Fragmentos del libro de los Muertos
Enviado por LiloyStich8 • 7 de Abril de 2016 • Documentos de Investigación • 1.200 Palabras (5 Páginas) • 1.149 Visitas
El libro de los muertos
(FRAGMENTOS)
Introducción:
“El libro de los muertos”, escrito entre los siglos XXV y XX a.C., es un compendio de ideas religiosas, relativas fundamentalmente al mito de Osiris, el dios de la vegetación que acepta morir entre los hombres, baja a los infiernos y resucita para convertirse en el señor del mundo de los muertos. Esta certeza de una nueva vida después de la muerte explica el sentido de muchos de los rituales conservados en el “Libro de los muertos”. Los capítulos contienen las invocaciones con que el muerto debía defenderse al comparecer ante Osiris en el juicio de las almas después de la muerte. Al llegar el muerto era recibido por la diosa de la Justicia y la Verdad y debía él encargarse de su propia defensa. Se disculpaba por las faltas en que había incurrido y enumeraba las que no había cometido. A esto se le llamaba la “Confesión Negativa”.
Para comprobar la verdad de sus palabras se pesaba el corazón del muerto en la balanza; cuando esta permanecía en el fiel, el dios Thot lo apuntaba en el libro, el difunto se transformaba en un nuevo Osiris y resucitaba a otra vida.
Los textos del “Libro de los muertos” se conservaron durante siglos por tradición oral pero en algún momento se experimentó la necesidad de registrarlos por escrito. Existen varias versiones o revisiones del texto. Se considera que los “Textos de las pirámides”, escritos por los sacerdotes de Heliópolis, son la versión más antigua del “Libro de los muertos” conservada en los jeroglíficos de las pirámides de la V y VI dinastía (hacia 2400 a.C.); otra versión, la más completa, llamada Tebana o “Papiros de Ani” por el nombre del escriba que la redactó, fue descubierta en papiros hallados en tumbas y sarcófagos que datan del siglo XVI al XI antes de nuestra era. De esta versión procedente de Tebas se han extraído los siguientes fragmentos.
LA CONFESIÓN NEGATIVA
El triunfal escriba Nebseni dice:
No fui injusto.
No causé sufrimiento a los hombres.
No usé la violencia contra mis semejantes.
No robé.
No frecuenté las malas compañías.
No cometí crímenes.
No maltraté a los hombres.
No actué con maldad.
Nunca hablé contra los dioses.
No dije mentitas.
No arrebaté comida.
No hice sufrir a nadie.
No provoqué el hambre.
No maté ni mandé asesinar.
No me apoderé de las ofrendas de los templos.
No devasté los campos sembrados.
No intervine en asuntos con engaño.
No me enojé nunca sin causa.
No quité la leche a ningún niño.
No robé ganado.
No busqué pleitos.
No hice llorar a los hombres.
No fui violento.
No hablé en vano.
No ensucié el agua.
No fui orgulloso.
No desprecie a mi ciudad.
¡Soy puro! ¡Soy puro! ¡Soy puro! ¡Soy puro!
LA LUCHA DEL CANSADO DE LA VIDA CON SU ALMA
Es algo muy grave que mi alma no quiera hablar conmigo. Abría la boca y hablé para responderle: “Te vas cuando deberías estar a mi lado… En el día de la desgracia huyes…”
Mi alma se indigna contra mí porque no la escucho y porque me arrastro hacia la muerte antes de llegar a tiempo y me arrojo
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