ENSAYO DE UN LIBRO

INTRODUCCIÓN

Algunos estudiosos de otros países han puesto su mirada en México desde que se observó un avance, quizás no muy sólido, hacia la alternancia política en nuestro país. El equilibrio de oportunidad para los otros partidos políticos de ostentar el poder se manifestó a principios de los años noventa, el PRI es desplazado de la presidencia por otra institución, pudiera decirse históricamente antagónica, después de más de sesenta años de hegemonía política.

Tal fenómeno ha impactado en la percepción que se tiene de los procesos democráticos por los que atraviesa este país; ya que algunos estudiosos opinan que éste cambio se debe a que los mexicanos poco a poco entendemos y asimilamos mejor lo que significa la democracia; sin embargo, afirmar tal argumento implica el estudio y análisis de las diferentes manifestaciones actitudinales y conductuales de dicho factor. Es preciso reconocer e interpretar los argumentos teóricos que sustentan los conceptos de Democracia y Participación Ciudadana, con el fin de evitar la su confusión.

Así pues, el presente ensayo es un esfuerzo por describir los factores más significativos que definen el ejercicio de la democracia y la participación ciudadana en nuestro país y la problemática que esto implica, debido principalmente al bajo nivel de compromiso ciudadano de los mexicanos, y cómo algunos postulados teóricos de grandes sociólogos pueden brindar una explicación al fenómeno estudiado.

En primer lugar se describirá el concepto de democracia, desde sus antecedentes griegos hasta la actualidad; posteriormente se hablará del conocimiento que tienen los mexicanos sobre la estructura de gobierno y el pobre concepto de democracia que poseen, ya que limitan tal emblema a los comicios electorales.

En segundo lugar, se analizará la participación ciudadana de los mexicanos, relacionado esto con el concepto que poseen de democracia, la falta de confianza hacia el gobierno, y como algunos argumentos explican la postura de los colectivos, los cuales difícilmente cambiarían su postura.

Durante el desarrollo del análisis se plantean preguntas que ponen en perspectiva la actuación de los mexicanos con respecto a sus obligaciones como ciudadanos, lo cual brindará una panorámica de la situación como problemática social.

Finalmente, se plantearan una seria de conclusiones respecto al análisis realizado.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y DEMOCRACIA EN MÉXICO

Democracia y estructura de gobierno. ¿Qué es para los mexicanos?

La palabra Democracia significa gobierno del pueblo o poder del pueblo. Sin embargo, el concepto es más profundo. El historiador Plutarco señalaba que los eupátridas (nobles), los geomoros (campesinos), y demiurgos (artesanos) eran las tres clases en las que estaba dividida la población del Ática Estos dos últimos grupos, en creciente oposición a la nobleza, formaron el demo; de ésta forma, nace en la antigua Grecia, la democracia originada de las necesidades de las clases menos favorecidas (Wikipedia).

Aristóteles, filósofo que vivió en el esplendor de la democracia griega, define tal institución como una forma de estado político perteneciente al pueblo, quien está al mando de todos los poderes públicos, y en el cual la “discusión y la votación popular son los fundamentos de ésta” (Jaramillo Rincón, 2011).

Según Aristóteles, la votación de los ciudadanos es el punto principal, ya que otorga el atributo a la colectividad de tomar las decisiones que regirán el sistema; así el pueblo se convierte “en el administrador de los asuntos públicos” (Jaramillo Rincón, 2011).

Así, se tiene pues que la democracia es una institución que permite a los ciudadanos el derecho de elegir por sí mismos, sin control de otros, quienes serán sus gobernantes. Sin embargo; ¿los mexicanos han internalizado dicha concepción de tal manera que hagan pleno uso de ese emblema? ¿En verdad son dueños los mexicanos de los poderes y asuntos públicos?

Para responder a estas preguntas, se necesita un análisis sobre el conocimiento que tienen los mexicanos sobre procesos electorales y las facultades de los poderes que conforman la estructura gubernamental de nuestro país; ya que tal aspecto es un fuerte indicador del grado de compromiso que los mexicanos tienen hacia sus propios derechos constitucionales. De la misma forma, se considera necesario estudiar, en paralelo a esto, los fundamentos teóricos de Georg Simmel, quien aborda con precisión factores relacionados con los motivos y acciones de los colectivos.

