Atenea y la relación con el hombre

Atenea

Luis Daniel Moreno Camacho

23/08/2017

Antropología Filosófica

En las siguientes cuartillas se desarrolla una breve relación entre la diosa Atenea y el hombre, donde en un inicio en el Himno homérico 28 se le detalla como la siempre prudente, la virgen pura, la protectora de ciudades, y también nos es mencionada como nacida con sabiduría y buen consejo. Se nos ha mencionado que la veneración a Atenea procede de tiempos remotos, ya que su mismo nombre va más allá del griego, siendo encontrada en representaciones micénicas^[1]. Pero mientras, se nos muestra una diosa capaz de defender y luchar ¿será era esté el único vínculo que el hombre consideraba para venerarla?

En una primera aproximación a Atenea, Robert Graves en Dioses y Héroes de la Antigua Grecia, la describe como una diosa de las batallas, pero también como alguien demasiado sensata como para participar en peleas, se considera como alguien hábil en el uso de herramientas y en la creación de cualquier oficio artesanal, siendo su imagen símbolo de justicia y sabiduría.

Una de las representaciones que se tenía de Atenea era el búho, se le llama Glaucopis, es decir la de los ojos claros, el verbo glauco es tomado como un calificativo para el mar. Es el ojo de la diosa quién cobra su espíritu en la mirada, y cuenta la leyenda por Diomedes, que la diosa tenía un santuario porque ella lo había hecho clarividente^[2] 

Se conoce el mito de Hesíodo, que relata por primera vez el nacimiento de Atenea^[3] donde narra que Zeus devora a Metis (pensamiento práctico), aconsejado a fin de que ninguno de los dioses alcanzara la dignidad del rey, posteriormente y mediante un orificio que Hefesto realizo en la cabeza de Zeus, se da a luz a Atenea (a menudo se le daba el epíteto pallas, que recibe un significado femenino, fuerte virgen), quien nace totalmente crecida y vestida en una armadura completa. Esquilo menciono que el hecho da la presencia solo del padre, sea la viva imagen de lo que es Zeus: mente y consejo

Uno de los mitos filosóficos de la creación menciona a Atenea como la diosa que brinda el consentimiento a Prometeo para formar al hombre mortal, también se nos narra que Prometeo fue inmediatamente a ver a Atenea cuando Zeus privó a los hombres del fuego, ella le concedió entrar secretamente al Olimpo y entregar el fuego a la humanidad, siendo un gesto de la diosa con el hombre para encaminarlo a la iluminación.

De igual forma tenemos otro ejemplo de la participación de la diosa con Perseo en el mito de Medusa, quien habría sido una mujer hermosa y cayó en desgracia al haber sido encontrada besando a Poseidón en el templo de Atenea, convirtiendo así a Medusa en una Gorgona con serpientes en lugar de cabello. La diosa acompañó a Perseo brindándole un escudo pulido, aconsejándolo que no viera a la Gorgona cuando avanzara sobre ella, sino que mirara sólo la imagen reflejada en su escudo, de esta manera Perseo cortó la cabeza de la Gorgona, y fue entonces que la máscara de la Gorgona fue una insignia en el escudo de Atenea  

En los mitos anteriores Atenea tiene un carácter de consejera, ya que a ella lo que le agrada del hombre es la prudencia y la dignidad al actuar.

En algunas historias se ha hecho referencia como Meter (madre), en esa misma historia no pierde su virginidad (la ciudad Atenas hizo de esta cualidad de virginidad de la diosa un símbolo de invencibilidad) y confía al niño a la hija de Cécrope, quien era el rey de la ciudad de Ática. Se contaba que Hefesto solicitó convertirse en novio de Atenea por la ayuda prestada en su nacimiento, le fue concedido, pero al acostarse con ella, Atenea desapareció y el semen de Hefesto cayó y fertilizó a la Madre Tierra. Entonces así se concibió a Erictonio un niño con cola de serpiente, quien más tarde sería rey de Atenas, mismo que instituiría el culto de Atenea y enseñaría el uso de la plata, fue representado en la constelación de Auriga pues el introdujo el carro tirado por cuatro caballos. La diosa tiene una aparición en conjunto con Poseidon, cuando se disputo en Ática quien de los dos la regiría, que mas tarde sería el país de los atenienses, Cécrope fue entonces el juez que dio a la diosa la victoria al haber plantado el olivo, en lugar de la fuente de agua salada y el caballo de Poseidón, pues el olivo representaba para la ciudad una posibilidad económica y de cultivo, siendo ella la divinidad principal de esta ciudad.

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