Fabio Jurado Expeiencia De Maestros

Jurado, F. (1997). Investigación, escritura y educción: la literatura y el lenguaje en la transformación de la escuela: experiencias de maestros. Santa Fe de Bogotá: RED. 183 p.

A diario en los roles educativos encontramos diversas situaciones que se presentan dentro y fuera del plantel, así los docentes están llenos de experiencias que enmarcan de una u otra manera esta gran profesión, comenzando por la apatía de algunos estudiantes, los problemas familiares que en muchos se ven involucrados en cierta forma, los estudiante que quieren y no pueden y a los que sencillamente no les gusta estudiar.

Dentro de esta estimación llegan muchos estudiantes hasta las aulas universitarias con algunas descuidos y deficiencias que no son precisamente las mejores aliadas para alcanzar los objetivos que necesita un universitario para culminar sus estudios, Pero para nadie es un secreto que las habilidades comunicativas a diario y en todas las carreras las ponemos en prácticas es así que podemos decir que son: las encodificadoras: hablar y escribir.

y las habilidades decodificadoras: leer y escuchar.

Por lo cual quien se interesa por estudiar y alcanzar cierto nivel en el lenguaje se ve en la obligación de poner en práctica estas habilidades ya que van de la mano.

Hacia el año 1987 la División de Educación Especial, del ministerio de Educación Nacional, señala entre sus prioridades el desmonte progresivo del Programa Aulas Remediales (P.A.R), que principalmente apuntaba a la búsqueda de una solución al alto índice de repitencia, mortalidad y deserción escolar, en Colombia, más que todo los niños tenían dificultades de aprendizaje, especialmente con problemas de lecto-escritura y en aritmética. (p.21)

En algunos casos expuestos por el programa cabe resaltar las falencias que disponían los niños en lecto-escritura, pero bien existían esos problemas, la meta era ayudar a superarlos, sin dejar a un lado a los maestros, fue así como surgió otro proyecto llamado Estrategias Pedagógicas para niños con diferentes ritmos de aprendizaje (MEN, 1988) (p.27).

A pesar de todos los proyectos y estrategias en mandadas por el MEN aún existen deficiencias en las habilidades lecto-escriturales en los planteles educativos, sumándole que los problemas familiares hacen parte de estas faltas, sin embargo los maestros son quienes tienen la mayor responsabilidad por cambiar esta connotación para ello se basan en sus experiencias, en sus estudios en los programas y sobre todo en su profesionalismo.

Por otro lado el documento expuesto por Jurado sugiere algunas categorías que las semiótica del texto sugiere para el análisis de lo que ocurre en la comprensión y producción escrita, y que podrían ayudar a la elaboración de propuestas pedagógicas en el fortaleciendo de dichas prácticas (p.72). A sí mismo es pertinente decir que las categorías ayudan al docente a desprenderse del método tradicionalista y llegar a innovar e indagar en otras fuentes que favorecen los procesos en que se encuentran deficientes en los estudiantes.

Las categorías a las que se hacen mención son: la Macroestructura que tiene lugar en un lector que identifica a medida que examina un texto asocia el tópico, es decir, el núcleo del texto con las diversas informaciones, en otras palabras la Macroestructura constituyen representaciones globales, en donde el pensamiento cumple un papel importante ya que, esquematiza y ordena mentalmente las frases en resúmenes, no obstante deben ser de forma coherente y las ideas más importantes.

También encontramos la superestructura textual que es una especie de estructura global que tipifica cada texto, lo que hace que podamos distinguir una carta de un cuento, un libreto de un poema, una serie de fórmulas químicas respecto de un artículo periodístico referido a la química, etc. En términos de Van-Dijk, “una superestructura es un tipo de forma del texto, cuyo objeto, el tema, es decir, la macroestructura, es el contenido del texto…” (1983:142) (p.82).

Sin duda alguna para leer, comprender o escribir un texto hay que tener en cuenta las categorías que Jurado hace mención, además de las anteriormente expuestas, y entre otras, también hacemos mención de la coherencia local, lineal y global que no son más que la articulación continua y permanente del escrito, en el cual la frases se van enlazando de manera lógica, con esto dentro de un texto se posibilita la macroestructura semántica, es decir mientras un texto cumpla con la coherencia, el trabajo del lector para esquematizar y ordenar las frases más relevantes, no sería tan difícil, ya que el texto es compresivo.

Si por el contrario el texto sufre de coherencia, podemos decir que la falta de dominio conceptual enmarca un trastorno en el lector y hasta en el propio escritor, puesto que se someterá a un vaivén de información y no hay nada constructivo que lo aterrice, a lo que realmente quiere dar a conocer, gracias a esa falta de dominio se generarán inadecuaciones lexicales, repeticiones innecesarias, falta y mal uso de conectores.

Cabe mencionar que en las escuelas lo más importante para un docente es encontrar en los escritos del estudiante una buena letra, ortografía, planas de oraciones bien hechas, no importando el sentido de lo que se escribe; gracias a estas superficialidades es que podemos encontrar en las instituciones tantas deficiencia en los procesos lecto-escriturales de los estudiantes, no hay una profundidad evaluativa en los escritos, por ello se conforman con la nota que se es emita y no por corregir e indagar en las fallas que existen en el texto creado.

De igual manera ocurre con todas las áreas es por ello que estos procesos deben ser transversales en todas los campos que respecten, para llegar así a un diagnostico global en donde se pueda determinar cuál es la problemática que se presenta y trabajar en pro de éstas anomalías.

...