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Etica y sociedad


Enviado por   •  16 de Agosto de 2015  •  Documentos de Investigación  •  2.987 Palabras (12 Páginas)  •  327 Visitas

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Universidad Estatal a Distancia

Escuela de Ciencias Sociales y Humanidades

Tarea (50 pts. /20 %)

Propedéutica de Ética y Sociedad

Código 062

Alumno (a) Shirlaine Isaac Gibson

Grupo 01

Centro Universitario Limón

II Cuatrimestre, 2015

C-Sexualidad, equidad sexual e ideología de género

  1. Según la escritora Simone de Beauvoir, “ningún destino biológico, psíquico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana”, es más, “No se nace mujer, se llega a serlo”.

Cada mujer se elige a sí misma como un proyecto de existencia, es decir como una forma de ser y asumir cierto papel dentro del marco cultural que le toca vivir. Me pregunto en este momento, si elegimos nosotras qué lugar ocupar o, por el contrario, esos lugares ya están  designados de antemano y las mujeres nos acomodamos en ellos pensando que fuimos las protagonistas de esa decisión.

  1. De Beauvoir juzga que : “los dos sexos jamás han compartido el mundo en pie de igualdad; y (…) aunque su situación ha evolucionado, la mujer tropieza con grandes desventajas”

Por ejemplo: salarios menores a los de los varones, desiguales condiciones de trabajo, estatuto legal y posibilidades de acción política.

Es verdad que las mujeres han sufrido vejaciones tan brutales como las motivadas por el libro Malleus Malleficarum. Sociedades patriarcales y costumbres machistas (es decir, la prepotencia de los varones respecto a las mujeres) se hallan  desde la Antigüedad, en culturas de todo el orbe.

  1. La reconocida psicoanalista francesa Françoise Dolto valoro la contracepción como un “descubrimiento sensacional”. No obstante, se apartó del feminismo radical y se mostró desolada “al ver que se ha liberalizado (la contracepción) sobre todo para las mujeres ya fisiológicamente maduras (...) para el control de la sexualidad mamífera de las jóvenes, que comienzan su vida de relaciones y que aún no están en edad afectiva de ser madres.

Las implicaciones legales y éticas de la contracepción y el aborto son vastas. El general, las feministas piensan que la sociedad debe concederle a las mujeres derechos irrestrictos en ambos casos. Su posición se torna dura y hasta irracional, cuando enfrenta a grupos religiosos y a otros sectores tradicionalistas del conglomerado social. En muchos países se ha progresado bastante en la concientización y en la toma de decisiones. Sin embargo, las mujeres todavía son víctimas de inequidad estructural, incluso en naciones donde han alcanzado puestos  de mando en la privada y en las instituciones públicas.

  1. Por el contrario, la noción de género, se ofrece compleja y difusa; en ella convergen anfibológicamente la edad, la etnia, la clase socioeconómica, las preferencia sexuales y otras variables naturales (biológicas), políticas y religiosas que, coyunturalmente, sean invocadas por las interesadas.

Se ha querido justificar el uso de dicho termino como categoría analítica (en lugar de sexo o sexualidad), afirmando que permite denotar adecuadamente los comportamientos de desigualdad y discriminación en contra dela mujer, pero no ha sido posible conferirle un significado univoco y preciso. La mesa no es una mujer disfrazada de cosa, ni siquiera es un símbolo de femineidad; el sol no alumbra por ser macho ni la  luna gira alrededor de la tierra con cadencias femeninas.

  1. El “masculino es en español el GENERO MARCADO, y el femenino, el MARCADO” (la RAE lo acentúa así, con mayúsculas). Si bien, los sustantivos masculinos “se emplean para referirse a los individuos de ese sexo”, asimismo “para designar a toda la especie, sin distinción de sexos, sea en singular o plural.

