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LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD EN EL PENSAMIENTO

MIRELLA NAYELY MOZO CALDERONMonografía27 de Diciembre de 2021

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FACULTAD DE DERECHO

SECCIÓN DE PREGRADO

LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD EN EL PENSAMIENTO

SCHOPENHAUERIANO

PARA LA MATERIA

FUNDAMENTOS DE FILOSOFÍA

PRESENTADA POR

Mozo Calderon, Mirella

ASESOR:

Dr. Alberto Gómez Fuertes

LIMA, PERÚ

2021

INTRODUCCIÓN

Este trabajo es el resultado de mi lectura de Schopenhauer, del asombro y de la fascinación que sus pensamientos e ideas iba despertando en mí a medida que profundizaba en ella. Una estupefacción, al descubrir que en su filosofía se hallaba el origen del pensamiento  que tenemos en el presente y que con frecuencia se relaciona con el pesimismo; además, no sólo por la llaneza y la fuerte expresión de su lenguaje, sino sobre todo por la pasión con la que se enfrenta a los problemas de siempre como el problema de la existencia así como por la decisión con la que se arriesga a buscar planteamientos y respuestas, guiado no por un deseo de llamar la atención, sino por una decidida y sincera voluntad, aunque por su carácter de extemporáneo atemoriza al público por la actitud desesperanzada con la que afronta lo terrible y duro de la vida.

El objetivo fundamental de la redacción de mi monografía es mostrar la relevante contribución de A. Schopenhauer al adoptar su pensamiento filosófico en la búsqueda de la felicidad, que rompe con la tradición filosófica significando un punto de partida indudable para una nueva visión de las cosas, cuyo desarrollo se prolonga hasta el presente.

La preocupación central de Schopenhauer es comprender la omnipresencia del mal como el sufrimiento, el dolor en el mundo y en la vida humana. La incuestionable realidad de este mal le convence de que este mundo no puede ser expresión de una razón ni mucho menos obra de un dios bueno que lo mantiene y lo conduce para el que ha sido creado (Córdova, 2013, p. 135).

Según Horkheimer (1971) si fuese pensable que el mundo es obra de una voluntad trascendente a él, no sería una voluntad buena presidida por la razón, sino una voluntad ciega y perversa que lo ha hecho para gozarse en el dolor de sus criaturas (p. 20). Consideró que los seres humanos no están impulsados por la razón, sino por una voluntad cósmica que es la figura conceptual que nos permite comprender qué es el mundo cuya esencial consecuencia es el reconocimiento del sin sentido de la vida humana.

Schopenhauer afirmó que la existencia es sufrimiento, y también que la contemplación estética de las cosas y los hechos del mundo nos proporciona un estado de beatitud que aleja los males inherentes al tremendo hecho de vivir. La voluntad, según Schopenhauer, es el sustrato íntimo intangible que da cohesión a la totalidad de las cosas y los seres del mundo. Desde la ley de la gravedad hasta el sin sentido de devorarse entre especies en el que consiste la vida animal, “todo es voluntad”. Y tanto las grandes tragedias colectivas como las adversidades individuales tienen que ver con este oscuro concepto, definido como deseo infinito anhelante de satisfacción (Moreno, 2018, párr. 3).

Houellebecq (2018) el misántropo,  destaca como lo mejor de Schopenhauer el orgullo con el que proclamaba que la mayor riqueza del hombre de genio radica en su propio interior:

Este goce —escribió el pesimista— se asemeja “al cálido refugio invernal en medio de la gélida noche del mundo”. Y añadía que, a tenor de “la necedad que reina por doquier en la sociedad”, desde siempre las personas excelsas, toda vez que sus necesidades básicas estén cubiertas, se consagraron a ocupaciones sin utilidad aparente, pero que impulsan el saber y el avance de las ciencias y las artes; pues el trabajo intelectual es el cénit de la vida feliz. (p. 96)

 De hecho, para Schopenhauer las experiencias placenteras no dejan huella y en seguida llevan a la ansiedad para conseguir otra o al hastío si no se consigue, mientras que el dolor, el fracaso, sí marcan nuestra vida. Es decir, el dolor es el auténtico motor de la vida y el que produce el deseo de algo, la no consecución de una meta o la ausencia de lo material o lo inmaterial.

En gran medida su pensamiento se encuentra imbuido de una gran influencia de la filosofía budista donde cree que la única manera de sobreponerse al dolor que acarrea nuestra existencia, es renunciar al deseo, a la intención, a la voluntad y dejarse arrastrar a la negación de esa tendencia innata a conservar lo material incluso la vida.

