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Trabajo Práctico: Seguir a un personaje Sherlock Vive


Enviado por   •  3 de Noviembre de 2019  •  Trabajos  •  5.737 Palabras (23 Páginas)  •  511 Visitas

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Taller de Lectura, Escritura y Oralidad

Trabajo Práctico Nro. 2 (Grupal) - Prof. Andrea Vilariño 

 

Trabajo Práctico: Seguir a un personaje Sherlock Vive

Los Diseños Curriculares para la Escuela Primaria vigentes desde el año 2007 como uno de sus propósitos centrales de la enseñanza del nivel la formación de lectores. El ámbito propicio para cumplir con tal objetivo es el de la Literatura. La lectura de textos literarios desde la primera infancia inicia a los/as chicos/as en el camino lector. Para que esto se concrete es necesario que el/la docente se constituya también como lector/a de textos literarios. Como señala la especialista francesa Michelle Pétit, sólo un lector puede funcionar como puente a la lectura para otro lector/a.

Es central, por lo tanto, que los/as futuros/as docentes se construyan como lectores de Literatura para habilitar las trayectorias de sus estudiantes. Solamente atravesar la experiencia de la lectura nos posibilita compartir dicha experiencia con otros/as. En ese sentido, este trabajo práctico pretende ser una contribución a esto. Es decir, a través de éste se propone afrontar diversas prácticas de lectura y escritura vinculadas con lo literario. Para ello, tomaremos una de las líneas que señala el diseño para abordar la Literatura durante el nivel: Seguir a un personaje. En este caso, se trata de uno de los personajes más paradigmáticos del género policial. Sherlock Holmes. El seguimiento de un personaje literario de la talla de Sherlock puede ser el camino de entrada para la lectura y la escritura, y para la comprensión de las complejas relaciones entre ficción y realidad.  

En el presente trabajo, van a atravesar una serie de actividades de lectura y escritura en la que profundizarán en la historia de dicho personaje.

Sherlock Vive

I.Conocer al personaje de Sherlock 

1. ¿Qué saben acerca de Sherlock Holmes? ¿Han leído algún relato o visto alguna película o serie protagonizado/a por el detective? De ser así, aclaren cuáles.  

2.Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock, ha comentado en reiteradas oportunidades que su famoso personaje se ha inspirado en un profesor de la Universidad de Edimburgo al que conoció cuando estudiaba Medicina: Joseph Bell. Averigüen quién fue dicho personaje y qué rasgos de su personalidad fueron los tomados por Conan Doyle para crear a Holmes.  

3.La figura de Sherlock ha sido tan importante en la cultura británica desde su creación que, a pesar de ser un personaje de ficción, se le ha asignado su casa. Esta se encuentra en la dirección exacta que se menciona en sus relatos: Baker Street 221. Vean el siguiente corto en el que se recorre esta casa/Museo y registren qué elementos paradigmáticos del detective reconocen, qué objetos propios del siglo XIX se encuentran allí, qué imágenes de las que se evoca les llama la atención.

 

4.En relación con la actividad anterior, imaginen que tienen que explicar a estudiantes de sexto año de la escuela primaria el contexto histórico y social en el que se inscribe al personaje de Holmes. Para hacerlo, busquen en diversas fuentes[1] información sobre dicho contexto (la época victoriana) y, a partir de ellos realicen un breve resumen que podría servir como base de dicha exposición.

5.La mirada sobre Sherlock Holmes prácticamente no ha cambiado en los/as ciudadanos/as británicos.

Para reflexionar sobre esto, lean el siguiente artículo de Andrea Ferrari sobre el tema

Sherlock Holmes

Por Andrea Ferrari

Sherlock Holmes supera a Winston Churchill. No es que sea más conocido ni más interesante ni más ingenioso: es más real. Es decir, Sherlock Holmes anduvo caminando por las calles de Londres con su pipa, su gorro y el fiel Watson a su lado, mientras que el pobre de Churchill no es más que la creación de algún ignoto escritor.

Eso es lo que piensa una buena parte de los jóvenes británicos, según la encuesta de una cadena de televisión que se dio a conocer en estos días. Los datos dicen que el 58 por ciento está seguro de que el detective existió en la realidad, mientras que un 23 por ciento no tuvo dudas en sostener que Churchill era un personaje de ficción. Más allá de las inquietantes lagunas que parecen tener los estudiantes británicos en lo que respecta al dos veces primer ministro, lo interesante de este asunto es lo vivo que sigue estando Holmes.

El hombre de tan real existencia tiene una casa propia en el 221B de la londinense Baker Street, donde pueden verse sus muebles y efectos personales y hasta fue nombrado hace pocos años miembro honorario de la Real Academia de Química de Gran Bretaña, en un día en que sus integrantes parecen haber estado en vena humorística. Y, además, medio planeta repite aquello de “Elemental, mi querido Watson”. Es un detalle curioso que la frase no aparece textualmente en ningún libro. Pero justamente, no se trata de literatura sino de hechos: Sherlock Holmes es más real que muchos seres de carne y hueso.

Recientemente, buscando información para un libro, leí una buena cantidad de biografías de Arthur Conan Doyle y todo lo que encontré sobre Holmes, empezando por las cuatro novelas y cinco volúmenes de cuentos que protagoniza. Pensados hoy (después de la cantidad de historias policiales que uno ha consumido a lo largo de la vida), sus casos tienen un cierto olor a rancio y varias de las resoluciones resultan algo ingenuas. Lo interesante es todo lo demás: el personaje creado y lo que se erigió en torno de él. Las miles de copias, las decenas de asociaciones dedicadas al puntilloso estudio (e incluso recreación) de sus casos, las películas, las frases. Los modelos: el prototipo del detective y el prototipo de su ayudante.

Hubo, sin embargo, un Holmes verdadero, es decir una persona real que le sirvió de inspiración al autor: el médico Joseph Bell, capaz de extraer asombrosas conclusiones de la simple observación de sus pacientes. El propio Conan Doyle lo reconoció en una carta dirigida a Bell, su profesor en la universidad, expuesta no hace mucho en un museo. “Es sin duda a usted a quien le debo Sherlock Holmes -escribió- y no creo que su capacidad analítica exagere en absoluto algunos efectos que le he visto producir a usted en la clínica de pacientes externos” (de paso, Bell también es la inspiración del televisivo y holmesiano Dr. House, no en vano llamado Joseph House).

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