Homo Videns Sartori

Homo Videns: Las letras contra la multimedia

"Los jóvenes caminan en el mundo adulto de la escuela, del Estado, de la profesión como clandestinos. En la escuela, escuchan perezosamente lecciones que enseguida olvidan. No leen periódicos. Se parapetan en su habitación con carteles de sus héroes, ven sus propios espectáculos, caminan por la calle inmersos en su música.

Despiertan sólo cuando se encuentran en la discoteca por la noche, que es el momento en el que, por fin, saborean la ebriedad de apiñarse unos con otros, la fortuna de existir como un único cuerpo colectivo danzante.”

-Alberoni

Homo Videns nos habla de los estragos que la televisión y el Internet han causado en nuestra sociedad; de la caída de la cultura, de cómo nos controla con desinformación y engaños y de cómo se ha debilitado la democracia a con los medios.

Sartori separa los medios lingüísticos de la televisión, nos dice que la radio entra dentro de los primeros, pero yo lo incluiría entre los medios problema pues: La radio no es escrita, sus contenidos son masivos (con un horario , canales y programación similar a la televisión) los locutores dan su punto de vista y con ello influyen a los radioescuchas, su prima está basada en la música y por último, no es un medio escrito.

De igual manera, Sartori menciona que los “nuevos” medios debilitan nuestra capacidad de entender; nos habla sobre los conceptos abstractos y de cómo su entendimiento se pierde en una traducción ilustrada, dice que una imagen no puede –a diferencia de las palabras- mostrar la realidad de estos conceptos. Yo creo que esta definición de Sartori también es limitante; una imagen si puede mostrar una realidad de una abstracción. Un ejemplo del autor es que se puede ilustrar un ex convicto para mostrar la libertad o una sonrisa para la felicidad, pero que aún así hay una distorsión, no se saben los antecedentes ni la justificación de estas abstracciones.

Y ahí es cuando yo digo Lo mismo que las palabras. Si queremos mostrar el porqué de estas palabras, necesitamos explayarnos, necesitamos apoyarnos de más palabras para crear una historia, necesitamos escribir más allá de “felicidad” o “libertad” pues una palabra no interpreta, de igual manera con la imagen, una imagen seca es una pintura, una fotografía y solo representa un momento; debemos tener una imagen en movimiento para así interpretar la palabra y al fin y al cabo habladas, escritas o de manera audiovisual todas son meras interpretaciones.

Es chistoso pensar en que un libro de hace más de una década nos hable tan bien de estos medios; como hemos visto la televisión no ha decaído y el Internet no ha eliminado a ninguno de los otros medios, ellos han aprendido a trabajar entre si para mantenerse en vigencia; vemos periódicos y radio online, los canales tienen su programación en Internet, incluso podemos leer un libro con un kindle o ipad si necesidad de cargar con uno “real.” Este año la Enciclopedia Británica dejo de imprimirse pero sigue vigente de manera virtual. ¿Es acaso menos válido un libro por leerlo a través de una pantalla?

Si, los medios manipulan y desinforman, pero eso pasa con todos. El problema no son los medios, sino la gente detrás de ellos; el problema no son los medios, sino quien los consumen. El problema no son los medios, sino las marcas que patrocinan cierta información. El problema no son los medios, sino la cultura.

Y es muy fácil culpar a aquella caja que nos brinda imágenes, pero opciones y más en estos tiempos abundan, bombardeados por reality shows, por programas de revista, por noticieros, preferimos verlos y culpar a la nada que tomar un libro, cambiar de canal o apagar la televisión.

Si, los niños nacen con una televisión y la adolescencia

...