NORMAS DE CRIANZA

Normas de Crianza.

El objetivo de este trabajo es contribuir a la reflexión sobre la importancia de la

educación de los niños y el valor que tiene la difusión de cuáles son las formas de crianza efectivas para un desarrollo integral de los hijos. Preocupación que debe integrar a todos los estamentos de la sociedad y no solo a los padres (principales responsables); también, a los profesionales de salud, de la educación, a los medios masivos de comunicación, ya que todos juegan un rol importante del que no pueden desentenderse.

Es de aceptación general afirmar que criar a los hijos no es una tarea facil. No hay una escuela que forme padres. Y al enfrentarnos al desafío de serlo, no sabemos cómo actuar. Lo que sí sabemos es que esta tarea es una obligación, una responsabilidad y a la vez un deber de amor, cuyo único referente es la propia educación recibida de nuestros padres, que fue entregada, en un contexto diferente, eran otros tiempos y otras las condiciones, tanto sociales como políticas y económicas. Estas variables son las que permiten que la tarea actual de la crianza de los hijos esté siempre en tela de juicio y que a menudo escuchemos polémicas en torno a cuál es la mejor forma y quién el último especialista en divulgar las nuevas teorías que nos permitirán salir airosos de este cometido gigantesco que educar a los hijos para la vida.

Mi propósito es entregar una metodología de acción para una crianza efectiva.

Utilicé como referencia el libro “Firmeza y Ternura con los hijos” de Alexander Lyford – Pike.

En primer término hay que establecer que el padre (madre) es el adulto responsable del niño y por lo tanto él debe jugar de tal con equilibrio y objetividad. Esto resulta fácil cuando todo fluye armónicamente y sin ningún problema (plano ideal), pero cuando hay un hijo cuya conducta es conflictiva, se nos agota la paciencia, al darnos cuenta que no nos responde como esperamos. En esos momentos de crisis el imperativo es recordar el rol de autoridad paterna que debe ejercerse con firmeza y a la vez , cariño, estímulo y paciencia ,si lo hacemos de esta manera el impacto en nuestros hijos será positivo.

Existen 3 tareas que debemos hacer para que la crianza de nuestros hijos sea efectiva:

- Hablar claro

- Respaldar las palabras con hechos

- Establecer las reglas del juego

1.- Hablar Claro:

Hablar claro, significa que cuando necesitemos entregarle un mensaje a nuestros hijos, lo hagamos de la manera más concreta y clara para ellos. Debemos utilizar:

- Lenguaje apropiado: en tono ni muy agresivo ni muy blando, manteniendo siempre la calma.

- Procurar que el mensaje del cuerpo no sea amenazante y mirarlo a los ojos, involucrándolo (menos de 12 segundos) ya que de otra manera se sentirá intimidado.

- Escuchar los puntos de vista del niño con tranquilidad y fundamentar los propios de acuerdo a la edad. Una buena razón es siempre más efectiva que cualquier amenaza.

- Reforzar las buenas conductas con: abrazos, besos, felicitaciones, premios.

2.- Respaldar las Palabras con hechos

El adulto debe hacer lo que dice. Es decir, cuando la mamá o el papá dice algo, lo cumple. Para esto debemos:

- Estar seguros de lo que exigimos y no pedir algo imposible de

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