En búsqueda de la felicidad, según Epicuro y Epicteto

En búsqueda de la felicidad, según Epicuro y Epicteto

Ensayo n°1

Core Civilización Contemporánea, Sección 11

Escrito por: Josefa Moreno Acosta

Ingeniería Comercial

05/04/2022

U. Adolfo Ibañez

El ser humano siempre ha tenido la interrogante sobre “cómo vivir bien”. Desde tiempos inmemorables, distintos autores han intentado responder esta pregunta, como lo veremos con dos autores en este ensayo: Epicuro y Epicteto. El objetivo principal de este ensayo es abarcar las respuestas de ambos autores, con respecto a la siguiente duda: qué debemos hacer para ser felices. En este sentido, revisando las tesis de ambos autores, podríamos aprender a vivir bien siguiendo las filosofías de Epicuro y Epicteto, que, aunque son distintas, son complementarias.

El camino de Epicuro

La felicidad para Epicuro consiste principalmente en buscar el goce de la vida, de forma moderada. Distinguiendo entre nuestros deseos naturales y necesarios. En efecto, “Epicuro siempre sostuvo la importancia de distinguir entre los placeres aquellos que eran verdaderamente beneficiosos de aquellos que podían generar una dependencia y que terminaban por causar insatisfacción, bien porque fuesen irrealizables o bien porque eliminaban la autonomía del individuo”. (Fuente, s.f.) Como se ha afirmado anteriormente, según él, debemos vivir una vida con moderación y autocontrol, así podemos maximizar el placer y evitar percances o situaciones que nos puedan brindar dolor. Hay que hacer notar, que para Epicuro la amistad también es un factor importante a la hora de alcanzar la felicidad. “Es una de las mayores virtudes y uno de los mejores placeres de los que se puede gozar” (Fuente, s.f.).

En oposición a esto, Epicuro nos habla también sobre aquellos contenidos que debemos evitar al momento de caminar hacia la búsqueda de la felicidad. Los miedos son parte de la naturaleza humana y nunca podremos ser completamente apáticos ante el desconcierto que nos genera pensar en el futuro y en el mas allá. Por un lado, tenemos el miedo a los dioses que, en vez de temerles, deberíamos verlos como modelos a seguir, ya que no pueden intervenir directamente en el actuar del ser humano. Luego, tenemos otros miedos irracionales (en palabras de Epicuro) como el miedo a la muerte. "La muerte no es nada para nosotros. Cuando se presenta nosotros ya no somos" (Epicuro). En pocas palabras, lo que quiere decir Epicuro es que no debemos atormentarnos al pensar constantemente en la muerte y que debemos disfrutar mientras estamos vivos. “Necio es, entonces, el que dice temer la muerte, no porque sufrirá cuando esté presente, sino porque sufre de que tenga que venir” (Epicuro). En último término también tenemos el miedo al dolor y al fracaso. Ambos carecen de racionalidad. El dolor porque, “es siempre un mal, pero a veces vale la pena pensando en sus consecuencias si estas nos son benéficas”. (Goic, 2020) Y el miedo al fracaso, teniendo en cuenta que debemos ignorar que la felicidad no depende de factores externos, sino de factores internos.

Recapitulando, entendemos que, para Epicuro, la búsqueda de la felicidad reside en el placer, pero valorando lo que es imprescindible, apoyándonos de nuestra autonomía y factores internos, como el saber, y también de la amistad. Tomando en cuenta lo que debemos hacer y los que debemos evitar, podemos concluir que, el conjunto de estos nos ayudará a ir en un camino hacia ser felices.

El camino de Epicteto

En lo que respecta a Epicteto, se le conoce principalmente por sus aportes a la corriente filosófica llamada Estoicismo, que se basa en “vivir de conforme a la lógica racional del ser humano y evitar las pasiones, para lograr la apatía y así, vivir una vida feliz” (Webdianoia, s.f.). De esta manera, podemos entender que la búsqueda de la felicidad para Epicteto reside en la disciplina propia de la persona y el uso de la razón, para lograr así vivir una vida virtuosa.

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