La literatura también enseña

TÍTULO

LA LITERATURA TAMBIÉN ENSEÑA

(ENSAYO)

ESTEFANY MENDEZ MONTES

KAROL ACOSTA FLOREZ

ADRIANA GUZMAN CHAVEZ

TUTOR (A))

VANESSA PEREZ PENALOZA

ASIGNATURA:

PRACTICA VII

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA DEL CARIBE - CECAR

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN

PROGRAMA DE LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL

MODALIDAD VIRTUAL

SINCELEJO

2021

LA LITERATURA TAMBIÉN ENSEÑA

La educación es un proceso que requiere, para llevarse a cabo, diferentes actores con diversas funcionalidades, pues unos funcionan de receptores y otros de guía y con focalizaciones que varían de acuerdo al modelo de enseñanza que utilizan; entonces, se puede decir que estos actores utilizan metodologías y recursos para el proceso de educación y de enseñanza – aprendizaje con el fin de alcanzar unos resultados que evidencien que los recursos utilizados fueron pertinentes y dicho proceso, un éxito.

Ahora bien, es importante saber utilizar y aplicar los recursos didácticos de manera innovadora, de este modo, entra a colación el siguiente interrogante: ¿Puede la literatura funcionar como recurso de aplicación del docente en el aprendizaje del niño?

En primera instancia, el docente como eje clave de este proceso juega un papel inmutable, pues, en su rol se encarga de escoger y plantear los métodos que serán las mediaciones que proporcionarán el acercamiento a la literatura y las categorías que esta maneja para así ejecutarlas en la enseñanza. De este modo, la lectura podría ser entendida como un método que conecta las capacidades imaginativas y cognitivas del niño con representaciones mentales de acuerdo a los textos proporcionados, por ende, el docente será el máximo incentivador e innovador de la lectura, es decir, al abrir espacios de lectura, está abriendo puerta a la ampliación del léxico, a percibir la entonación de los personajes y los sentimientos que estos expresan, entonces, aquí entran los sentimientos y entre otras cosas, el amor a la lectura.

Tal como lo afirma Chambers (2001) «La lectura en voz alta realizada por el docente es considerada como uno de los factores más influyentes para el desarrollo integral de los niños». Pues estos al estar en su estado de niñez se encuentran en constantes construcciones metales y lingüísticas, así pues, la lectura en voz alta estimula el pensamiento crítico a temprana edad y, de este modo, los niños en sus diferentes escenarios tendrán más facilidad al expresarse, asimismo, poder notar tanto lo explicito como lo implícito de los textos y al buen desenvolvimiento de las situaciones en las que se encuentren.

Otro aspecto importante en la lectura, es que estos mismos evidencian que los signos de puntuación son importantes para poder expresar ideas a igual que el tono en que empleamos al hablar. En el momento que el docente establece esa relación directa entre él mismo, el texto y el niño se evidencia más de uno de los objetivos de esta, dependiendo de la metodología, pues no es lo mismo que el docente lea un texto de manera formal a que lo haga gestualizando lo que lee y entonando las diferentes expresiones en su respectivo contexto, pues de ese modo, el niño centrará su atención y la comprensión de lo que está escuchando.

Por otra parte, la motivación a la lectura conlleva al niño, así como Bettelheim (2006) dice «a comprenderse mejor; así se hace más capaz de comprender a los otros y de relacionarse con ellos de modo mutuamente satisfactorio y lleno de significado», también conlleva a otros procesos y recursos que amplían lo ya observado y funcionan de base e incluso se encuentran indisociablemente unidas para la ejecución del aprendizaje significativo, entre esas el teatro.

El teatro es la rama de las artes escénicas relacionada con la actuación y esta, así como la lectura, es importante en el desarrollo del niño en el proceso de aprendizaje y en el proceso de enseñanza del docente, puesto que, el niño desde las dos perspectivas – espectador y actor – desarrolla habilidades comunicativas y lingüísticas, tal como lo señala Bercebal (2000) «las capacidades expresivas están en uno mismo, y es necesario entrenarlas para conseguir un correcto desarrollo. Este entrenamiento no es necesariamente para convertirse en artista o profesional de la escena, sino porque nuestra capacidad de comunicar, desde el hecho más superficial hasta el sentimiento más profundo, sea lo más amplia, cómoda y confiada posible»

...