El Nuevo Saber En Construcción Y Las Ciencias Sociales
susimatt7 de Octubre de 2013
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Capítulo I
El nuevo saber en construcción y las ciencias sociales
INTRODUCCIÓN
En los acápites I y II de nuestro libro abordaremos los cambios que
tienen lugar en el pensamiento científico contemporáneo privilegiando dos perspectivas de análisis. En el primer capítulo introduciremos
el estudio desde la perspectiva del saber, mientras que en el segundo
nos centraremos en los ideales de racionalidad. No debemos perder de
vista que se trata de una distinción válida desde el punto de vista
didáctico-docente, pero no realizable en la práctica. Ambas perspectivas –del saber y de la racionalidad– van unidas, ya que, como veremos,
el cambio en el saber se hace posible mediante la sustitución de ciertos ideales de racionalidad por otros nuevos.
LOS CAMBIOS EN LA PRÁCTICA Y EN EL SABER HUMANO EN EL SIGLO XX
El siglo XX se caracterizó por la ampliación de las acciones productivas del hombre y la profundización de sus intervenciones prácticas.
Este proceso, que se vislumbra desde inicios de siglo, cobró una nueva
fuerza a partir de los años cincuenta con la revolución científico-técnica, que vinculó el avance del conocimiento sobre el mundo al cambio
permanente de la ciencia, la tecnología y la producción. El entrelazaCapítulo I
El nuevo saber en construcción
y las ciencias sociales miento cada vez más fuerte entre la producción de conocimientos
científicos, las tecnologías y la vida cotidiana de las personas ha tenido
una notable influencia en el desenvolvimiento de estas. Asimismo, el
desarrollo de la investigación científica no sólo ha dotado al hombre
de conocimientos que le garantizan una capacidad transformadora de
la Naturaleza a escala planetaria. Se ha producido simultáneamente
una importante transformación de la vida de los seres humanos.
Debemos distinguir el impacto de esta revolución con respecto a
la ciencia y la tecnología, de una parte, y a la vida cotidiana, de otra.
IMPACTO SOBRE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA
Podríamos caracterizar el cambio cualitativo en la ciencia y la tecnología a través de muchos aspectos significativos relacionados con la
temporalidad, la extensión y la profundidad de los conocimientos y
las intervenciones humanas resultantes de ellos; el acercamiento de
la ciencia y la tecnología; la formación del sistema ciencia-tecnología-producción; la aparición de nuevos materiales; la automatización
de los procesos productivos; y demás. Desde el punto de vista del
cambio en el saber habría que profundizar en dos aspectos básicos:
a) el lugar predominante de la creación en la ciencia contemporánea,
y b) el carácter no clásico de las nuevas creaciones científicas, objetos e instrumentos incluidos.
a) El lugar predominante de la creación en la ciencia contemporánea
La transformación de la ciencia y la tecnología en los últimos
tiempos se ha caracterizado por el incremento significativo de
la creación1
. Si tomamos en consideración tres tendencias
líderes del desarrollo científico-técnico en los inicios del siglo
XXI –biotecnología, cibernética y física cuántica–, encontramos que en cada una, y en las tecnologías vinculadas a ellas, el
diseño y creación de entidades predomina por encima de los
elementos reproductivos que caracterizaron etapas anteriores
del desarrollo científico.
Con los avances en la física del micromundo desde los inicios
del siglo XX, la ciencia comenzó a dejar de ser observación
del mundo para pasar a ser creación de mundo. La física del
micromundo dotó a la humanidad de conocimientos para tra-bajar con niveles fundamentales de la sustancia y la energía, y
la creación del mundo físico en el laboratorio se hizo posible
y real. Lamentablemente, no pasó mucho tiempo y esa potencialidad de creación se transformó en realidad de destrucción
del mundo con las bombas atómicas. El asunto encierra una
enseñanza básica: cuando la ciencia entra en el dominio práctico de la creación, lo opuesto, la destrucción, no es una posibilidad abstracta. Problemas de esta naturaleza están exigiendo la emergencia de un saber de nuevo tipo.
