Ética, persona y sociedad. “Sweatshops”

Daniela Rebeca Anguiano Ojeda        A01169706

Ética, persona y sociedad.

“Sweatshops”

Hace unos meses, la famosa bloguera Anniken Jørgensen pulicó una nota que cambiaría nuestra forma de ver y pensar de una de las más reconocidas tiendas internacionalmente, “H&M”. Jørgensen participó en el reality show llamado “SweatShop”, dirigido por la empresa “Aftenposten”, este consistía en llevar a tres de los más famosos “fashion bloggers” a que vivieran la experiencia de cómo se trabaja en las grandes fábricas de ropa de famosas cadenas.

 ¿Qué significa el término “Sweatshop”?, esta expresión inglesa se refiere a los talleres de explotación laboral, usualmente localizados en países en vías de desarrollo o de tercer mundo^[1], especialmente en Asia, y es aquí es donde llegamos a nuestro tema central, el trabajo desmedido y mal pagado de los habitantes de Camboya.

Sabemos que está mal visto la explotación laboral y que muchos países en América y Europa tienen medidas estrictas para prevenir este tipo de problemas, pero entonces, ¿por qué grandes compañías como H&M, GAP, Adidas, Target, entre otras, permiten que sus distribuidores tengan a sus trabajadores en malas condiciones laborales?

Camboya es un país que depende ampliamente de la industria textil, y que según los datos de la ONG (Campaña Ropa Limpia)^[2], es su principal pilar económico.  La ONG estableció que en el 2012  la industria textil constituyó el 95% de la exportación, con unos ingresos totales de 3.380 millones, y las casi 500 fábricas existentes en este país ofrecen empleo a más de medio millón de personas.

Entonces aquí surge nuestro dilema, ¿está mal la explotación laboral aunque estas empresas les ofrezcan trabajo a cientos de familias? Y si sí, ¿a costa de qué?, bajos salarios, horarios de trabajo excesivos, maltrato, e incluso trabajo a niños y ancianos. No es incongruente que empresas millonarias no tomen conciencia ni responsabilidad por sus empleados? ¿Está bien que el país siga en estas condiciones de trabajo sin que haya ninguna responsable, ni siquiera el mismo gobierno?

Mi postura para este dilema es en contra de la explotación laboral, ya que ninguna persona merece ser tratada menos que otra, y todos tenemos derechos humanos los cuales deben ser respetados sin importar nuestro género, edad, ni de donde provengamos.

Anniken Jørgensen de origen noruego y de solamente 17 años de edad es una bloguera famosa dentro de su país, ella escribe especialmente de ropa y maquillaje y recibe un aproximado de 10,000 visitas diarias en su blog, así como más de 81.000 seguidores en la red social de Instagram. Esto la hace la persona con el blog más visitado dentro de Noruega.

Con todas estas características, Anniken fue una candidata perfecta para entrar dentro del proyecto que estaba realizando la famosa empresa de periódicos “Aftenposten” de Noruega^[3], “Sweatshops”. Este proyecto consistía en llevar a tres jóvenes a que vivieran la experiencia y vieran cómo son las condiciones de trabajo en el sector textil, para esto los llevarían a Camboya, una de las capitales en producción textil, y ahí vivirían durante tres meses. En estos tres meses serían grabados para un documental donde contarían su experiencia y se vería cómo es que vivieron en todas estas semanas.

Después de haber vivido la experiencia y haber conversado con las mujeres que trabajaban dentro de las industrias donde Anniken asistió,  descubrió el nombre de una famosa marca, H&M, y fue ahí cuando regresando a Noruega decidió publicar lo que había vivido y denunciar a esta famosa empresa para que el mundo supiera lo que estaba pasando.

En Phnom Penh se encuentran un aproximado de 500 fábricas textiles y estas le dan trabajo a más de medio millón de personas, así que se podría decir que gracias a estas empresas millones de familias tienen una base económica, pero desafortunadamente su salario mínimo es de 100 dólares, y según la organización de ropa limpia, “el salario digno”^[4] que merecerían estas personas por las horas de trabajo y las necesidades básicas, que envuelven la compra de comida para el trabajador y para su familia, para que pueda costearse la renta, la atención medica, la ropa, el transporte y la educación, y debería quedarle una pequeña cantidad de ahorros para poder hacer frente a posibles imprevistos, necesitan un aproximado de 400 dólares como salario.

Según el Código del Trabajo de 1997 (artículo 107 (3))^[5] establece que los factores determinantes del salario mínimo deberían incluir:

1.Las necesidades de las trabajadoras y de sus familias respecto al nivel salarial general del país. 2.El coste de la vida.

3.Nivel de vida comparativo de otros grupos sociales.

Por esto mismo han surgido tantas protestas en contra del Ministerio de Empleo de Camboya, y se ha declarado como explotación laboral por las condiciones en las que esta gente trabaja. Así que basándonos en La Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el articulo número 23, dice

“Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo…  Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será complementada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.” (1948, DUDH, 6-7)^[6]

Así que podemos darnos cuenta que el gobierno de Camboya no está cumpliendo con las necesidades de su población y sus trabajadores. A mi punto de vista, el gobierno debería de tomar conciencia y establecer leyes que se deban cumplir para una mejor calidad de vida, ya que según Anniken  Jørgensen las personas que trabajan en estas industrias trabajan por horas excesivas, sin tener tiempos libres para comer y en lugar cerrados y de mala calidad.

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