Etica Kantiana

1. INTRODUCCION

Este trabajo pretende llegar a una conclusión sobre la problemática de nuestro país en cuya educación en valores es nula y ademas una problemática más, donde las instituciones de enseñanza tanto publica como privada ha dejado la importancia por instruir e inculcar los valores en las personas humanas acudiendo a ella.

la sociedad enfrenta día a dia un escenario de globalización donde se desafía y se pone a prueba la capacidad de las personas y de los grupos de convivencia de ella en los espacios donde hay necesidad de hacer exigirles aquellos mínimos aspectos éticos de justicia para lograr garantizar la vida y la sobrevivencia humana y del planeta.

Se vive como sociedad contemporánea donde se encuentra una sociedad con un agotamiento valórico. En este punto la educación y la vivencia de ciertos valores juega un rol preponderante, reforzando la democracia como una forma posible de convivencia entre las personas, claro esta considerando además, que la educación en valores, o la intención de educar en estos, no es nueva.

Hay quien a identificado la idea de crisis de valores con crisis de la civilización. Situaciones donde la manera de vivir no convence en las maneras de justificar las formas de vida no son razonables. Pero la realidad es que en la actualidad no estamos lejos de la situación descrita, al final los problemas que enfrentamos como sociedad en la convivencia y supervivencia como especie son de suma importancia.

El desconcierto personal respecto al sentido que se debe dar a la propia existencia son solo algunos de los problemas actuales que se cuestionan. los modelos de valores absolutos o lo relacionado con lo valores no ayudan en el momento actual, es decir no aportan una solución, ya que se presentan retos al tratar de enseñar una educación moral.

LA ETICA KANTIANA

Sin lugar a duda, el filosofo alemán Immanuel Kant es, uno de los pensadores que más ha profundizado en la reflexión ética, que dice que hay una ley moral universal necesaria que funda la vida moral, cuyo centro es el deber.

Este entonces deber indicaría, lo que es correcto y la forma adecuada de proceder ante una situación determinada, así todo deber implica para la persona reconocer una obligación moral, y en ello se encuentra una buena voluntad.

“Ha sido concebida la razón como facultad práctica” donde la facultad tiene la influencia completa sobre la voluntad, donde el destino de la razón es prácticamente producir una voluntad buena, no como tal pero que sea buena en si misma, cosa para la cual la razón es básicamente necesaria. Se habla de que esta voluntad no ha de ser todo el bien ni el único bien, pero ha de ser el bien supremo. Para que a partir de este postulado se logre decir que la buena voluntad es , luego la única cosa buena en sí misma.

La voluntad se menciona que debe ser regida por un principio racional, es decir, tiene que mandar absolutamente, sin condiciones, siendo válida, autolegisladora, autónoma y propia de los seres, así como necesaria, y esto por el hecho de poseerla, ellos obran por principios. Entonces se piensa la voluntad como la capacidad de la propia determinación de acuerdo a ciertas leyes. Estas leyes se expresan en un imperativo categórico “aquel que representa una acción por si misma, necesaria, sin referencia a ningún otro fin”.

Para Kant el imperativo categórico se formula de esta manera: “obra sólo según aquella máxima que puedas querer que se convierta, al mismo tiempo, en ley universal”, este es un criterio que permite la distinción sobre cuales las máximas, al distinguir cuales son universables y cuales no. Se hace la distinción entre una máxima y una ley práctica donde se entiende la primera como “el principio subjetivo del querer” y la segunda como “el principio objetivo del mismo, que serviría si aun subjetivamente, todos los seres racionales, la razón fuera de su pleno dominio sobre la facultad a desear”.

“hay que poder querer que una máxima de nuestra acción se convierta en ley universal” precisamente,

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