; conforme fueron transcurriendo las sesiones de mi práctica, los alumnos fueron inquietándose cada vez más, el ruido generado por la mayoría impedía a unos cuantos que trataban de escucharme el comprender las instrucciones o escuchar mí explicación del tema. Fueron momentos en que perdí el control del grupo, las ideas iban y venían de mí cabeza, instantes de desesperación tuve en repetidas ocasiones lo que me condujo a elevar el volumen de voz, a lanzar indicaciones acompañadas de amenazas para que concluyeran las actividades, me di cuenta que entre más gritaba, ellos más hablaban, en algunas sesiones, después de intentar hacer un pacto de trabajo-estímulo, logré que culminarán las actividades propuestas, pero ya estaba la relación dañada entre ambos, me sentía temerosa

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