En nuestro país la elección de los gobernantes recae, en efecto, sobre los ciudadanos mayores de dieciocho años empadronados; aunado a esto, y siendo el referente más significativo de todos, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que las personas que estructuran el poder legislativo sean elegidos por medio del voto directo (Casar, 2010); además, señala en su art. 40 que “es la voluntad del pueblo de México constituirse en una republica representativa, democrática y federal, y en el art. 49, que el supremo poder de la Federación se divide para su ejercicio, en Legislativo, Ejecutivo y Judicial” (Casar, 2010, pag. 41).

Esto significa que los mexicanos cuentan con una carta magna, cuya finalidad es respaldar, entre otros puntos, su derecho a elegir a sus representantes en procesos electorales “libres, auténticos y periódicos”, y que parte de la responsabilidad de los mexicanos es conocer la forma en que está dividido el poder para su ejercicio y sobre todo cuáles son las funciones y limitaciones de cada uno (Casar, 2012, pag. 42).

De acuerdo a lo anterior, se debería afirmar que los mexicanos saben ciertamente cual es el concepto de democracia, y su íntima relación con la facultad que todos poseen de elegir libremente en votaciones transparentes a otros ciudadanos que, de acuerdo a la persona que está emitiendo su voto a favor de éste, sea quien va a gobernar de forma que beneficie a la población, o al menos, que accione urgentemente sobre las necesidades colectivas inmediatas.

No obstante, en los resultados obtenidos de la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (ENCUP) del 2001, aplicada en la pregunta sobre dos palabras que los mexicanos asocien a “Democracia”, estas fueron las respuestas:

Mencione dos palabras que asocie con “Democracia”.

De acuerdo a estas gráficas, se puede observar que los mexicanos no tienen un concepto de democracia adecuado desde el punto de vista constitucional.

Así pues, se observa que los mexicanos desconocen la definición de la palabra democracia; de tal forma que, sí en teoría no se cuenta con el conocimiento indispensable, en el ejercicio de tal comportamiento se puede esperar el mismo resultado, la apatía.

Retomando a Durkheim y su concepto de anomia, bien pudiera decirse que existe tal situación entre el deber de cada ciudadano mexicano, y la participación que en realidad ejerce; desde el punto de vista de Simmel, se puede explicar que este fenómeno, susceptible de ser estudiado por la sociología, dado que es el resultado de las interrelaciones que se establecen entre los hombres y a partir de las cuales se consolidan las costumbres, los colectivos son capaces de tomar vida propia, de tal forma que lo que aprende un individuo, y es observado por otros, no causa ningún tipo de conflicto, lo que para los mexicanos es sinónimo de funcional, puede llegar a ser una regla para todos.

De acuerdo a este teórico, la vida del colectivo se perpetúa y es más poderosa que la vida de un individuo; así, la poca participación de los mexicanos en cuestiones políticas, es el resultado de la falta de importancia que en colectivo, se le ha otorgado; de tal forma que se ha vuelto una costumbre para todos, limitar tal acción a únicamente los comicios electorales. Así, los mexicanos no exigimos cuentas a nuestros representantes, simplemente les otorgamos el poder, elegimos a nuestros gobernantes, pagamos impuesto, y quien puede, los evade.

Esta falta de conocimiento se asocia al interés que muestran los mexicanos en los asuntos de orden público. Respecto a este punto, en ENCUP se muestra el comportamiento de tal variable, en la que se observa que muy poco los mexicanos se interesan por tales asunto.

Así mismo, en cuanto al conocimiento que debe tener cada mexicano sobre la estructura de gobierno, división de poderes, sus facultades y limitaciones, los mexicanos evidencian escasos conocimiento, ya que sólo el 40 por ciento de los encuestados sabe que el Congreso de la Unión es la instancia facultada para aprobar las reformas a la Constitución y no el Presidente de la República, como contestó el 29 por ciento; asimismo, dos de cada 10 entrevistados dijo no saber en quién recae dicha facultad y 4.5 por ciento contestó que en la Suprema Corte de Justicia. (Encup 2001).

En consecuencia, respecto al cuestionamiento planteado anteriormente se concluye, que los mexicanos no hemos asimilado en forma correcta lo que implica la democracia y mucho menos nos consideramos dueños de los poderes que estructuran el aparato gubernamental, ni intervenimos en asuntos de carácter público.

Definición de Participación ciudadana.

A este respecto se observa la importancia de que éste tema sea estudiado a partir esta dos variables, -interés en los asuntos de orden público y el conocimiento que se tiene sobre la estructura de gobierno-; de esta manera se estaría

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