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Las tendencias en el vestir y los ideales de belleza


Enviado por   •  1 de Octubre de 2013  •  Ensayos  •  2.015 Palabras (9 Páginas)  •  272 Visitas

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Víctimas de la

Miguel Rubio Godoy

Las tendencias en el vestir y los

ideales de belleza o atractivo que las

sustentan pueden entrar en conflicto

con nuestra salud. Aquí, una lista de

lo que es mejor evitar y por qué.

D ctimas

23

¿cómoves?

mosura, sino

que invierten

mucho tiempo

y recursos

en incrementarla.

El propósito

de este artículo

es analizar cómo

algunos de los

cánones de

l a m o d a

pueden ser

nocivos

para la

salud.

Para

beneficio de los

escépticos, desde

ahora advierto

que mis argumentos

provienen de

la aséptica medicina,

no de la

ascética biología…

Y reparto parejo a

ambos géneros. Veamos una lista alfabética

de algunas prendas que podrían ser

peligrosas:

Brasieres

Los brasieres son un artefacto con el que las

damas pretenden oponerse no a una sino a

dos leyes de la física: al desafi ar la gravedad

intentan que el paso del tiempo se detenga

o, cuando menos, se retrase. Pero imposibilidades

teóricas aparte, un sostén de la

talla incorrecta puede acarrear una letanía

de malestares: dolor y quistes en los senos,

difi cultad para respirar, irritación de la piel

y dolor de espalda. Entonces, ¿de dónde

viene la idea de usar esta prenda? El brasier,

sostén, corpiño o sujetador es un heredero

directo del corsé. Esta infame prenda del

siglo antepasado era definitivamente la

responsable de los frecuentes desmayos de

las damas que la portaban, pues se usaba

tan apretado que impedía respirar adecuadamente

—tal vez también sea parcialmente

responsable de la caza de ballenas, pues en

los días previos al plástico se usaban las

barbas de los cetáceos como varillas para

este implemento destinado simultáneamente

a resaltar

los

senos y reducir

la cintura—. En estos tiempos

de miniaturización, digamos

que los sostenes son la versión

reducida de un corsé; y no

sólo disminuyeron en talla sino

también en peligrosidad, pues

oprimen una porción menor del

cuerpo femenino. Aun así, es

cierto que cuando un sujetador

o sostén no se limita ni a sujetar

ni a sostener, sino más bien aprieta, puede

dañar la salud. Todo en la vida es relativo,

y la corsetería no es la excepción: la probabilidad

de daño depende de la magnitud de

la presión ejercida y las características de la

prenda utilizada. La cuestión de la presión

es evidente: un brasier debería sostener,

no sojuzgar. En cuanto a su tipo, mientras

menos complicado y más respetuoso de las

sinuosidades naturales, mejor. Así, es más

saludable una prenda con ajuste perfecto

y pocos artilugios metálicos o plásticos

destinados a exaltar los senos, pues estos

aditamentos en general oprimen tejidos.

A veces, el dolor de senos y espalda experimentado

por algunas mujeres es simplemente

consecuencia de la presión ejercida

por el uso constante de un brasier demasiado

constrictor. Aparte de malestar, la presión

innecesaria y prolongada sobre los pechos

puede provocar la aparición de quistes pues

restringe el fl ujo de linfa. Hay numerosos

conductos y nódulos linfáticos en las axilas,

y abajo y entre los senos. Normalmente la

linfa sirve para lavar los desechos y otros

sustancias tóxicas. Los brasieres muy apretados

llegan a inhibir este fl ujo lo que puede

resultar en la acumulación de compuestos

...

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