Hermenéutica Teoría Filosófica De La Interpretación

En este trabajo voy plantear el surgimiento de la corriente filosófica hermenéutica, en el siglo XIX, como una reacción en oposición al positivismo, es decir, que en el campo de las ciencias sociales y humanas, que no son iguales que las ciencias físico naturales, surge como situación rupturista la tensión de la idea de verdad frente a la idea de verosimilitud.

En el campo de las ciencias humanas se manifiesta la necesidad del diferenciar la metodología de los criterios investigativos y aparece la necesidad de una metodología propia de las ciencias sociales y humanas, porque no hay forma de explicar, mediante una sola ley, todos los fenómenos sociales y humanos.

Para abordar el tema de la hermenéutica es necesario comprender el debilitamiento de la centralidad de la idea de verdad y objetividad y la dimensión ontológica de la lingüisticidad.

A partir de la necesidad de que las ciencias sociales y humanas tengan un método propio de investigación hay una fuerte crítica al positivismo que tiene la pretensión de explicar a través del monismo metodológico todos los hechos de conocimiento, que establece que sólo se puede entender de forma única, aquello que se considere como una explicación científica y que estas sean obtenidas a través del método científico aplicado a las ciencias naturales y extrapoladas a las ciencias sociales.

Frente al modelo positivista que tenía un ideal metodológico que confrontaba con las demás ciencias, la hermenéutica plantea la necesidad de una concepción metodológica propia de las ciencias sociales y aparece la distinción entre explicación y comprensión. Los acontecimientos de las ciencias sociales no pueden ser sometidos una ley general. En el campo de las ciencias sociales y humanas la idea de verdad es cuestionada y es aceptada la verosimilitud. Es decir que en ausencia de la verdad la verosimilitud es la forma plausible, aceptable, verosímil, creíble, acerca de cierto enunciado que puede ser creíble. En el campo de las ciencias sociales y humanas se hace un trabajo de interpretación diferente al trabajo empírico. La acción interpretativa es algo que desplegamos de manera constante, la lingüisticidad tiene una dimensión ontológica.

La hermenéutica sienta sus bases en la tradición, historicidad y lingüisticidad del hombre. El hombre no puede salir de estas dimensiones que lo constituyen. Es ilusorio pensar en un sujeto a histórico fuera de la tradición o ajeno a su legado y ajeno a la historicidad que lo constituye. El lenguaje estructura y posibilita la aprehensión de todo saber dado y no hay modo de dar cuenta del mundo fuera de la lingüisticidad, dado que éste es el rasgo propiamente humano y no es posible dar cuenta del mundo fuera de él.

En esta línea de la hermenéutica como la ciencia del discurso como «obra» Gadamer centra su hermenéutica en el ser del texto entendido como lenguaje, el cual, a su vez,

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