Gobierno abierto

INTRODUCCIÓN

Tal vez para muchos sea parte, tan sólo, de la retórica de un discurso político o la forma utópica de tratar de mostrar un concepto de gobierno nuevo que poco tiene con la realidad de nuestro entorno, pero no podemos negar que el hecho de que haya nuevos esquemas de acercamiento social como parte de las estructuras de gobierno, trata de ser una solución a los problemas de corrupción de que se han presentado a lo largo de la historia y una nueva forma de vincular al ciudadano con sus gobernantes.

Sabemos que, por muchos años, la clase política, y, sobre todo, la clase gobernante, se encontraba lejana de la sociedad, y sus acciones no eran transparentes, sus decisiones poco se explicaban y, de hecho, no había canales para que se diera una comunicación bilateral en este tema, pero el tiempo cambia, las necesidades se agravan y las decisiones de la comunidad se vuelven más fuertes.

La tecnología aporta elementos trascendentes en los ámbitos de comunicación y es entonces, que esta brecha se acorta y que el ciudadano se encuentra con las formas tanto físicas como sociales, para pedir al gobierno, la información que precisa, todo esto va dirigido hacia el hecho de conseguir un desarrollo sostenible.

Y el mismo gobierno, si quiere legitimar su función y fortalecer el vínculo, se da a la tarea de desarrollar los campos en los que se pueda involucrar de mejor forma a la gente; claro, no ha sido fácil, ni se ha dicho de un día a otro y mucho menos, se ha llevado al cabo en un solo paso, sino que se ha dado de forma transitoria, desde aquellos primeros esfuerzos que se dieron al ir reconociendo a los presidentes de colonias, por parte de las nacientes áreas de Participación Ciudadana en los municipios y el Gobierno del Estado y luego, con la posibilidad que se les dio de participar en la elección de obras para sus respectivas colonias.

Este rubro creció y se volvió, entonces, un paso importante para la elección de la obra de cada año, la cual dejó de ser tan sólo al arbitrio de los jefes del ejecutivo; a partir de esto se formaron órganos municipales como Coplademun (Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal), los cuales, iban recogiendo el sentir ciudadano y lo convertían en planes de acción para el gobierno.

Pero la ciudadanía al estar en contacto directo con los gobernantes se volvió más demandante y exigió la presentación de cuentas claras en todas las acciones de gobierno, porque entonces, se pudo al final reconocer de forma pública el cáncer que dañaba el ejercicio de la función gubernamental y que es la corrupción.

Los órganos de transparencia cono surgen como paliativos o como órganos sin función particular, sino que se presentan como una forma de responder a la demanda social de claridad en los actos, como una manera de legitimar las decisiones, de mostrar lo que hace con los fondos públicos y mantener esta relación real con la ciudanía.

Cabría entonces, volver a preguntarnos, ¿cuál es la razón por la que estos temas se han vuelto preponderantes en la actualidad? Una primera respuesta nos arrojaría al hecho de que las generaciones en la actualidad, no tienen la misma visión ante sus gobernantes que en años pasados, que el descontento ya se manifiesta públicamente y que la voz de la comunidad ya no se puede apagar.

Otra más, nos remite al hecho de que la relación entre gobierno y gobernados ha cambiado, ya no es unilateral como antes, ya no son puestos que represente que no se les puede tocar o que se trata de clases privilegiadas; ahora esta relación es más estrecha, es más directa.

Tal vez todo esto ha nacido de la desconfianza social, pero también se ha debido a la necesidad de los gobiernos por legitimarse, ^[1]de acuerdo a lo que señala Jorge Volpi, en su novela, Una novela criminal, no se trata ahora de tomar acciones unilaterales, porque la sociedad está más despierta, porque la gente ya entiende acerca de sus derechos y de la manera en la que deben de conducir sus gobernantes.

En la medida que un gobierno logre legitimarse, señala Volpi, fortalecerá las relaciones con el pueblo y un gobierno que logra esto, será un gobierno estable, con respaldo ciudadano e instituciones fuertes. Y al hablar de legitimización no se refiere sólo al hecho de respaldar su elección por medio de los sufragios, sino al tener el apoyo necesario en lo que se refiere a las decisiones y proyectos que se tomen.

Y aunque son importantes, todos los elementos anteriores que he señalado, no son los únicos, ya que además de la participación ciudadana y la transparencia, también tenemos que el concepto de Gobierno Abierto incluye la rendición de cuentas y la innovación tecnológica.

El hecho de tener este concepto de rendición de cuentas no es algo del todo innovador, pero sí, lo es en su forma, porque ya no se trata de encontrar aquellos informes maratónicos de los gobernantes ante el poder legislativo, con la cobertura de todas las cadenas televisivas, con la intención de que la ciudadana supiera lo que su autoridad tenía que decirle.

 Ahora, este espacio de rendición de cuentas busca ser menos retórico y más concreto, se pondera la claridad y la exactitud y un contacto más directo con la sociedad, aprovechando las nuevas tecnologías, sobre todo, en cuanto a tiempo y forma. Las nuevas plataformas digitales permiten que el flujo de la información se mueva en el tiempo real y que no se den esos espacios intrínsecos que pueden generar la duda entre los ciudadanos.

Por ello, tal vez tengamos que entender que el aspecto más importante es el que se refiere a la innovación tecnológica, porque en la medida que las plataformas logren desarrollarse de una forma idónea, la atención que se la da al usuario (sobre todo, entendámoslo como ciudadano) será más amplia y logrará cubrir sus dudas; las plataformas deben ser rápidas y tener a todo un equipo de técnicos detrás de ellas, para que las solicitudes no se queden en un limbo informático.

Estamos entrando en un nuevo concepto de gobierno, de relación entre autoridades y gente, donde los Derechos Humanos son cada vez más importantes y dejan de ser sólo el tema de moda entre la élite política, para convertirse en el eje sobre el que giran las acciones gubernamentales y uno de los derechos más importantes, es el de la información, por ello, la transparencia, en este caso, será punta de lanza en cuanto a contenido, porque toda información, salvo aquella que de forma muy especial por su naturaleza no pueda ser dada a conocer, debe estar disponible para todo aquel que la solicite.

En una sociedad donde la corrupción y la impunidad son cánceres severos que destruyen los tejidos comunitarios y dañan el desarrollo, herramientas como las que hemos señalado, resultan pieza clave; si queremos evitar la oscuridad del delito, tenemos que encender la luz de la ley y la transparencia, tenemos que entender que el ciudadano, en la medida que tenga una mejor relación con sus autoridades, le dará la credibilidad a la institución.

El mismo Jorge Volpi deja de manifiesto en su novela, que en la medida que las autoridades se manejen con esta claridad, no sólo beneficiarán a la sociedad, sino a ellas mismas, porque tendrán no sólo la legitimidad en su actuar, sino la credibilidad por parte del ciudadano hacia la misma institución y entonces, sus determinaciones no serán cuestionadas, porque habrá confianza.

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