La historia de un lobo

                            La historia de un lobo

Es lindo saber que amas a y esa persona a ti, pero lo que no cuentas es que sean de diferentes  mundos, eso fue lo que me paso a mí… Yo no esperaba enamorarme de alguien  y menos por lo que soy. Yo no merezco amar   por que soy un monstruo y el es un simple humano. Esta es la historia de mi vida

Todo empezó el 17 de enero del 2008. Cuando mis papas me dijeron lo que era.

-mariam, tenemos  algo que decirte- me dijo mi mama- es sobre nuestra historia de familia.

• ¿Mi historia?- dije- ¿Qué es lo que me quieren decir?

• No es nada grave, de hecho nosotros lo vemos como una bendición- esta vez  hablo mi papa- lo que pasa... ¿Te acuerdas de una vieja historia que tiene que ver con los lobos?

• Si... pero  eso ¿Qué tiene que ver conmigo?

Mis padres se  vieron como si no supieran que decirme, esta vez la que hablo fue mi madre

-Muchos hijos de nuestros amigos han presentado los mismos síntomas que tu… frustración, enojo temporal,  ganas de matar lo primero que se te cruce etc.… Eso no son síntomas de una enfermedad es por que ellos pueden transformarse en lobos al igual que tu.

• Espera mama… tratas de decirme  que yo…- trague algo de saliva- me puedo transformar en lobo
• Algo parecido- dijo mi padre- vas a sufrir muchos cambios muy importantes para ti.

Y así fue que toda mi  vida cambio. Cuando me transforme fue el día 24 de agosto. Sentí que me quemaba por dentro, sentía unas ganas de salir corriendo… Salí al exterior  para tomar aire cuando me vi  en cuatro patas, tenía una buena vista, olía mejor que antes, me vi por completo y vi que tenía un pelaje gris, mis patas muy grandes y una cola muy larga y a mi pesar  me gusto lo que veía…

                                      El cambio

Desperté y vi que todo era un tremendo caos. Mis cosas ya no estaban, baje y vi que mis papas estaban vueltos locos

- ¡Mama!- le grite- ¿Qué pasa?

Mi mama no se detuvo pero si me contesto.

- Nos vamos de aquí- me dijo

- ¿Nos vamos?- le pregunte- a ¿Dónde?

    - A smaville o a panamá yo que se – contesto mi mama

- A Panamá- dijo mi papa- ya esta todo listo súbanse  al carro

Yo hice lo que se me decía, subí al carro y me senté en la parte de atrás. Partimos de New York a las 9:00 am no me dejaron despedirme de nadie.

• ¿mama?- le llame
• Dime  cariño- contesto
• ¿Por qué no me puedo quedar con mis amigos que son como yo?- dije- estaría con gente que es igual que yo, y podría sobrellevar esto más sencillo
• No cariño- dijo mi papa- ellos no son tu manada, ellos pertenecen a las suyas, de hecho cada quien se fue a su aldea que debían pertenecer, es una ley muy complicada luego la entenderás.
• ¿volveré a verlos?
• Claro que si cariño- dijo mi mama- a la mera más pronto de lo que tú crees
• Está bien- dije- pero no entiendo, que es lo que vamos a hacer en panamá.
• Tranquila, haremos unos pendientitos y te responderemos lo que quieres saber- me contesto mi mama
• Pero lo que si podemos decirte- continuo mi papa- tu propia manada te estará esperando.

Me acosté a lo largo del carro para dormir el resto del viaje, mientras tanto soñé  que me encontraba con dos muchachos, jóvenes los dos que me estaban tendiendo la mano e invitándome a unirme a ellos. Mañana será otro día que me resolverán mis papas. Ya que también me vi en una gran casa rodeada de arboles.

                                     Mi nueva vida

Llegamos a Panamá  a las 4 de la tarde, y desde que llegamos nos dedicamos acomodar las cosas en la nueva casa donde viviríamos Salí a conocer el vecindario estaba muy bonito pero no era mi estilo de vida, quise ver si había un trabajito por ahí para mantenerme ocupada mientras conocía a mi manada si es que estaban aquí. Llegue a mi casa sin buenas nuevas, al llegar a   mis padres me estaban esperando en la sala me indicaron que me sentara y asi lo hice, supuse que me iban a decir algo ya que se veía en sus miradas