La Academia señala que la tendencia a construir “series coordinadas por sustantivos de personas que manifiesten los dos géneros: los alumnos y las alumnas; a todos los chilenos y a todas las chilenas; tus hijos y tus hijas” etcétera, es innecesaria “puesto que el empleo del genero no marcado es suficientemente explícito para abarcar a los individuos de uno y otro sexo”

D-Sexualidad, equidad e ideología de género:

“Si se tiene en cuenta que la educación en la sexualidad es un proceso que dura toda la vida, desde antes del nacimiento hasta la muerte de la persona, es, entonces, una responsabilidad de la familia, la escuela y la sociedad en general. Por tanto, los miembros de estos grupos e instituciones deben mejorar y perfeccionar sus propios conocimientos, actitudes y valores sexuales para cumplir con esta misión”

  1. La misión de brindar una educación adecuada de sexualidad a aquellos que vienen creciendo es de cada uno de nosotros que, una vez adquirida esa responsabilidad, se debe delegar a otro para continuar la cadena. El tema de la sexualidad cada día se convierte indispensable para la sociedad, especialmente en jóvenes y adolescentes porque es donde se toman decisiones importantes al respecto, y todo esto con el objetivo de enriquecer a la juventud sobre estos temas para así ofrecer una mejor calidad de vida actual y futura. Hoy en día el tema de sexualidad es uno común y corriente, y por esa misma razón es que se busca prevenir  las consecuencias que conlleva su mal uso y la falta de educación del mismo, por medio de charlas, sesiones, específicamente en escuelas, colegíos y universidades; lograr prevenir con educación. Y para que se pueda llevar a cabo estas actividades tanto las directrices como docentes deben estar obligados a recibir capacitaciones de educación sexual para compartir la información correctamente, porque si la sociedad no busca soluciones para implementarlas cuanto antes cada vez se irá aumentando el porcentaje de factores que afectan a la población a causa de la falta o ausencia de orientación sexual.

  1. Desde un contexto educativo, en el año 2008 la UNESCO (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization) comenzó a implementar un programa sobre la orientación sexual impartida en aulas de educación. De los estudios realizados por la UNESCO destacan: “Orientaciones Técnicas Internacionales sobre la Educación sexual” y “Estudio del costo y la relación costo /eficacia de los programas de educación sexual”, el primero se encuentra dirigido a profesionales y a personas responsables de la toma de decisiones de los sectores de salud y educación para facilitar el desarrollo e implementación de materiales y programas impartidos en las escuelas. El segundo estudio proporciona información que demuestra lo conveniente que es invertir en los programas escolares de educación sexual ya que es un elemento fundamental para prevenir el VIH. Por otro lado poniéndolo en un contexto geográfico, la existencia de embarazos no deseados en adolescentes entre otras razones ha creado un sentido de urgencia para la educación sexual en prácticamente todo el mundo; países muy poblados han tenido que tomar cartas en el asunto estableciendo políticas en la educación sexual en planificación familiar y control de nacimientos (natalidad).

  1. “La sexualidad es una dimensión constitutiva del ser humano, que se construye y se vive durante toda la vida, desde nuestro nacimiento. Es mucho más que relaciones sexuales o genitalidad; es la construcción que hacemos de nosotros mismos como hombres o como mujeres, a lo largo de nuestro proceso de desarrollo. Es una condición inherente a todos los seres humanos, y se constituye en un derecho cuyo disfrute debe ser garantizado por todas las sociedades”. (Diego Palacios Jaramillo).

Se debe tener claro que la educación sexual como tal es un proceso por medio del cual se obtienen y transforman valores, conocimientos y actitudes con respecto a la sexualidad en todos los aspectos que lo integran; así como la sexualidad la educación sexual es un ciclo que inicia desde el nacimiento y dura toda la vida. Educar o no para la sexualidad no es una elección, pues siempre estamos educando para la sexualidad, desde la escuela, la familia y el resto de las instituciones y espacios sociales, de manera consciente o inconsciente, explícita o implícita, adecuada y positiva, o inadecuada y negativa. Por ello, la decisión que nos corresponde es educar adecuadamente para una vivencia de la sexualidad sana, responsable, informada y constructiva.

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