Crutuca Razon Pura
penrique_21 de Abril de 2013
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Crítica a La Razón Pura
Introducción:
I. Distinción entre el conocimiento puro y el empírico
Conocimiento de las cosas, en el orden temporal, se inicia con la experiencia. No debemos
confundir comenzar con experiencia con proceder de ella. Aunque el conocimiento se inicie
necesariamente en la experiencia no procede de ella. Como apunta Luis Bredlow en su obra Kant
Esencial “No quiere decir en otras palabras que sea siempre y necesariamente la experiencia la que hace que el
conocimiento sea conocimiento,”1 Es una hipótesis viable que el conocimiento empírico se componga de
impresiones y por producciones de nuestra propia facultad de conocer procediendo de manera
independiente. Ante ésta posibilidad resulta necesario indagar acerca de la existencia de éste posible
conocimiento a priori diferente del empírico que es siempre a posteriori. Kant define aquí a priori como
aquello “que es absolutamente independiente de toda experiencia, no el que es independiente de ésta o aquella
experiencia”2 este es el concepto a priori puro ya que no se ha añadido nada empírico. Aunque existen
ciertos principios a priori que se derivan de la experiencia en general como el conocimiento que una
casa se caerá si derribas los cimientos o el conocimiento que todo cambio tiene una causa.
II.Estamos en posesión de determinados conocimientos a priori que se hallan incluso en el
entendimiento común
Debemos buscar el criterio para separar el conocimiento puro, no derivado en ningún caso
de la experiencia, del conocimiento empírico. El conocimiento empírico nos proporciona
proposiciones aunque ninguna de ellas sea verdadera, teniendo esto en cuenta podemos afirmar que
si una proposición se nos presenta como necesaria es a priori. Además, la experiencia no se encuentra
capacitada para formular proposiciones estrictamente universales, sino que, son siempre derivadas
de la inducción, son arbitrarias extensiones de la validez. Así pues “si se piensa un juicio con estricta
universalidad, es decir, de modo que no admita ninguna posible excepción, no deriva de la experiencia, sino que es
válido absolutamente a priori.”3 Según Kant resulta fácil mostrar que juicios de ésta índole existen
realmente en nuestro conocimiento, tomando como ejemplos las proposiciones matemáticas o la
proposición Todo cambio ha de tener una causa”. Otro claro ejemplo del conocimiento a priori es el
concepto de sustancia de un cuerpo, o el concepto de espacio ligado a la noción de cuerpo.
III. La filosofía necesita una ciencia que determine la posibilidad, los principios y la extensión de
todos los conocimientos a priori.
Algunos conocimientos traspasan el mundo de los sentidos, extienden nuestros juicios más
allá de los limites de la experiencia. Es aquí donde, como humanos, preferimos afrontarlo todo antes
que dejar campos sin resolver. “Estos inevitables problemas de la misma razón pura son: Dios, la libertad y la
inmortalidad.”4 Siendo estos los objetos de la metafísica, que tradicionalmente ha iniciado la tarea de
resolver estos problemas sin analizar de antemano las capacidades de la razón. Es decir, ha sido
Dogmática. Para Kant parece obvia la necesidad de analizar y fundamentar los conocimientos antes
de iniciar la tarea de construir un edificio conceptual sobre conocimientos dudosos.
Aun así Kant afirma que es natural que la investigación que él se propone llevar a cabo no
haya sido realizada anteriormente ya que se extiende la legitimidad que poseen las matemáticas,
como conceptos a priori, a ámbitos completamente heterogéneos. “Es tan grande la atracción que
sentimos por ampliar nuestros conocimientos, que sólo puede parar nuestro avance un tropiezo con una contradicción
evidente.”5 Kant introduce aquí la critica que parece fácil evitar las contradicciones si se realiza con
cuidado la creación de las ficciones, que aunque cuidadosamente realizadas permanecen en su
1 Bredlow, Luis. Kant Esencial. Editorial Montesinos. 2010.ISBN: 978-84-92616-59-6 Pág. 25
2 Immanuel Kant. Critica de la Razón Pura. Editorial Taurus 2010. Madrid. ISBN: 978-84-306-0594-1. Pág. 43
3 Ibid. Pág. 43
4 Ibid. Pág. 45
5 Ibid. Pág. 46
condición de ficciones. “Pero suele ocurrirle a la razón humana que termina cuanto antes su edificio en la
especulación y no examina hasta después si los cimientos tienen el asentamiento adecuado. Se recurre entonces a toda
clase de pretextos que nos aseguren de su firmeza.”6 La razón analiza y despliega conocimientos que ya
tenemos, es decir, no amplían “sino que simplemente detallen, los conceptos que poseemos.”7 Al avanzar de
éste modo la razón genera verdaderos conocimientos a priori, aunque en ciertos casos introduce, sin
ser nosotros del todo conscientes, juicios distintos que sí añaden al concepto.
