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La Sombra Del Gato


Enviado por   •  3 de Marzo de 2015  •  1.937 Palabras (8 Páginas)  •  394 Visitas

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Capítulo II

Al día siguiente, al bajar Armand al sótano, el gato había doblado el tamaño de nuevo. Armand estaba orgulloso de su gato. Armand estuvo todo el día excitado.

No durmió muy bien. Al despertar, se fue precipitadamente hacia el sótano, el cachorro había doblado el tamaño.

Armand se dio cuenta de que era por la noche cuando el gato mutaba. Al tercer día estaba la madre rajada y sin sangre. Cogió una escopeta de caza, pero solo la usaría si el gato lo atacaba. Intentó disparar pero no pudo, algo lo paralizó. Al llegar a la puerta del sótano, el gato se paró, Armand le abrió la puerta. El gato se dirigió a la biblioteca, y se echó al lado del sillón. Al caer la noche el gato se dirigió hacia la ventana, Armand la volvió a abrir

Durmió mal, temiendo que algo pasara. Por la mañana, estaba el gato al lado del sillón.

Al rato llegó Louis Gauguet.

Capítulo III

Louis era el capataz.

-En las tierras de Monsieur Raspail y en las de Monsieur Lombard, se han encontrado dos reses muertas. Tenían el vientre abierto y sin sangre.

Extrañamente no pasó por “La Ferrandaise”.

-Los peones de Raspail y Lombard saldrán esta noche.

El gato seguía en el mismo sitio, al caer la tarde, el gato se fue.

Al día siguiente, allí estaba el gato, al lado del sillón. Otras cuatro reses muertas aparecieron esa mañana. La señora Croussac se marchó a Lyon.

Durante diez días siguieron apareciendo reses, dos en cada finca. Los peones hablaban de que podía ser la bestia. Estando de guardia se hizo de noche, oyeron un feroz maullido. Se fueron, al creer que le habían herido al disparar, hacia sus hogares.

Capítulo IV

Llegó la noche, y el gato saltó por la ventana. Lombard y Raspail estaban en sus fincas esperando al gato para acabar con la maldita fiera.

Armand despertó queriendo saber cuanto antes lo ocurrido en la noche. Louis llegó y dijo:

- Lombard y Raspail no oyeron ni vieron nada, pero encontraron ocho reses muertas.

Todas las mañanas aparecían reses muertas (8, 10, 12,…).

Llegó la noche y ni quiso abrir la ventana, pero el gato, con su mirada le obligó.

Raspail fue a casa de Armand a venderle sus tierras, Armand las aceptó con gusto. Raspail vino al día siguiente, puesto que solo se hallaron reses en sus tierras, a hacerle una oferta parecida a la del día anterior. Estaba orgulloso de su gato.

Capítulo V

Al día siguiente, al despertar, se encontró con Louis al bajar las escaleras y le dijo que encontraron veinte reses en sus propias tierras.

Al entrar en la biblioteca, el gato estaba encima del sillón. Le ordenó bajar, pero el gato no se inmutó.

Al entrar en la cuadra vio su caballo muerto, sin sangre. Armand decidió matar al gato esa noche. Antes de la tarde, abrió la ventana, y esperó fuera a que fuera de noche. Cuando el gato saltó fuera, Armand disparó. Se oyó un maullido, y cayó al suelo. Miró la figura del gato muerto, y después a la Luna. Al mirar a la tierra, el gato no estaba. Lo buscó, pero no halló. Miró de nuevo al cielo, se había nublado por una nube con forma de gato. Se iba a su casa cuando oyó un maullido detrás de él, se dio la vuelta…

A la mañana siguiente, Louis encontró a Armand rajado por el vientre y sin sangre.

Conclusión: el gato es un cabronazo.

La Isla de los Hombres Feroces.

El profesor Daventeg, impulsado por el profesor Oversigsen, se embarcó en un viaje en busca de una planta, en el archipiélago de Tuamotu, cuyas semillas eran sedantes.

El capitán le habló acerca de la isla de los hombres feroces. Una extraña fuerza atraía a los barcos a esta isla, que luego encallaban y no había mas remedio que ir a dicha isla y explorarla. Daventeg deseaba llegar a la isla para ver si era cierto lo que dijo Oversigsen. El tiempo se complicó un poco, pero todos permanecieron tranquilos.

El capitán le dijo que a lo mejor conocían a los hombres deformes. El mar se volvió bravío, nadie podía escuchar al capitán, pues el ruido del mar era inmenso. Se notó un gran golpe, Daventeg subió a cubierta para ver el estado del barco y la tripulación. El barco estaba muy dañado y la mitad de los hombres habían muerto o estaban heridos.

Vieron una isla a la que debían ir para conseguir madera, pero no era una isla cualquiera, era la de los hombres feroces. Decidieron que seria un solo hombre el que la explorara, y si regresa, que explique como es la isla, los peligros,...

El capitán obligó al doctor a ir el, puesto que era el menos valioso para la tripulación, mediante torturas, etc.

Al día siguiente partió hacia la isla con una cantimplora para traer agua. Al llegar a la isla, escondió el bote. Se encontró un esqueleto con largo cabello y un gorro marinero, sus ropas parecían europeas. A los veinte pasos se encontró con otro esqueleto. A cien metros había otro esqueleto más. Los dos siguientes estaban enseguida, uno encima del otro. Todos tenían las mismas características. El quinto cadáver aún tenía parte del rostro.

Siguió andando hasta que oyó el agua, se escondió en matorrales. Vio que un cerdo silvestre se acercaba al manantial. Por otro lado se acercaba un hombre, que de un zarpazo mató al cerdo. Un segundo hombre luchó con el primero por el cerdo, uno cayó, no supo

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