Tecnicas De Expresion

GENEROS LITERARIOS

MISHELLY CORONEL AMAYA

LIC. TILZON DUARTE

FUNDACION UNIVERCITARIA DEL AREA ANDINA FACULTAD DE INGENIERIA CARRERA: INGENIERIA CIVIL MATERIA: TECNICAS DE EXPRESIÓN VALLEDUPAR – CESAR 2015

TABLA DE CONTENIDO

Los géneros literarios 3

El ensayo 5

Género periodístico 8

Géneros descriptivos 10

Referencia 12

LOS GENEROS LITERARIOS

Los géneros literarios están vinculados al desarrollo de la literatura, y el nacimiento de esta última, a la evolución del lenguaje.

Las primeras formas de comunicación de los seres humanos provenían de sus necesidades biológicas y de ahí surgió el primer código de señales: el gestual. El surgimiento de la palabra fue el resultado de un extraordinario y prolongado desenvolvimiento de las potencialidades del cerebro humano, que hizo posible sintetizar en sonidos un equivalente a razonamientos y sentimientos. La palabra ha sido un elemento más diferenciador de los humanos del resto de las especies, y nos ha distinguido para lograr vías de comunicación muy elaboradas. Al nacer la palabra, se proyectaron y orientaron conocimientos, siempre sujetos a cuantiosas inexactitudes y fantasías en medio de las tantas tinieblas en que se estaba expresando por primera vez la subjetividad. Paralelamente al nacimiento de la narración oral como primer género, emerge la mitología. La urgencia de representar necesidades, realidades y sentimientos por medio de dibujos, signos y símbolos pintados, dio origen a otro código de señales. En esas pinturas rupestres estilizadas y simplificadas tenían el interés de ayudar a la memoria y de auxiliar a las prácticas religiosas para favorecer la caza o algún bienestar. Tras un largo proceso en que los códigos de basaron en otros códigos, devino la elaboración de la escritura asociada al sonido, y junto a ello, la transcripción fonética: todo esto en la pretensión de representar y exteriorizar alguna que otra zona de la conciencia y la subjetividad. Después, a partir del establecimiento de la escritura alfabética que posibilito alfabetos como el fenicio, el hebreo, el arameo, etcétera, y posteriormente, el griego y el latín, que tanto favorecieron el surgimiento de una literatura compleja y brillante en una zona que más tarde se reconocería como la cuna de la llamada “civilización occidental”.

La idea de géneros literarios acompaña casi toda la historia de la literatura. Unas veces se ha creído que el género era una cosa “natural” y otras que eran una cosa simplemente útil como clasificación o referencia, pero prácticamente nunca se ha dejado de hablar en términos de género.

Wolfgang Kayser se pregunta: ¿Qué se quiere decir cuando se designa una obra literaria como canción, novela corta, y qué relación tienen fenómenos como el ritmo, la construcción, el contenido, el estilo?; ¿qué fenómenos o manifestaciones de esta especie existen y como se pueden entender su existencia? Y se responde que tradicionalmente se designan como “géneros” estas manifestaciones (canción, novela corta, etc.).

Pero aquello que tradicionalmente se designa como género es una cosa completamente heterogénea. En un mismo género se incluyen, por ejemplo, la novela, la novela epistolar, la novela dialogada, la novela picaresca, la novela histórica; la oda la elegía, el soneto, la alborada; el acto sacramental, el vodevil, la tragedia, la comedia, la tragedia griega, el melodrama; se habla, además, del genero descriptivo, del genero didáctico, del género epistolar, etc.

EL ENSAYO

Resulta imposible definir el ensayo limitándolo a un corpus artístico o científico. En un concepto esencial es una forma literaria que puede concluir contenidos de arte y la literatura, de la historia y la sociedad, o de las ciencias y la técnica. Según la doctora Camila Henríquez Ureña tiene una “revelación patológica, y por lo tanto, su campo es tan basto e indeterminado como la psique humana”. Paro el ensayo es una creación moderna; no hay en las literaturas clásicas semejante forma de expresión. Algunos autores llamarón “personales” a textos que reflejaban opiniones y criterios entorno a un suceso histórico o evento de la naturaleza. Solo en el siglo XVI con el abate y político Montaigne, el ensayo adquirió categoría notable, pues este filósofo lo considero un “experimento literario”, es decir, una nueva expresión que reflejaba la personalidad de quien lo escribía. En el prólogo a sus Ensayos Montaigne nos advertía y explicaba la naturaleza y las características de su obra: “Lector, he aquí un libro sincero. Al entrar en él te prevengo que me he propuesto al escribirlo una finalidad familiar y privada. No guardo respeto ni consideración ni a tu complacencia ni a mi gloria […] Yo deseo dibujarme en él en mi aspecto genuino, simple y ordinario, sin regla, arte o estudio, porque quiero hacer el retrato de mí mismo. Así amable lector, yo soy el asunto de mi libro.” Por supuesto que de esta acta de nacimiento a las disimilitudes y características del ensayo contemporáneo hay notables diferencias.

Montaigne insistía en la fuerza individual para reconocer este tipo de texto. Si en la novela o en el teatro, el mundo se presenta mediante personajes que interpretan la diversidad del ser, el ensayista trata de unificad esta diversidad del mundo, con la intervención sostenida e intencional de su personalidad, o aspirando a que su subjetividad intervenga lo menos posible en el análisis y reflexiones del tema, pero resulta imposible despojar al objeto de su relación con el sujeto. En ese sentido, el ensayo tiene vinculado con la poesía en su carácter personal, que le otorga

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