IV. Distinción entre los juicios analíticos y los sintéticos
Los juicios sintéticos (extensivos) son aquellos en los cuales el predicado no se encuentra
fuera del sujeto aunque guarde una relación. Es decir, “añaden al concepto del sujeto un predicado que no era
pensado en él ni podía extraerse de ninguna descomposición suya.”8 . Los juicios sintéticos se encuentran
siempre ligados a la experiencia. Los juicios analíticos (explicativos), en cambio, son aquellos en los
cuales el predicado es inherente al sujeto hallándose implícitamente contenido en el concepto. Estos
juicios “no añaden nada al concepto del sujeto mediante el predicado, sino que simplemente lo descomponen en sus
conceptos parciales”9 De este modo se encuentran totalmente desvinculados de la experiencia ya que
no precisamos de ningún testimonio de la experiencia para formularlos. Resulta extremadamente
ilustrativo en éste punto recurrir otra vez más a Luis Bredlow, éste afirma “‘Ningún soltero es
casado’ […] Saber eso, desde luego, no es saber gran cosa; en rigor, no es saber nada - ningún hecho relativo a los
solteros que hay en el mundo-, o, si se prefiere, es saber simplemente lo que quiere decir la palabra ‘soltero’”10
Kant postula la existencia de Juicios Sintéticos A Priori que además de presentarse al
entendimiento como universales y necesarios, característica del a priori,, añaden algo al sujeto,
haciendo de ellos entonces Juicios Sintéticos.
V. Todas las ciencias teóricas de la razón contienen juicios sintéticos a priori como principios
Kant propone en éste apartado de su introducción una serie de ejemplos de Juicios Sintéticos
a Priori como por ejemplo 5+7=12, que resulta obvio, para Kant, que no es analítico debido a que
los conceptos de 5 y de 7 no contienen de ningún modo el concepto de 12. Además se clasifican
como analíticos todos los principios de la geometría como “La linea recta es la más corta entre dos puntos”
o las proposiciones básicas de la física como “En toda transmisión de movimiento, acción y reacción serán
siempre iguales.”
VI. Problema General de la Razón Humana
El problema general de la razón pura se entiende como la búsqueda de una respuesta a la
siguiente pregunta, “¿cómo son posibles los juicios sintéticos a priori?11 De la respuesta a ésta pregunta
pende el futuro de la metafísica. Hume afirmó al tratar el problema que las proposiciones sintéticas
a priori eran imposibles, negando así la validez de la metafísica. Según Kant el error de Hume
proviene del hecho que tratase únicamente el principio de la causalidad y no viese el problema en su
máxima generalidad. La metafísica es caracterizada como una ciencia dudosa, aunque resulta
indudable que la metafísica existe en tanto que disposición natural, que podríamos denominar,
“Metaphysica Naturalis. Kant afirma que nos vemos impulsados necesariamente a la formulación de
preguntas a las cuales la razón no puede responder haciendo que “su razón se extiende hasta la
especulación”12. Teniendo esto en cuenta debemos “o bien ampliar la razón pura con confianza o bien ponerle
barreras concretas y seguras.”13 La existencia de juicios sintéticos a priori necesarios, aunque a la vez
independientes de los objetos, nos obliga a afirmar que al no poder residir la necesidad en el objeto
debe residir en nuestro modo de conocerlos iniciando así, con tal de alcanzar fundamentos seguros,
la crítica de la razón y la filosofía Trascendental.
6 Ibid. Pág. 47
7 Ibid. Pág. 47
8 Ibid. Pág. 48
9 Ibid. Pág. 48
10 Bredlow, Luis. Kant Esencial. Editorial Montesinos. 2010.ISBN: 978-84-92616-59-6 Pág. 27
11 Immanuel Kant. Critica de la Razón Pura. Editorial Taurus 2010. Madrid. ISBN: 978-84-306-0594-1. Pág. 54
12 Ibid. Pág. 55
13 Ibid, Pág, 56
VII. Idea y división de una ciencia especial con el nombre de crítica de la razón pura
Como se ha avanzado anteriormente resulta ahora necesaria una ciencia especial que
analice los límites de la razón, ya que ésta proporciona los principios del conocimiento a priori. La
utilidad de esta nueva ciencia será puramente negativa ya que no ampliará sino que preservará de
errores
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