La importancia de la literatura grecorromana

Universidad de Antioquia.
Facultad de educación.
Licenciatura en literatura y lengua castellana.
Literatura griega y latina.
Trabajo final-La importancia de la literatura grecorromana.

Jhonatan Salazar Acevedo.

Una conversación de más de cien siglos.

Cualquier día de enero recién entrada la noche, abro una ventana, deseando que el viento me tranquilice la respiración, me encomiendo a la esperanza de que me aclare los pensamientos, que mis ideas fluyan tranquilamente cual ejercicio de inhalar y exhalar, en tiempos donde mis ideas están más agitadas que mi pulso contaminado de estrés. Trato a la vez de reflexionar acerca de que los días se me van pensando en responsabilidades académicas y tareas pendientes, cada minuto mi ansiedad revisa las fechas de entrega del final de semestre y me pregunta constantemente que falta por hacer. En ese momento, las nubes me recuerdan que los textos de estructura académica destinan a laberintos confusos mi escritura creativa y mi vocación a los géneros narrativos. El celular arroja un recordatorio, “Trabajo final de literatura griega y latina, para entregar mañana”. La rutina del curso me dice que haga un texto expositivo donde argumente y reflexione parte por parte la importancia de la lectura y el estudio de la literatura grecorromana. La escritura no fluye. Tomó un café. Los apuntes son confusos, los recuerdos menos claros, la gran historia imponente de Roma se vio reducida a un afán sin tacto. De nuevo el estrés. Esta temprano, hace tiempo no salgo a caminar, puedo hacerlo para despejarme y volver para hacer el escrito. Estación Santa Lucia. Una cerveza seguro me ayudara a reconectar. Me siento en la barra, una Pilsen por favor. Tres tragos, pienso en Hesíodo, en Homero, en Cicerón y en el gran Virgilio. Me doy cuenta que alguien se sentó a mi lado, miro de reojo: Tatuajes, cabello largo, barba, lentes y un aura pretenciosa. Pide una copa de vino y pone encima del mostrador de madera un libro: “Literatura latina” por Jean Bayet. Pensé que sería el destino divino. Él se percata de que miro el libro.
- ¿Le interesa? –Pregunta
- Estudio literatura, precisamente ando pensando en un trabajo final de literatura griega y latina. Respondí con pereza.
- Mucho gusto, Román, maestro de literatura. Hablemos sobre Grecia y Roma, dijo.

Pidió otra copa de vino para él y una cerveza más para mí, la recibo y confirmo que es el destino divino. Con mucha calma empieza a hablar:

- Este libro reúne gran parte de la sincretización Grecorromana, pero a decir verdad a lo largo de la historia, en círculos académicos, aulas escolares, e incluso en conversaciones para compartir conocimiento, se ha discutido desde múltiples puntos de vista la importancia de la lectura consciente de literatura griega y latina, pero yo quiero que hablemos desde la consciencia sensible de nuestra realidad, con la emoción de las narrativas, no desde lo teórico y rigurosamente interpretativo. Dejemos que lo espontaneo se salte por una vez el discurso de la academia y los ejercicios de rastrear información que muchas veces se quedan en los temas del curso.

-No tengo mucho tiempo —dije, pero me gustaría saber porque es para usted importante leer literatura griega y latina.

Toma un trago de vino y traga hondo. Leer literatura griega y latina significa dar una mirada al pasado en un ejercicio de memoria artística e histórica de la cultura occidental, la producción literaria de los griegos y los romanos significo por generaciones enteras una cuestión de identidad. En el exquisito arte de Grecia se daba fe de las primeras interacciones de nuestra especie con un verdadero mundo en sociedad, su lectura deja ver nuestros origines gracias a su contenido político, militar, mitológico y filosófico. De manera genuina la literatura de aquella época nos regala una cronología que retrata nuestra manera de habitar el mundo y las maneras que hubo de repensarlo, siempre es importante saber cómo gracias a lo que creemos y pensamos concebimos las primeras relaciones de poder y convivimos de acuerdo a ellas. Primero fue la justicia divina de los dioses, que nos hacía mirar al otro de acuerdo a la deidad que tuvieran a su imagen y sus historias narradas en verso, incluso hizo que concibiéramos nuestros trabajos y riquezas en función de su bendición, nuestras prácticas comunitarias se dejaban vivir en su creencia. Gran ejemplo: Hesíodo. Imagínese usted, en esos tiempos el arte servía hasta para mediar disputas legales y familiares, Los trabajos y los días se llamó, ahora ese título nos hace pensar en una tragedia capitalista. Hablando de eso, después Grecia amplio el concepto de economía y reconoció la guerra, Las épicas y la Ilíada con su magnífico golpe a Troya… Ahí uno se da cuenta que eso se repitió por toda la historia. Toma otro trago de vino.

Volví a pensar en el destino. Con la odisea uno se da cuenta que la gran lucha humana es volver a algún lado o a algún abrazo —Interrumpí, el legado del camino del héroe es más eterno que el de los dioses. Tome cerveza.

-Es que su lectura es una posibilidad de tener un auto reconocimiento artístico desde nuestras raíces, lo que mencionas es cierto, ahí está el fundamento del cine y de muchas obras literarias pero manifestado de formas diferentes.
- En su momento fueron la posibilidad de agrietar la forma de entender el mundo y ahora son raíces. Me gusta esa palabra.
- Mucha gente viene a estos sitios para tratar de entenderse, en la academia sabemos que en el lenguaje nos reconocemos y nos permitimos la adherencia a lo inefable del universo, por eso vamos a sus exquisitos versos como mecanismo pedagógico, nos permite una identidad de pensamiento en su desarrollo filosófico. Toma un trago de vino más largo. Encima nos lo hacen saber por medio del arte, en el goce de sentirse parte de algo como individuos, como pueblo…
Mmmmm, — Interrumpo con los ojos bien abiertos. Dices pueblo y me haces acordar de Aristófanes, los grandes comediógrafos griegos y luego los exponentes de la literatura latina. El pueblo se representa de diferentes formas, en sus metáforas y sus representaciones podemos encontrar el origen del arte como método de manifestación emocional y social en un ejercicio ético-político.
Tomo lo que me queda de cerveza de un solo trago y pido otra.

...