Un desconocido, arruino mi niñez

Un desconocido, arruino mi niñez.

Cuando pequeña eres, tan pequeña que puedes darte cuenta de lo que sucede pero aún no lo entiendes.

¡Toda una vida!, toda una vida soportando injusticias.

Desde muy pequeña viví lo que nadie quisiera vivir, una vida sin padre, es tan duro no tener el apoyo de quien también puso un granito de arena para que tu nacieras, es tan duro ver como un desconocido para ti golpea a tu madre y tu sin saber el ¿Por qué?

Mi nombre es Roció, soy la tercera hija que por mal convivencia entre sus padres vivió sin uno de ellos, tenía tan solo 3 años, cuando mis padres se separaron; tan pequeña era yo que ni consiente estaba sobre ello.

Cuando esto sucedió, mi madre quedo sola sin sus tres únicos hijos hasta ese entonces; luchando y sobreviviendo para poder brindarnos todo cuanto necesitáramos aunque no estuviéramos viviendo con ella.

En un principio mis hermanos y yo vivíamos con mi abuela lo que era peor aun ya que vivíamos sin padre ni madre. Después de un año, parece que mi abuela se canso de mi y decidió entregarme a mi mama (dentro de mi cierto humor salió a flote pues recordé haber sido muy cansona en preescolar), así que éramos solo mi madre y yo. Hasta que un día mi mamá conoció a un hombre de tantos que existían, que le prometió todo cuánto ella quisiera. Ella de tan solo 19 años de edad creyó todo cuanto le decía, después de unos años y claro esta después de que ella trajera al mundo un nuevo ser, esté empezó a golpearla, por cosas tan vánales y poco razonables, sin embargo ella quería una familia y aguanto todo lo él pudiera hacerle. Así fueron pasando los años, y fui creciendo dándome cuenta que vivía con alguien completamente ajeno a mí, una persona que hacia sufrir a mi madre y peor aún ella lo dejaba, sin embargo era muy pequeña para entender las cosas y lo que hacía era culpar a mi madre por todo lo que me sucedía, pensaba que ella había dejado que mi padre se fuera, que había sido ella quien me había alejado de la persona más importante para mi. Y ella sufriendo en silencio, solo me mandaba a dormir.

Con el pasar de los meses, se integró una nueva personita a mi “tan especial” familia. Una personita que al igual al anterior, solo provocaban en mi desprecio puesto que era el padre de ellos quien causaba tanto mi dolor como el de mi madre. Pero a quien ella aun no dejaba por miedo a no poder alimentarnos y sacar adelante (sola). Hasta que al fin, después de 9 años de sufrimiento tomo la iniciativa de separarse de tal calvario.

Día tras día, conforme iba creciendo extrañaba a mi padre, ya que nunca tuve un solo día con él, y fue entonces cuando empecé con la rebeldía de querer ser mayor y tener un novio o algo que se le pareciera, me portaba mal en el colegio, no llevaba las tarea, contestaba

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