Ensayo Equipo Integrador

¿Q U É ES A P R E N D E R?

¿C Ó M O S E A P R E N D E?

E N S A Y O

Introducción

Aprender, esa palabra que siempre escuchamos en todo momento, en cualquier ámbito y en cualquier contexto.

Aprender para ser mejor, aprender para poder realizar algo, aprender para dejar de ser ignorantes, aprender para crecer mentalmente; son muchas las veces que en nuestras vidas nos hemos encontrado con estas frases que la mayoría de las ocasiones han salido de los labios de personas que nos aman, que quieren lo mejor para nosotros o que simplemente están preocupados por lo que estamos “aprendiendo”.

También, no menos han sido los momentos que se escucha el ¿para qué? ¿qué quieres que aprenda? ¿qué tengo que aprender?

En realidad el qué y el cómo, es algo que la mayoría de las veces queda fuera del alcance de la comprensión de los niños.

Difícilmente las personas se cuestionen qué es aprender, a excepción de que sea un concepto necesario de comprender dentro del ámbito en que se mueve la persona como sería en nuestro caso, el educativo.

El qué se aprende, es algo que viene dándose según los tiempos, los momentos de la vida y, obviamente lo que la cultura de la sociedad está demandando que es necesario que sus miembros “sepan” y conozcan para que puedan interactuar de forma eficaz y eficiente dentro de la misma.

El cómo, está determinado fuertemente con lo que fisiológicamente cada ser humano debe poseer, que siempre y cuando no exista ninguna alteración, biológica, mental, emocional, estará en condiciones de realizar actos de aprendizaje; aquí entra en juego algo muy importante para que puedan actuar las funciones cerebrales que permiten aprender: el contexto, las oportunidades y principalmente, las personas que nos rodean.

Desarrollo

Durante mucho tiempo se consideró que el aprendizaje era sinónimo de cambio de conducta, esto, porque dominó una perspectiva conductista de la labor educativa; sin embargo, se puede afirmar con certeza que el aprendizaje humano va más allá de un simple cambio de conducta, conduce a un cambio en el significado de la experiencia.

La experiencia humana no solo implica pensamiento, sino también afectividad y únicamente cuando se consideran en conjunto se capacita al individuo para enriquecer el significado de su experiencia.

Esto es muy importante considerarlo cuando hablamos de aprender, no desligar lo que se requiere cognitivamente con lo afectivo pues este ultimo facilita que lo primero ocurra óptimamente, pues es necesario educar al ser interior para poder hablar del desarrollo humano integral.

En este sentido una "teoría del aprendizaje" ofrece una explicación sistemática, coherente y unitaria del ¿cómo se aprende?, ¿Cuáles son los límites del aprendizaje?, ¿Porqué se olvida lo aprendido?, y complementando a las teorías del aprendizaje encontramos a los "principios del aprendizaje", ya que se ocupan de estudiar a los factores que contribuyen a que ocurra el aprendizaje.

Ausubel plantea que el aprendizaje del alumno depende de la estructura cognitiva previa que se relaciona con la nueva información

Entendiendo por “estructura cognitiva“, al conjunto de conceptos e ideas que un individuo posee en un determinado campo del conocimiento, así como de su organización.

Para poder orientar el aprendizaje es de vital importancia conocer la estructura cognitiva de la persona que aprende, no sólo se trata de saber la cantidad de información que posee, sino cuales son los conceptos que maneja y cómo lo hace.

Los principios de aprendizaje que propone Ausubel, ofrecen el marco para el diseño de herramientas metacognitivas que permiten conocer la organización de la estructura cognitiva del educando, lo cual permitirá una mejor orientación de la labor educativa, ésta ya no se verá como una labor que deba desarrollarse con “mentes en blanco” o que el aprendizaje de los alumnos comience de “cero”, pues no es así, sino que, los educandos tienen una serie de experiencias y conocimientos que afectan su aprendizaje y pueden ser aprovechados para su beneficio.

La revisión de algunas teorías y modelos sobre el pensamiento, la inteligencia y el sistema cognitivo del hombre permite identificar ciertos puntos en común sobre la naturaleza del pensamiento.

Se ha buscado establecer lo que sucede en las mentes de los pensadores eficaces que los hacen distinguirse de los ineficaces. Se han ocupado menos del contenido de determinado logro cognitivo – aprender a leer, por ejemplo- y más de los principios que subyacen en la estructura, de los procesos y estrategias mentales que hace posible ese logro: cómo se aprende a leer.

Se reconoce la existencia de:

• Un componente activo de la mente conocido como los “procesos” y “operaciones”

• Un componente estático conocido como “las estructuras” y los “esquemas” que están conformados por los conocimientos y la información adquirida, y

• Un componente dinámico que permite vincular los dos anteriores y se conoce como “estrategias”.

Algunos autores ubican a las estrategias como parte de los procesos (West, Farmer y Wolf) son procedimientos para procesar y organizar la información.

Plantean la separación, en el plano conceptual de los dos elementos constitutivos del acto mental: el proceso o función cognoscitiva y el contenido de la información o conocimientos.

Los procesos pueden ser definidos como operadores intelectuales (M. de Sanchez), que actúan sobre los conocimientos para transformarlos y generar nuevas estructuras de conocimiento. Los procesos dan lugar a al conocimiento procedimental, es decir, los procesos se descomponen en procedimientos que generan estructuras mentales de tipo procedimental. Algunos procesos considerados básicos o elementales son: la observación, la relación, la comparación, la clasificación, el análisis, la síntesis, etc. Otros procesos de mayor complejidad: la creatividad, la solución de problemas, la toma de decisiones, etc

Las estructuras son entidades

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