PEDAGOGIA DE PROYECTOS

¿Qué estrategia debo implementar para hacer tangible el Enfoque de la Pedagogía de Proyectos dentro de mi aula de clases?

Los cambios que se han venido presentando en la educación, le han ido apostando a nuevos enfoques, paradigmas, nuevos retos, modelos pedagógicos, métodos, planes, estrategias educativas, que generan grandes beneficios a los estudiantes y por supuesto a toda la sociedad. Pero ocurre muchas veces que los educadores siguen utilizando enfoques, métodos repetitivos, mecanicistas, tradicionales, en donde no existe una posición pedagógica propia, claramente definida y argumentada desde su didáctica, lo cual dificulta y afecta negativamente el proceso de enseñanza-aprendizaje, el desarrollo, cognitivo, socio-afectivo, de la autonomía, independencia, autodeterminación, es decir integral de los estudiantes.

Es por eso que hoy en día es necesario que los educadores, en primer lugar estén abiertos a las múltiples posibilidades que ofrece el mundo actual, al aprendizaje colectivo donde haya cooperación, concertación, negociación. En segundo lugar es indispensable que reconozcan la necesidad de movilizarse y generar cambios en las estrategias para trabajar con los niños y niñas, contando con enfoques pedagógicos que les posibilite interactuar significativamente, acorde a las necesidades e intereses de sus estudiantes, para así poder brindar una atención educativa de calidad y pertinente en cada uno de los contextos en los que se desempeñan, los cuales no pueden seguir siendo los cuatro muros del salón de clase, de tareas iguales para todos, de consultas obligadas y de evaluaciones solo al final, en donde no se mira el proceso, solo el resultado final.

Por todo lo anterior entonces se propone implementar dos estrategias, una en donde el estudiante tenga la posibilidad de imaginar lo que quiere hacer, y otra en donde se construyan actividades enmarcadas en la metodología de solución de problemas. Lo cual permitiría hacer tangible el enfoque de la pedagogía de proyectos dentro del aula de clases, en donde se estarían promoviendo realmente todos esos intereses, expectativas, interrogantes y emociones de los estudiantes convirtiéndose ellos en protagonistas de su propio aprendizaje, en un ambiente estimulante, retador, participativo y colaborativo.

Es así que con la implementación de la primera estrategia, en donde el estudiante podría imaginar lo que quiere hacer; el proyecto pedagógico estaría basado en sus ideas, en sus creaciones, en ese compartir con otros y finalmente en el proceso de reflexión sobre sus propias experiencias. Al permitirle crear, jugar a los estudiantes, se le estaría dando la posibilidad de construir sus propios conceptos en el desarrollo de las actividades. De esta manera, el estudiante podría demostrar que tan claro tiene lo que esta aprendiendo y se convierte en personaje importante dentro del aula, pues hace propuestas e interactúa con sus saberes. Esto abre campo a la reflexión tanto de los estudiantes respecto a sus aprendizajes, como del educador respecto a cómo mejorar las actividades de aula que propongan en el futuro. Pero entonces aquí la reflexión no será necesariamente el punto final de una actividad, pues si se pide a los estudiantes que imaginen nuevamente, puede aprovecharse ese espacio para profundizar en los temas que se acaban de tratar. Lo anterior enriquece la forma en que los estudiantes aprenden y aplican los saberes construidos.

Ahora bien con la implementación de la segunda estrategia para hacer tangible el enfoque de la pedagogía de proyectos dentro del aula de clases, se plantean actividades para la solución de problemas, en donde el estudiante pueda encontrar y utilizar unas estrategias de solución en una situación en la que se debe alcanzar una meta. Esto permitiría definir espacios que ubiquen al estudiante en

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