• ¿y bien?- dije- ¿Qué es lo que me van a decir ahora?
• Hija- dijo mi papa- tranquila, tu mama y yo estábamos hablando sobre ti.
• Supongo que me van a decir que no hay escuela asi que tendré que trabajar ¿no?
• No- dijo mi mama- lo que pasa es que tu papa y yo decidimos mandarte a un pueblito que se llama forks, ya que halla ha sido la escuela de tu padre y mi.
• También decidimos mandarte halla- dijo mi papa- porque que mejor lugar para aprender de ti que un bosque, tal vez no es lo que tu acostumbres pero te ayudara ahí te estarán esperando
• ¿te refieres a los de mi manada?- pregunte
• Si a ellos y  a alguien mas
• ¿Quién?
•   Te va a recibir un amigo de la familia, el estuvo conmigo durante mucho tiempo, y nadie mejor que él para enseñarte
• ¿Por qué no lo haces tú?
• Porque yo ya no estoy para eso, ya no lo soportaría mi corazón, y la de mi amigo claro que lo seguirá haciendo, por eso decidí que él te enseñara y te ayudara  lo que tienes que hacer
• Tranquila cariño- dijo  mi mama- veraz que todo saldrá mejor, el te ayudara mucho, lo conozco, no mejor que tu papa, pero si lo suficiente para decirte que te ayudara de mucho todo esto.
• Y tenemos todo arreglado- dijo mi mama- te inscribimos en la mejor escuela, asi que de eso no te preocupes, ve a dormir que mañana te espera un largo viaje.
• Bueno buenas noches- dije
• Buenas noches- contestaron
• Cariño- me hablo mi papa
• ¿si?
• No creas que te queremos lejos- dijo- es lo mejor para ti, te quiero y te extrañare mi pequeña campanita
• Yo a ustedes

Según mi papa su “amigo” me ayudara a comprender lo que soy y como controlarlo  y que yo no soy la única que es lobo completamente o mejor dicho  que se puede convertir, que me integrare muy bien en la escuela que se encuentra cerca de Port Ángeles. Partiría mañana a las 10:00 de la mañana y llegaría a Forks a las 4:30 de la tarde. Mi madre se despidió desde la noche por que según ella, cuando yo me fuera iba a estar con unas amigas, pero yo sabía que  no soportaría ver partir a su única hija  lejos de ella.

La llegada

Había partido de Panamá a las 10:30 de la mañana, ya que  el vuelo se había atrasado. Mi padre antes de irme me dio una medalla para que me cuidara. Me dijo que me iba a extrañar, que era una nueva etapa de mi vida, que algún día me iba a ir. Yo también los iba a extrañar, pero ya no podíamos regresarnos, habían pasado ya 2 años desde que me podía transformar  en un lobo, tenía razón es una nueva etapa en mi vida, asi que a darle. Me despedí de mi papa y aborde el avión, una vez estando ahí, pensé en lo que había sido mis últimos días.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por un grito que solo yo escuche, o eso creía, es cuando lo vi por primera vez. Era un muchacho alto y musculoso, tes blanca, cabello corto hasta las orejas y de color castaños, sus ojos profundos y obscuros. Al verlo supe inmediatamente que era el. Era un hombre lobo, y creo que el también supo quién era yo, lo supe por la forma en que se movía, por la forma en que mi mente me jalaba hacia él como si fuera parte de mí, yo no lo vi  venir y ya lo tenía cerca de mí  y me dijo:

• Dame un minuto, quiero hablar contigo- me dijo

No se que fue lo que hizo, pero en la forma en que lo dijo dio a notar que espurria a que obedeciera y no sé por qué lo hice, si yo no sabia ni quien era. Sentí que unas cuerdas  me amarraban  al asiento. Oí que le decía algo a la que grito:

• No debiste de haber gritado asi.
• Era la única forma de que ella te viera- contesto la voz de una mujer- habla con ella, creo que es ella de quien nos hablo Richard el amigo de nuestros papas.              

¿Hablar conmigo? ¿Qué es lo que quería decir? Imposible, escuche que venia hacía mí, sentí en mi interior una mezcla de emoción me sentía confundida, gire mi cabeza hacia la izquierda y ya estaba sentado, el me sonrío y yo le voltee la cara.

• Hola Mariam- dijo- ¿Cómo estas?
• ¿Cómo sabes mi nombre?- le pregunte sin voltearle a ver
• Me hablaron de ti- dijo- me dijeron que tu también eras como yo, mejor dicho como nosotros, creo que no me presente me llamo Deimon  
• Mucho gusto Deimon – dije- pensé que me dejarían tranquila por el resto del viaje, pero me doy cuenta de que estoy destinada a las malas compañías

Y enseguida me arrepentí, pues sus ojos se dilataron, al igual que los míos cuando me iba a transformar estaba realmente enfadado. Pero así como se enfado, se tranquilizo, tenia que escoger con más cuidado mis palabras:

...