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Paráfrasis Guerra De Los Mundos


Enviado por   •  12 de Junio de 2014  •  2.304 Palabras (10 Páginas)  •  647 Visitas

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Elementos Externos

NOMBRE DE LA OBRA: “La guerra de los mundos”

NOMBRE DEL AUTOR: Herbert George Wells

EDITORIAL Y AÑO DE EDICION: Editorial Época en 2011

Elementos Internos

TEMA: La ignorancia de los seres humanos y como creían ser la raza superior y una única del universo.

ARGUMENTO: Trata de como un día normal en la vida ignorante y soberbia de los seres humanos es tomada por sorpresa a causa de un ataque de seres extraterrestres provenientes de Marte, la cual ya se sabía su existencia pero no de una forma tan desarrollada, y al confiarse fue la causa de su debilidad.

TIEMPO: Se desarrolla durante el siglo XIX (19)

ESPACIO: Inglaterra

PERSONAJES:

• PRINCIPALES: El protagonista (Su nombre nunca fue mencionado).

• SECUNDARIOS: Ogilvy, Henderson, Stent, la esposa del protagonista, el artillero, el vicario, el hermano del protagonista, el vecino del protagonista, los marcianos y otros artilleros.

GENERO: Novela de ciencia ficción.

Paráfrasis del libro “la guerra de los mundos” por Herbert George Wells.

Este libro fue escrito por Herbert George Wells en la época de 1898. En el primer capítulo el protagonista nos platica que nadie hubiera creído que la raza humana era observada por inteligencias superiores así como nosotros investigamos cuidadosamente las bacterias o virus, especialmente cuando se pensaba que la raza humana era la raza superior del universo y que no habría otra existente en algún otro planeta. Todo comenzó con alguna explosiones de gases en el planeta Marte que fueron vistas por primera vez por Ogilvy, que era un astrónomo muy importante, las cuales fueron ignoradas al principio por la comunidad y las demás personas, pero quien iba a pensar que esas explosiones causarían casi la extinción de la raza humana, a pesar de ser importantes y posiblemente peligrosos nadie se ocupó en informar o se interesó en la situación que estuvo pasando.

Una noche Ogilvy invito al protagonista a acompañarlo a observar el astro rojo. Esa noche cerca del planeta rojo se lograban ver 3 puntos de luz a través del telescopio. Esa misma noche hubo otra explosión de gases en el planeta y al parecer no fue nada fuera de lo que normalmente estuvo pasando y así fue durante un tiempo.

Días después de varias explosiones uno de los proyectiles lanzados en las erupciones del planeta rojo llegaron a la tierra. En ese momento las personas que lograron percatar el fenómeno rápidamente comenzaron a localizarlo para ver que había sido lo que acababan de ver caer del cielo. Cuando el proyectil cayó Ogivly se encontraba fuera de la ciudad, pero en cuanto vio lo que había ocurrido se apresuró a localizarlo para así poder examinarlo, y como era de esperarse lo encontró, lo primero que pudo apreciar fue un cráter creado por la caída del proyectil que acababa de caer entre otras cosas. El astrónomo describió al objeto con forma de un enorme cilindro, recubierto por una costra, y sus extremos color marrón, no podía inspeccionarla internamente porque estaba completamente cerrado y no se podía saber que había por dentro.

Conforme fueron pasando los días más gente se reunía para ver mejor el objeto caído del cielo. De repente, una de las personas cayó al agujero producido por la masa, y poco después la gente vio horrorizada cómo el cilindro se abría para dejar salir a unos seres espantosos. Todo el mundo corrió para ponerse a salvo de las criaturas, excepto el joven que había caído, que desapareció.

La gente se escondía entre los matorrales para poder observar el objeto. Pero no ocurría nada. Llegó gente del pueblo que se unió al grupo. Algunos de ellos, alzando una bandera blanca se acercaron para dialogar con los seres. Sin embargo, es no serviría de nada surgieron unos rayos invisibles que quemaban todo a su paso. La gente ardía en llamas y quedaba hecha polvo, y el protagonista temblaba porque no podía creer la situación en la que se encontraba, creo que cualquiera se quedaría en shock al ver tal cosa como esa. Por suerte o por desgracia, el ataque se detuvo antes de acabar con él, pero se encontraba solo, a oscuras, y se decidió esconderse.

Algunas personas lograron sobrevivir. Gente que no se encontraba en el lugar en el momento de la catástrofe se acercaron. Pero el terror volvió a surgir pronto al ver que los seres se acercaban de nuevo.

El protagonista huyó aun en shock del lugar. Al llegar al pueblo intentó explicar la situación a varias personas, pero le tomaron por loco y se rieron de él. Cuando llegó a casa le contó todo a su mujer, dejándola impresionada por su relato.

La situación iba empeorando cada vez más, la gente, en un principio no le dio importancia ni siquiera a la aparición del cilindro y seguían con su vida normal. Sin embargo los marcianos se preparaban para otro ataque. De vez en cuando “limpiaban” el área que les rodeaba con su rayo, para eliminar a cualquier ser que se acercara. Las autoridades militares se enteraron del caso y se prepararon, pero para su desgracia, aterrizó un segundo cilindro.

El ejército estuvo planeando qué hacer con los marcianos. No sabían si iban a atacar o a esperar. Pero, de nada sirvió, ya que antes de que se decidieran a realizar algo los marcianos ya estaban atacando de nuevo. Los cañones del ejército no eran nada en contra del rayo calorífico de los marcianos. Al ver la situación, el protagonista fue a su casa, recogió a su mujer, y alquiló un caballo para sacar a su mujer del pueblo. Al llegar a Leatherhead dejó a su mujer en una casa. Volvió a Maybury a devolver el carruaje, porque había prometido devolverlo, pero, al entrar al pueblo, vio como un tercer cilindro llegaba a la Tierra, y como una criatura horrenda y gigante iba arrasando todo lo que le rodeaba, y se iba acercando hacia él. En el momento que vio a semejante cosa, huyó hacia su casa, y por el camino se encontró al dueño del carruaje muerto. Al final, logró refugiarse en casa. Una vez un poco más seguro en su casa vio como un artillero huía del terror y buscaba refugiarse en su casa. El protagonista lo dejó pasar, cuando entro le contó todo lo que había pasado y todo lo que vio. Las máquinas gigantes de los marcianos arrasaban todo sin piedad. Los pueblos se iban convirtiendo en cenizas al paso de las criaturas gigantes de acero.

Cuando todo parecía más tranquilo, ambos salieron de la casa para ir a Leatherhead.

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