Felicidad, fácil Describir Pero Difícil Vivir

Felicidad, fácil describir pero difícil vivir

Felicidad, una palabra la cual es comentada por todos pero en realidad pocos la conocen. Y es que casi siempre decimos que estamos felices pero nuestros actos y forma de comportarnos en el diario vivir demuestran todo lo contrario, vivimos siempre con malas caras y de muy mal humor. ¿Entonces, en donde esta toda esa felicidad de la que hablamos? Es de esta forma que comprobamos que la felicidad no todos los días esta en nosotros. Muchas veces creemos que lo que nos da alegría son los regalos que nos hacen, las cosas nuevas que compramos, el dinero en abundancia dentro de los bolsillos, todas esas nuevas tecnologías que nos consumen, la ropa de “marca”, las redes sociales; pero todo esto en realidad nos ciegan de las verdaderas formas de encontrar la felicidad. Se nos olvida que la felicidad es el solo hecho de provocar una sonrisa, de compartir momentos sanos con la familia o con los amigos, vivir en armonía con todos los que nos rodean, de compartir con los que menos tienen, detenerse un instante para mirar un bello paisaje; son estas y un sin fin de maneras mas para hacerlo pero muy lejanas a las que conocemos y aplicamos.

El problema es que la sociedad en la que vivimos rige entorno al dinero y la tecnología, ya estamos tan acostumbrados a esto que creemos que sin dinero no hay felicidad, no hay vida, y que sin tecnologías estamos mudos. Pero hay personas que se cansaron del consumismo, de seguir el orden que imponen los de arriba -políticos, presidentes, gobiernos- que son los que dicen quien come o quien no, quien es rico o pobre. Estas personas las cuales sus actos son ejemplares aunque para muchos sean muy extremos, uno de ellos es Santiago González que decide recorrer los mares del mundo junto a su familia y romper las cadenas con la sociedad de consumismo, en donde el sabe que todo esta prestablecido, dura 17 años haciéndolo en donde vive de la pesca y trata de que sus hijos vean el mundo de una manera distinta. Él menciona la siguiente frase: “las personas viven para conseguir dinero, se malgasta la juventud para conseguir dinero cuando se tiene dinero pero se ha perdido la juventud y se ha perdido la salud se gasta de nuevo el dinero para conseguir la salud” lo cual es muy cierto e irónico pero es la realidad, toda la juventud nos esforzamos estudiando o trabajando para tener dinero pero cuando se llega a viejo ni lo vamos a utilizar o se utilizara para tratar de salvarse pero ya será tarde e imposible. Muchos dicen que el Dios de este mundo es el dinero, y que sin el dinero no se podría sobrevivir pero Heidmarie Schwermer demuestra que no es así ya que ella sobrevive sin el y con un método muy poco usual, el trueque, método el cual seria muy importante si se implementara ya que se recibiría solo lo que se necesita y todos tendrían que comer cada día y menos personas morirían de hambre. La felicidad como bien lo demuestran estas personas no esta solo en lo material ni en la abundancia económica, para ellos la felicidad es tan simple como tener comida, un techo, vestido, estar en cercanía con la familia o el demostrar que el dinero no lo es todo, al igual que ellos hay mas personas que sobreviven de formas similares pero las cuales muchos desconocen ya que en esta sociedad se tiene la cerrada idea de que sin dinero no se es nada. El dinero es imposible enlazar con la felicidad ya que el dinero lo que nos dan son preocupaciones; la preocupación de saber que si para mañana no tienes dinero no puedes comer, no puedes salir, no puedes estudiar, pero de igual forma creemos que él es un sinónimo de felicidad solo porque tenemos pero nunca pensamos que tan felices seremos si el día de mañana llegara a faltar. Lo mismo sucede con el progreso para algunos el progreso es bienestar mientras que para otros podría ser el fin, por ejemplo cada día se progresa en el campo de las armas y se crean armamento mas novedoso y eficaz

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