El desarrollo de las ciencias de la vida desde la segunda mitad
del siglo XX ha hecho posible que la biología y el universo de
ciencias ligadas a ella pasaran de ciencias observacionales, que
describían el mundo de lo vivo, a ciencias creadoras de vida. En
este curso de acción corresponden a las biotecnologías los avances más espectaculares. La clonación, la modificación genética
de animales y plantas y, sobre todo, la instrumentación productiva de esos avances a gran escala y en breve tiempo han transformado los laboratorios científicos donde se estudiaban las
propiedades del mundo en industrias donde de modo concentrado e intensivo se crea la vida.
Finalmente, el desarrollo de la cibernética, las ciencias de la
información y la microelectrónica están haciendo posible la creación por el hombre de la vida artificial. Vida artificial que se
expresa en sistemas tecnológicos cada vez más autónomos, la
inteligencia artificial y la robótica, así como en la fusión de los
dispositivos técnicos con los sistemas vivos que se vislumbra
como una utopía realizable en breve tiempo.
Así, pues, el paso de la ciencia contemporánea es el de la creación de mundo, la creación de vida y la creación de vida artificial. (Como analizaremos más adelante, la aparición de un
Nuevo Saber está relacionada, entre otros aspectos, con los
problemas de nuevo tipo y las urgencias éticas que ha traído
consigo el incremento de la creación en la ciencia contemporá-
nea y su influjo sobre la vida cotidiana).
b) El carácter no clásico de las nuevas creaciones científicas
La ciencia ha dotado al universo de lo humano de una serie de
instrumentos que resultan absolutamente no clásicos.
Los instrumentos y objetos clásicos eran conocidos en su totalidad; no sólo su producción, sino también su incorporación a
procesos ulteriores, podía ser prevista y concebida dentro de
una relación de control. Los no clásicos portan elementos inherentes de incertidumbre e independencia. 26
La revolución contemporánea del saber y la complejidad social
A nuestro juicio, dos rasgos identifican el carácter no clásico
de las creaciones humanas contemporáneas. Primero, su
potencialidad material. La ampliación de las capacidades físicas del hombre con los instrumentos no clásicos está vinculada al manejo práctico de niveles estructurales básicos de la
sustancia, la energía y la vida. Los instrumentos clásicos prolongaban la capacidad muscular humana, pero ni remotamente podían conferirle una capacidad de intervención a
niveles moleculares y subatómicos tan poderosa. Segundo, su
potencialidad intelectual, expresada en el hecho de que los
efectos de su funcionamiento escapan a la capacidad de predicción y control de sus creadores. Con estos instrumentos de
nuevo tipo los seres humanos hemos emprendido la transformación de la materia y la vida a gran escala y en profundidad.
Ante los nuevos instrumentos y creaciones resulta problemá-
tico establecer correlaciones de pronóstico y control efectivos
a largo plazo. Las decisiones sobre su empleo deben tomarse
en condiciones de especial incertidumbre.
El carácter no clásico de los nuevos instrumentos puede manifestarse como: ampliación de sus posibilidades de uso; segmentación de la relación de conocimiento; o autonomía e independencia en las creaciones científicas y tecnológicas.
- La ampliación de las posibilidades de uso es la situación más
simple, que puede encontrarse a diario en una computadora
personal. Esta tiene un conjunto de usos posibles, concebidos
desde su diseño; pero incluye un conjunto indeterminado y
ampliable de empleos cuando se le añaden nuevos programas, lo que se incrementa indefinidamente cuando equipo y
programas entran en contacto con la creatividad de quienes
los utilicen. Esta capacidad puede generar un conjunto nada
trivial de problemas sociales y éticos dependiendo de cómo se
la utilice. De nada vale que argumentemos que el buen o mal
uso depende de las personas involucradas. Efectivamente
depende de ellas, pero la forma tiene que ver con las posibilidades de ampliación que el dispositivo tecnológico trae consigo. A diferencia de los objetos e instrumentos clásicos que
son “usados”, con los no clásicos se “interactúa”.
- La segmentación de la relación de conocimiento es un
fenómeno ya cotidiano en las modernas tecnologías de
comunicación. El entorno tecnológico genera en quienes lo
utilizan relaciones de dependencia y poder resultantes de
su ubicación en el proceso, que no pueden ser identificadas27
Sotolongo Codina y Delgado Díaz
con las relaciones sociales de dependencia y poder tradicionales. Por ejemplo, la red global de computadoras propicia
la libre comunicación entre las personas, un intercambio
horizontal de información y la creación de redes de relaciones nuevas
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