ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Coeforas


Enviado por   •  19 de Abril de 2015  •  Informes  •  2.055 Palabras (9 Páginas)  •  240 Visitas

Página 1 de 9

Coéforas

Clitemnestra después de matar a Agamenón

Coéforos o Coéforas es una tragedia de Esquilo. Forma junto a Agamenón y Euménides la trilogía de la Orestíada, única que se conserva de este autor y que trata de la historia mítica de Orestes, hijo de Agamenón, vencedor de Troya.

Personajes

• Coro: esclavas troyanas

• Orestes, hijo de Agamenón, asesino de Clitemnestra

• Electra, hermana de Orestes, e hija también de Agamenón y Clitemnestra

• Clitemnestra, reina de Argos

• Pílades, amigo de Orestes

• Nodriza, nativa de Cilicia y llamada por ello Cilisa.

• Egisto, amante de Clitemnestra; primo de Agamenon (padre de Orestes y Electra),tío de Orestes y Electra, y, posteriormente, también padrastro

• Servidores

Introducción

Con anterioridad a los hechos que se narran en la trilogía de la Orestíada, Agamenón, casado con Clitemnestra, sacrificó a su hija Ifigenia para que los vientos fueran favorables para viajar a Troya. En la primera obra de la trilogía, Agamenón, Clitemnestra mata a Agamenón mediante engaño, cuando vuelve victorioso de Troya, tema tratado también por Homero en la Odisea.

Coéforos es la segunda obra de la Orestíada. Narra el encuentro entre los dos hijos de Agamenón y Clitemnestra, Electra y Orestes, y su venganza por la muerte del padre. La segunda tragedia de la trilogía toma el nombre del coro, constituido por las portadoras de libaciones, esto es, las «coéforos» o «coéforas», esclavas de la casa del rey, que acompañan a Electra con libaciones a la tumba de Agamenón. Después de que Clitemnestra haya asesinado a su marido, Orestes quiere vengarse de su madre.

Pero es ley que las gotas de sangre vertidas por tierra exigen otra sangre.

Homicidio grita la Erinis, que en nombre

de las primeras víctimas envía calamidad sobre calamidad.1

Orestes duda si matar o no a su propia madre, pero tanto Apolo como su amigo Pílades, el hijo de Estrofio, rey de Fócida, le convencen de que eso es lo correcto. Orestes y Pílades pretenden ser unos viajeros normales que vienen de Focea y piden hospitalidad en el palacio. Clitemnestra es engañada por su hijo, quien le llega a decir que Orestes ha muerto. Encantada por las noticias, Clitemnestra envía a un criado a llamar a Egisto.

Aprovechándose de la hospitalidad del palacio, Orestes mata primero al usurpador y después a su madre. Las muertes de ambos, como es usual en el teatro griego clásico, tienen lugar fuera de escena.

Orestes mata primero al usurpador. Los gritos de muerte de Egisto no advierten a tiempo a Clitemnestra. Desesperada, intenta apelar a los sentimientos de su hijo, pero Pílades le recuerda las órdenes de Apolo. Clitemnestra le advierte de la venganza de las erinias:

Clitemnestra: Mira, guárdate de las perras vengadoras de una madre.

Orestes: ¿Y cómo huiré de las de mi padre si renuncio a ello?

[...]

Clitemnestra: ¡Pobre de mí! Engendré y nutrí esta serpiente.

Orestes: ¡Ah, qué profeta tan verídico el terror que te inspiraban tus sueños! Mataste a quien no debías, sufre ahora lo que no debía ser!2

Nada más abandonar el palacio, la Furias aparecen y, siendo sólo visibles para él, comienzan a perseguirlo y torturarlo por su matricidio. Él huye en agónico sufrimiento.

Las coéforas

Fue estrenada el 458 a. C.

Han pasado seis años desde el asesinato alevoso de Agamenón. Su hijo Orestes, nacido poco antes del comienzo de la guerra de Troya, ha cumplido ya 18 años y llegado, por tanto, a la “efebía”… Tiene, pues, derecho a volver, como rey y señor, a Argos. Antes de retornar a esta ciudad ha visitado el santuario de Delfos, en donde Apolo le ha ordenado que vengue la muerte de su padre.

Procedente del campo, llega de madrugada a Argos, acompañado de Pílades, prototipo del amigo leal. Se detienen ante la tumba de Agamenón. Orestes consagra en ella, en ofrenda a su padre, un mechón de sus cabellos; y exclama: “Entro en este país de vuelta del destierro…He ofrecido al Inacos un bucle de mis cabellos, por haber nutrido mi juventud, y ofrezco aquí otro en señal de duelo”.

En ese momento se dirige hacia la tumba del rey el Coro, formado por unas portadoras de libaciones (las “Coéforas”) y de otras ofrendas fúnebres. Se trata de ancianas, esclavas de Clitemnestra, de cautivas procedentes de Troya, que cumplen de mala gana la ofrenda de homenaje postumo al rey que destruyó Ilion.

Electra, hermana de Orestes, conduce el cortejo. Orestes la reconoce: “¿Qué es lo que veo? ¿Qué cortejo es este que avanza, compuesto por mujeres cubiertas con largos velos negros?… ¿Debo entender… que estas mujeres traen a mi padre libaciones, ofrendas que aplacan a los muertos?… Creo que es mi hermana Electra la que viene hacia aquí… ¡Oh Zeus, concédeme vengar la muerte de mi padre…!”

El Coro canta que la noche anterior la reina Clitemnestra ha soñado que paría una serpiente, que ensangrentaba su seno al mamar de él. Impresionada por tal sueño, trata de aplacar el alma de Agamenón. Esta mujer, autora de un crimen abominable, no se ha arrepentido de su acción, pero se ve atormentada por remordimientos, que la impulsan a realizar prácticas mágicas y a dedicar ofrendas al esposo asesinado.

Electra, al derramar libaciones, exclama: “¿Qué voy a decir al derramar estas libaciones en honor del muerto?… Al verter este agua lustral en honor de los muertos, dirijo a mi padre esta llamada: ‘ten piedad de mí y de tu hijo Orestes; ¡haz que seamos amos de nuestra casa! Ahora somos simples vagabundos, vendidos por la misma que nos parió; en cambio, ella ha tomado, en tu lugar, un amante, Egisto, su cómplice en tu asesinato. A mí se me trata como a una esclava. Orestes, desposeído de sus bienes, está desterrado… ¡Que un golpe de suerte nos traiga aquí a Orestes! Escucha, padre mío, mi súplica… ¡Que surja, por fin, un vengador tuyo, padre, y que los que te mataron mueran a su vez: esto será justo!…’ Estoy viendo sobre la tumba este bucle cortado”.

Al ver sobre la

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.4 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com