Ensayo Del Libro "La Baka"

Como sabemos vivimos en un mundo cambiante y en constante giro, un mundo en el cual muchas veces no tenemos lo que esperamos o deseamos, o en otros casos vivimos cosas que al final no eran el resultado que esperamos obtener, y estas son producto de nuestras decisiones; aunque no lo queramos ver así. He ahí donde radican muchas cosas que nos limitan y nos obstruyen ver la capacidad que poseemos como seres humanos, porque el resto del mundo nos auto condena en un círculo vicioso del conformismo, y muy pocos se atreven a hacer un cambio en sus vidas no salir de ese conformismo.

Hago un alto en este punto y menciono que para muchas personas el no obtener lo que desea o espera, o el tener resultados no deseados es sinónimo de fracaso o frustración. Y para algunos en el peor de los casos es temor a lo desconocido y por consiguiente ni siquiera intentan lo que desean, anhelan o esperan. Es cuestionante lo que anteriormente mencione porque no se dan cuenta que esa circunstancia es la oportunidad que la vida misma les está dando para poder conocer cuál es su verdadero potencial como persona y como ser humano. Esta situación la vemos en todas las áreas de nuestra vida; tanto en el deporte, las artes, las actividades del día a día, inclusive hasta en el trabajo, y estas son incluidas en nuestra vida como hábitos y pensamientos que van definiendo nuestro estilo de vida, generalmente heredadas por costumbres familiares o adaptadas en nuestra vida por las relaciones interpersonales que tenemos con nuestros amigos y conocidos. Pero en el peor de los casos siempre vemos reacciones, y decisiones que nos llevan a un conformismo grande y a un auto bloqueo de nuestras habilidades y potenciales. Bien lo dice Camilo Cruz cuando menciona el ejemplo del conformismo en el trabajo, con su frase del libro La Vaca, pagina 7: Es fácil caer presa del "dar gracias ya que por lo menos cuentas con algo... Después de todo, hay muchos que no tienen nada y ya quisieran poder contar con el trabajo que tú tienes." La pregunta es ¿por qué?, ¿por qué tenemos que vivir atados o con dependencias de algo que no llena nuestras expectativas? Y si fuese el caso en el que esto requiere que demos más de nosotros mismos y nos aventuremos en un nuevo mundo donde experimentando y explotando mas nuestro potencial alcancemos lo que queremos, anhelamos y deseamos, ¿por qué no hacerlo? Es tan simple y fácil de decirlo; es por nuestras creencias limitantes. Tenemos una serie de creencias paradigmáticas que nos impiden desarrollar y explotar todo nuestro potencial, y a la vez existe un fuerte miedo al cambio, el cual nos hace nos caer presos de ideas o frases tales como "Es mejor malo conocido que bueno por conocer", "Unos nacen con buena estrella y otros nacimos estrellados" o "Lo importante no es ganar o perder sino haber tomado parte del juego". He ahí el problema predominante de toda persona que no quiere descubrir su verdadero potencial.

Todo circula dentro de nuestros pensamientos dominantes, y si nuestros pensamientos dominantes son de tristeza, llanto y desesperación, tendremos una vida tal y cual como la pensamos, con tristeza, llanto y desesperación. Si tenemos una vida donde los pensamientos que predominan son los que mencione en la frase anterior, de igual forma así viviremos. Tomaremos como dice Camilo Cruz en la página 13 de su libro: "Las supuestas Joyas de la Sabiduría Popular" y como consecuencia tendremos unas enormes Vacas que no son más que bloqueos mentales, creencias limitantes o barreras que nos llevaran a un verdadero conformismo.

Veamos las cosas desde un punto de vista desde la simple lógica, si comparamos a varias personas, de distintos sexos, razas, y condiciones sociales, y las colocamos a un mismo nivel, social, regional y demás, nos podemos dar cuenta de que todos poseen las mismas características, o características similares; algunos quizá tengan desarrollados algunos sentidos, más que otros, pero si los ponemos a realizar alguna labor de forma obligatoria, ya sea de trabajo o domestica, todos pueden realizarla, no importando cual labor sea y el tiempo que les lleve, si en esa prueba están obligados a realizarla, lo hacen. Entonces que conclusión sacamos de esto; que todos podemos realizar las mismas cosas, es tan simple, si aceptamos la total responsabilidad por nuestras circunstancias y decidimos cambiar, alcanzamos el Éxito, pues en este caso así lo han demostrado, pero si aceptamos que somos incapaces de tomar el control de nuestra vida y nos resignamos logramos el fracaso. Sin embargo aquí vemos que hay una tercera conclusión; la de las vacas o nuestras creencias limitantes. Esta tercera conclusión es la peor de todas, pues nos convierten en personas con buenas intenciones, a quienes infortunadamente la suerte no les ha sonreído, pobres víctimas de un destino cruel, al cual le llamamos Mediocridad.

En este claro ejemplo que mencione anteriormente nos damos cuenta de que todos tenemos el mismo potencial, y que si nos proponemos algo lo podremos lograr, y no solo eso, todos poseemos una serie de características y habilidades especiales, las cuales nos hacen seres únicos, con creatividad y una serie de virtudes, que si son bien enfocadas y utilizadas podemos alcanzar hasta lo inalcanzable; todos podemos tomar el control y el timón de nuestra vida y convertirnos en los arquitectos constructores de nuestra vida y nuestro destino, no estamos condenados a vivir una vida que todos dijeron que íbamos a vivir, al contrario, nacimos para disfrutar de la vida y co-crear nuestra vida y nuestro destino. Tenemos el poder para construir nuestra vida y vivir en nuestra vida todos nuestros sueños, deseos y anhelos, como dice Camilo Cruz en la página 31 de su libro "Cualquiera que sea tu vaca, solo existe una manera de matarla: La Acción".

Es por ello que tenemos que estar consientes de que en la vida siempre tendremos retos, para alcanzar lo que nosotros deseamos, y lo mejor que podemos hacerlo es encarar todo nuevo reto, desafiando las normas convencionales que el mundo mismo nos rige, rompiendo las reglas del juego y lanzarnos tras nuestras metas sin preocupaciones, temores, miedos y dudas, y teniendo presentes que el enemigo del éxito no es el fracaso, sino el compromiso.

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