La filosofía de Schopenhauer, por otra parte, dice que el dolor es positivo y la felicidad negativa. Esto significa que sin conocer el dolor no podemos sentir felicidad, pero este pesimismo no es condenarse a la derrota. La solución que propone Schopenhauer es anular en nosotros la voluntad de vivir lo que en la filosofía significa dejar de desear la felicidad.

La alegría en la filosofía de Schopenhauer radica en el resultado del esfuerzo para alcanzar lo que depende de nosotros, una parte de este resultado es la felicidad como ausencia de dolor y la otra es que ningún bien nos ofrece felicidad por lo que no vale sufrir por él.

Al respecto se puede objetar diciendo que el pensador busca una manera de dejar de lado la autocomplacencia y pasar a buscar la felicidad de maneras diferentes como no comportarse de manera llamativa, hablar poco con los demás, pero mucho con uno mismo y evitar a toda costa las muestras de odio e ira que son inútiles, peligrosas y vulgares (Gómez, 2016, p. 1).

De igual modo, con el pensamiento del aburrimiento porque él pensaba que la manera de no estar aburrido es no buscar expectativas más bajas ya que no conseguiremos nuestros objetivos y esto nos llevará a una etapa de tristeza y aburrimiento entonces lo que él recomienda es tener las expectativas más realizables para no andar sufriendo y estar más contentos con nosotros mismos y no sentirnos mal si no lo logramos.

1. Los principales rasgos de la filosofía de Schopenhauer

La filosofía que nos presenta Schopenhauer en su obra es considerada como la primera filosofía contemporánea, ya que inicia y encamina las ideas que posteriormente realizarán autores posteriores. La filosofía que plantea rompe y deja atrás los principios y las ideas que habían realizado durante la filosofía moderna, su filosofía rechaza el poder absoluto de la razón, la idea de progreso y el estar viviendo la mejor vida posible. Este autor va a poner como objeto de estudio todo lo que anteriormente se había rechazado, la maldad, el sufrimiento, es decir, la filosofía de Schopenhauer nos presenta la parte negativa que se ha escondido de la existencia humana (López de Santa María, 2009, p. 12).

El hecho de ir en contra de las ideas que imperaban en ese momento a nivel filosófico hizo que las ideas que presentó este autor no fuesen reconocidas hasta algún tiempo después. Schopenhauer rechazó el modo en el que se había tratado al racionalismo durante la Ilustración, del mismo modo que lo hace con el método y la filosofía romántica. De este modo, con la influencia de Kant, de Platón y de la religión budista este autor va a plantear su propio sistema filosófico explicado en su mayoría en la obra cumbre de este autor (Ferrater Mora, 2009, pp. 3198-3199).

El pensamiento de Schopenhauer es presentado en una sola obra y con un pensamiento único, es decir, a partir de los volúmenes de su obra El mundo como voluntad y representación Schopenhauer nos presenta todo un nuevo sistema filosófico.

A partir de este pensamiento único con el que desarrolla toda su obra podemos llegar a analizar la existencia humana, comprender el porqué de algunas cosas e intentar dilucidar el sentido de la vida. La negatividad y el sufrimiento engloban en Schopenhauer el sentido central y último de su filosofía, todo aquello relacionado con estos puntos son el inicio de la filosofía de este autor (López de Santa María, 2002, pp. 10-11).

Este autor dividió la obra en cuatro libros diferentes, en cada uno de ellos trata un tema diferente y aborda sus inquietudes desde diferentes puntos de vista. El primer libro trata el tema de la representación, en el segundo libro explica la voluntad, en el tercer libro reflexiona de la independencia del principio de razón y el último de los libros analiza de las acciones del hombre.

Schopenhauer (2009) empieza el primer libro de su obra El mundo como voluntad y representación con la afirmación “El mundo es mi representación” (p. 51). Con esta afirmación explica que el mundo no es más que la intuición que el sujeto tiene de él, el mundo no es nada sin la existencia de un sujeto que lo perciba y lo interprete. Por tanto, el mundo es simplemente la representación que los sujetos tenemos de él, la percepción que los seres humanos tenemos del mundo no es más que una representación de lo que en realidad lo conforma.

El análisis que realiza Schopenhauer centra la existencia del mundo en la percepción que el sujeto tiene, por tanto, el mundo no podría existir sin la presencia de un ser humano que lo perciba. Para la comprensión de esta afirmación es necesario, también, la explicación de la noción de sujeto que presenta este autor. Por tanto, la existencia del sujeto es necesaria para la existencia del mundo y todo lo que en él se encuentra, todo aquello que un sujeto percibe existe solamente para él, ya que es su representación y otro sujeto puede tener una representación completamente distinta (Schopenhauer, 2009, p. 53).

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