Texto expositivo o explicativo

EL TEXTO EXPOSITIVO

Cuando alguien necesita información sobre algún tema determinado, va a consultar libros, revistas, enciclopedias o páginas web que traten sobre esos temas, buscando una información precisa y clara.

En estos  texto siempre predomina la función informativa o referencial del lenguaje porque la intención del emisor es, fundamentalmente, transmitir conceptos, datos, información al receptor.

Se  llaman  textos expositivos o explicativos.

Estos textos suelen aparecer por ejemplo, en enciclopedias, libros especializados, textos escolares, revistas de circulación masiva, etc.  Además, explicar o exponer son  muy comunes en las evaluaciones escolares así que, conocer la forma de desarrollar adecuadamente esas consignas será una herramienta fundamental para y elaborar textos coherentes y adecuados a los requerimientos del docente. Consignas tales como, por ejemplo, señale los elementos propios del relato de terror que  aparecen en el cuento El gato negro de Poe, o explique de qué manera se produce el proceso de condensación o ¿cuáles fueron los antecedentes de la Primera Junta de gobierno? , por ejemplo, implican la elaboración de un texto expositivo o explicativo para responderlas. Lo mismo cuando se pidan actividades más desarrolladas o de mayor elaboración como la preparación de un informe o una monografía.

Características de los textos expositivos

• Predominio de la función referencial del lenguaje lo que obliga al emisor a la mayor objetividad posible.
• Uso de tiempos verbales en modo indicativo para las ideas principales.
• Uso de la tercera persona singular o primera persona plural (plural de modestia)
• Registro formal.
• Predominio de oraciones enunciativas.
• Uso de elementos paratextuales. Llamamos paratexto a todas las expresiones escritas y visuales que acompañan al texto principal. Cumplen la función de informar y le sirven al lector para mejorar la comprensión del texto escrito. Pueden sumar información o aclara alguna ya dada. Podemos mencionar como paratextos a: títulos, subtítulos, fotografías, epígrafes, gráficos, dibujos, referencias bibliográficas, notas a pie de página, infografías, etc

Estructura de los textos expositivos

La estructura general y básica de un texto expositivo consta de tres partes que son:

Introducción: Se da a conocer el tema del texto, se expone el propósito del autor, los procedimientos a seguir y hechos a desarrollar. Es importante que se logre despertar el interés del  lector.

Desarrollo: En esta parte se ordenan lógicamente las ideas. Se establece un análisis objetivo de los datos mediante los diferentes recursos expositivos (ejemplificación, definición, etc.).

Conclusión: Suele ser una breve síntesis de lo expuesto en la que se recapitula lo más relevante del tema tratado. También pueden incluirse sugerencias, proposiciones y opiniones personales. Cabe señalar que la conclusión puede no ser necesaria en algunos textos expositivos, como por ejemplo en una descripción del sistema solar.

Es importante destacar que en un texto expositivo cada párrafo puede considerarse como una unidad de lectura por lo que es posible que tengan la misma estructura que una exposición completa. Así, la primera oración puede ser un resumen que, además, anuncia el orden de la información en las oraciones siguientes (expansión de la oración inicial). El párrafo final de un texto expositivo  puede terminar con una oración que se conecta o relaciona con la primera del mismo.

Esta unidad o cohesión hace que los textos expositivos se caractericen especialmente por una progresión temática. Este concepto indica que cada párrafo desarrolla un aspecto determinado del tema y se va enlazando con otros mediante los conectores, los que resultan fundamentales para facilitar la lectura y comprensión integral del texto. Los conectores más comunes usados con ese fin son:

Para el inicio: Primeramente, al comienzo, en un principio, para empezar, en primer lugar, etc

Para el desarrollo: Luego, en segundo lugar, por otro lado, por otra parte, además, etc.

Para el cierre: Para concluir, resumiendo, en síntesis, finalmente, por último, etc.

Clases de textos expositivos

De acuerdo con los receptores de los mismos vamos a tener tres clases de textos expositivos o explicativos:

Científicos: Usan un vocabulario específico que necesita de conocimientos previos. Están destinados a especialistas en el tema tratado.

De divulgación científica: Este tipo de artículos ponen al alcance del público en general una serie de conocimientos especializados sobre alguna rama del saber científico, técnico o tecnológico (medicina, biología, antropología, ecología, lingüística, robótica, etc) y lo hace mediante un vocabulario accesible para las personas en general puedan comprenderlo sin dificultades.

Didácticos: Están destinados a los estudiantes. Explican en forma gradual los diferentes temas para que puedan asimilarse de acuerdo al nivel académico de los alumnos. Son los llamados Libros de Texto.

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Descripción y narración

Las exposiciones o explicaciones pueden ser presentadas mediante dos tipologías textuales: la descriptiva o la narrativa.  Ambas pueden estar presentes en pasajes del mismo texto.

Tipología descriptiva: En los textos expositivos la descripción permite caracterizar en detalle, por ejemplo, el funcionamiento de un aparato, sus propiedades o las peculiaridades de un nuevo invento, como para que el lector se vaya haciendo una imagen mental de lo que se está hablando. Mediante la descripción se detalla cómo es un objeto de estudio, se clasifica en clases y subclases, etc. Utiliza generalmente verbos en presente de indicativo.

Tipología narrativa: Una narración permite por ejemplo, contar una anécdota relacionada con el tema principal, indicar como se fueron desarrollando las diferentes etapas de un proceso, cómo se llegó a tal situación, etc. Utiliza los diferentes tiempos del pretérito.

Estrategias o recursos de los textos expositivos

Todos los recursos que se emplean en el desarrollo de un texto e o expositivo o explicativo tiene  como objetivo hacer lo más clara y comprensible posible para el receptor la exposición presentada.

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