Conferencia Michel Foucault

Conferencias pronunciadas por el francés Michel Foucault en Río de Janeiro, entre los días 21 y 25 de mayo de 1973, organizadas por la Pontificia Universidad Católica do Rio de Janeiro.

Primera conferencia

La primera conferencia se refiere a una reflexión metodológica para introducir al problema que, lleva por título: «La Verdad y las Formas Jurídicas».

En ese sentido, determina como primer tema una investigación histórica, del ¿cómo se formaron dominios de saber a partir de las prácticas sociales?, el orador se pregunta si, existe una tendencia marxista académica que busque cómo las condiciones económicas de la existencia encuentran en la conciencia de los hombres su reflejo o expresión.

Michel Foucault muestra como las prácticas sociales llegan a establecer, como él lo llama dominios de saber en donde aparecen nuevos objetos, conceptos y técnicas, así como nuevas formas de sujetos y sujetos de conocimiento.

Para Michel Foucault en el siglo XIX, se forma un saber del hombre, de la individualidad, del individuo normal o anormal, en donde, el saber nace de las prácticas sociales de control y vigilancia. Argumentando que con esto nace un tipo absolutamente nuevo de sujeto de conocimiento.

El segundo tema de investigación es nos describe el orador que se trata de una investigación metodológica, que llama análisis de los discursos.

Michel Foucault describe que el discurso es ese conjunto regular de hechos lingüísticos en determinado nivel, y polémicos y estratégicos en otro.

El tercer tema de investigación que propone consiste en una reelaboración de la teoría del sujeto, refiriéndose al psicoanálisis como práctica y teoría en un sentido estrictamente fundamental en dirección del sujeto, en donde se fundamenta el pensamiento occidental a partir de Descartes.

Comenta Foucault que hace dos o tres siglos la filosofía occidental postulaba, explícita o implícitamente al sujeto como fundamento, como núcleo central de todo conocimiento, en ese sentido, se refiere a que el psicoanálisis pone en duda esta posición absoluta del sujeto, sin embargo argumenta que la teoría del sujeto siguió siendo muy filosófica, es decir, muy cartesiana o kantiana.

Para Foucault el sujeto de conocimiento no está dado definitivamente, es decir, el sujeto se constituye al interior de la historia y a cada instante, es fundado y vuelto a fundar por ella.

Comenta que se debería llevar a cabo la constitución histórica de un sujeto de conocimiento a través de un discurso tomado como un conjunto de estrategias que forman parte de las prácticas sociales. Estas prácticas sociales serían, las prácticas judiciales que están entre las más importantes.

Formula la hipótesis de que existen dos historias de la verdad, la historia interna de la verdad y una historia externa o exterior, de la verdad.

Nos dice que las prácticas judiciales son la manera en que, entre los hombres, se arbitran los daños y las responsabilidades a través de reglas, en donde éstas son formas jurídicas empleadas por nuestra sociedad para definir tipos de subjetividad, formas de saber y, en consecuencia, relaciones entre el hombre y la verdad.

Lo anterior es la visión del tema a desarrollar, es decir, las formas jurídicas y, por consiguiente, su evolución en el campo del derecho penal como lugar de origen de un determinado número de formas de verdad.

En una práctica política y administrativa encontramos el origen de la indagación, ésta apareció en la Edad Media como forma de investigación de la verdad en el seno del orden jurídico.

Ahora, en el siglo XIX se inventaron también a partir de problemas jurídicos, judiciales y penales, formas de análisis a las que llama “examen”, en donde estas formas, se estructuraron en conexión directa con la formación de un cierto número de controles políticos y sociales, en los inicios de la sociedad capitalista.

Foucault sugiere seguir en la obra de Nietzsche los lineamientos que pueden servirnos de modelo para los análisis propuestos, toda vez que, considera que en Nietzsche se encuentra un tipo de discurso en el que se hace el análisis histórico de la formación misma del sujeto de un cierto tipo de saber, sin admitir jamás la preexistencia de un sujeto de conocimiento.

Toma como punto de partida un texto de Nietzsche fechado en 1873 y publicado póstumamente que dice: «En algún punto perdido del universo, cuyo resplandor se extiende a innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que unos animales inteligentes inventaron el conocimiento. Fue aquél el instante más mentiroso y arrogante de la historia universal.»

Considera la desenvoltura de Nietzsche al decir que el conocimiento fue inventado en un astro y en un determinado momento, sin embargo aclara que el tiempo y el espacio son formas del conocimiento, ya que el tiempo y el espacio son rocas primordiales sobre las cuales viene a fijarse el conocimiento.

Michel Foucault se concentra primeramente en el término invención, ya que Nietzsche afirma que, en un determinado punto del tiempo y en un determinado lugar del universo, unos animales inteligentes inventaron el conocimiento.

Según Foucault, cuando Nietzsche emplea la palabra «invención» tiene in mente una palabra que opone a invención, la palabra «origen» es decir, cuando dice «invención» es para no decir «origen», al respecto da evidencias de un texto de Nietzsche que pertenece a La Gaya Ciencia, sobre la religión y la poesía, así como del primer discurso de la Genealogía de la Moral.

Explica Foucault, que para Nietzsche la invención —Erfindung— es, por una parte, una ruptura y por otra algo que posee un comienzo pequeño. Fue debido a oscuras relaciones de poder que se inventó la poesía. Igualmente, fue debido a oscuras relaciones de poder que se inventó la religión.

El conocimiento fue, por lo tanto, inventado. Decir que fue inventado es decir que no tuvo origen, o lo que es lo mismo y de manera más precisa aunque parezca paradójico,

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