ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

REALIDAD Y FICCIÓN: UNA APROXIMACIÓN AL CUENTO "TLÖN, UQBAR, ORBIS TERTIUS" DE BORGES.


Enviado por   •  4 de Marzo de 2015  •  2.694 Palabras (11 Páginas)  •  191 Visitas

Página 1 de 11

“El cuadro, como la poesía o como la música, como toda obra de arte, es una abertura de irrealidad que se abre mágicamente en nuestro contorno real”

Ortega y Gasset

Tlön, Uqbar, Orbis Tertius de Jorge Luis Borges cuenta como entre Borges (personaje) y Bioy Casares (personaje) encuentran un articulo en una extraña enciclopedia que habla sobre un misterioso país de nombre Uqbar en donde se halla el primer indicio del Orbis Tertius, una conspiración masiva de eruditos e intelectuales para imaginar y crear un nuevo mundo: Tlön, con su propia historia, su zoología, su pensamiento y lenguaje. A través de los hallazgos del narrador se presentan más elementos que parecen probar la existencia de Orbis Tertius y de Tlön, y cómo ese mundo empieza a absorber nuestro mundo. Alrededor de esta trama el narrador cuestiona la realidad, la ficción, el lenguaje y debate las ideas filosóficas de los materialistas y los idealistas.

Ahora tenía en las manos un vasto fragmento metódico de la historia total de un planeta desconocido, con sus arquitecturas y sus barajas, con el pavor de sus mitologías y el rumor de sus lenguas, con sus emperadores y sus mares, con sus minerales y sus pájaros y sus peces, con su álgebra y su fuego, con su controversia teológica y metafísica. Todo ello articulado, coherente, sin visible propósito doctrinal o tono paródico.

Desde la misma estructura el cuento juega con diferentes realidades textuales, esta polifonía se logra integrando el articulo, el cuento y el ensayo. Gracias al uso de elementos metaficcionales Borges aparece como personaje e intenta escribir un ensayo o articulo sobre un mundo inventado: Tlön, pero en realidad lo que publica es un cuento de titulo Tlön, Uqbar, Orbis Tertius. Al ser cuento, obtiene licencias propias de la ficción. El libro cita a tres libros “reales”, donde leen por primera vez de Uqbar, la enciclopedia The Anglo-American Cyclopaedía (New York, 1917) y que contiene unas paginas que no posee la original, a pesar de ser “una reimpresión literal” de la Encyclopaedia Britannica de 1902, y el onceno tomo de la Primera enciclopedia de Tlön. El “cuento” los cita como si existieran realmente pero de ellos sólo se conoce la enciclopedia británica que por supuesto nunca habla de Tlön. De esta manera Borges intenta integrar el mundo de la ficción al mundo empírico. Por esta razón no es gratuito la mención que se hace a el espejo “Debo a la conjunción de un espejo y de una enciclopedia el descubrimiento de Uqbar”, “Bioy Casares recordó que uno de los heresiarcas de Uqbar había declarado que los espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de los hombres.”, es decir una realidad se mezcla con otra, una fantasía con otra fantasía y la realidad y la ilusión pierden sus limites. El comparativo con la cúpula y el espejo se debe entender desde la metáfora: la cúpula reproduce a los hombres y la imagen en el espejo también, lo que se juzga aquí es la reproducción en el espejo que aunque parece real es sólo una falsa ilusión. Fijémonos como la reimpresión de la enciclopedia funciona como la imagen en el espejo, sin embargo no es la misma enciclopedia original, tanto así que tampoco poseen las mismas páginas. En el cuento de Borges "El tintorero enmascarado Hákim de Merv" , cuenta que en el principio de la cosmogonía de Hákim hay un Dios espectral... su imagen proyectó nueve sombras que, condescendiendo a la acción, dotaron y presidieron un primer cielo. De esa primera corona demiúrgica procedió una segunda, también con ángeles, potestades y tronos, y éstos fundaron otro cielo más abajo, que era el duplicado simétrico del inicial. Ese segundo cónclave se vio reproducido en un terciario y ése en otro inferior, y así hasta 999..., es decir que todo es una mentira, somos la replica de otra replica.

Tlön es creado por una sociedad secreta de escritores y la elaboración de “Ese plan es tan vasto que la contribución de cada escritor es infinitesimal”, lo que demuestra que esta cultura es un logro plural y heterogéneo, demostrando por ende que el “nuestro” también es un mundo inventado.

¿Quiénes inventaron a Tlön? El plural es inevitable, porque la hipótesis de un solo inventor -de un infinito Leibniz obrando en la tiniebla y en la modestia- ha sido descartada unánimemente. Se conjetura que este brave new world es obra de una sociedad secreta de astrónomos, de biólogos, de ingenieros, de metafísicos, de poetas, de químicos, de algebristas, de moralistas, de pintores, de geómetras... dirigidos por un oscuro hombre de genio. Abundan individuos que dominan esas disciplinas diversas, pero no los capaces de invención y menos los capaces de subordinar la invención a un riguroso plan sistemático.

Por eso los metafísicos de Tlön dudan de nuestro lenguaje y deciden crear el suyo propio. No necesitan de la certeza, no buscan verdades, ni siquiera la verosimilitud, sólo la extrañeza, el embebecimiento y el asombro. Consientes de que todo método y, por tanto, toda construcción de conceptos "no es otra cosa que la subordinación de todos los aspectos del universo a uno cualquiera de ellos", los filósofos de Tlön saben que el lenguaje es un sistema arbitrario de signos incapaces de aprehender la sustancia propia de lo real. El lenguaje resulta ser también una imagen en el espejo.

Berkeley parece haber sido uno de los miembros del Orbis Tertius. De esta manera Borges se mueve en varios planos del cuento para ir desestimando lo que pretendemos como real. La visión tlöniana reconoce a la percepción como fundamental y niega la existencia de una realidad subyacente.

A principios del siglo XVII, en una noche de Lucerna o de Londres, empezó la espléndida historia. Una sociedad secreta y benévola (que entre sus afilados tuvo a Dalgarno y después a George Berkeley) surgió para inventar un país. En el vago programa inicial figuraban los "estudios herméticos", la filantropía y la cábala.

Por esta razón se recurre al idealismo de George Berkeley de quien El filósofo alemán Arthur Schopenhauer escribió: “Berkeley fue, por tanto, el primero en tratar el punto de partida subjetivo realmente en serio y en demostrar irrefutablemente su absoluta necesidad. Es el padre del idealismo....” Cuyo principal logro fue el desarrollo de la filosofía conocida como idealismo subjetivo, resumido en la frase esse est percipi (ser es ser percibido). Esta teoría propone que los seres humanos sólo pueden conocer directamente sensaciones e ideas de objetos, pero no abstracciones como la materia extensa (rex extensa cartesiano) y el ser. Berkeley propuso que no se puede saber si un objeto es, sólo puede saberse un objeto siendo percibido por una mente.

El Onceno Tomo deja entender

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (16.8 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com