HUMANISMO Y VIDA O ESPECULACIÓN Y EXTERMINIO

“Prefiero rescatar a los que producen alimentos

que a los que producen miseria”

Franklin D. Roosevelt

La frase es contundente, y fue corroborada con acciones estatales en el marco de la política del New Deal, como la ley Glass-Steagall y la creación de bancos hipotecarios públicos (Fanny Mae y Freddy Mac), financiados con el erario a fin de impedir que las gentes perdiesen sus hogares o fuesen expoliadas por el sistema financiero privatizado abusivamente, como está sucediendo ahora en Europa.

“Características de la ley

1. Total separación entre la banca de depósito y la banca de inversión (bolsa).

2. Creación de un sistema bancario conformado por bancos nacionales, estatales y locales. La ley Anti-monopolio (Sherman Act) impedía la competencia desleal entre ellas.

3. Los banqueros fueron vetados de participar en los consejos de administración de las empresas industriales, comerciales y de servicios.

La finalidad de estas medidas era que no se pudiera especular con el dinero que la gente había depositado en los bancos.”

Lógicamente, sin tales medidas el público está desamparado, como lo demuestra la abusiva imposición a Chipre. Sin duda, pronto se verán las consecuencias, pues los ahorradores no permitirán que los esquilmen, sobre todo en tratándose de mafiosos cuyas fortunas inmensas desean aumentar y asegurar.

Desde luego, estas medidas racionales han sido ignoradas por una generación de banqueros neoliberales, prevalidos de la “desregulación” que impuso el actor presidente, Ronald Reagan, y cuyos efectos perversos no han dejado de manifestarse con dimensiones apocalípticas que están amenazando la estabilidad del planeta a causa de la codicia letal estimulada por el sionismo en los peores ejemplares de la especie.

La proliferación de monopolios a que ha dado lugar la falta de controles públicos, está acabando con todo aceleradamente, hasta el punto de que es indispensable reaccionar ya, so pena de no poderlo hacer en el futuro (próximo o lejano), pues lo que se nos viene es la guerra mundial, que es el último recurso para que los potentados desalmados conserven su poder espurio y criminal sin tener que responder por sus delitos.

En ese sentido bélico, es de lamentar que Corea del Norte les haga el juego a las provocaciones del Imperio decadente. Pero si no demuestra capacidad ofensiva, es claro que la existencia del estado “comunista” sería muy frágil, porque el capitalismo moribundo no dejaría de atacarlo…

De ahí que juzgar a la ligera la actitud del empobrecido pueblo oriental puede ser una forma de apoyar

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