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Infancia E Historia


Enviado por   •  19 de Febrero de 2014  •  4.510 Palabras (19 Páginas)  •  283 Visitas

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Síntesis del texto

Agamben Giorgio, Infancia e historia. Destrucción de la experiencia y origen de la historia.

Giorgio Agamben es italiano estudió derecho, se doctoró en filosofía y amplió su formación en el campo de la lingüística en París.

Su obra Infancia e historia comienza retomando lo que Benjamín en 1933 había diagnosticado: la pobreza de experiencia de la época moderna y lo reedita expresando que es la incapacidad del hombre moderno para traducirse en experiencia, que vuelve hoy insoportable la existencia. Enuncia que lo que caracteriza el tiempo presente es que toda autoridad se fundamenta en lo inexperimentable. En contraposición a lo que Heidegger en el ser y el tiempo consideraba: lo cotidiano constituía la materia prima de la experiencia que cada generación transmitía a la siguiente. Hoy la experiencia se efectúa fuera del hombre y este la contempla. “La aplastante mayoría de la humanidad prefiere que la experiencia sea captada por una máquina de foto”.

Para argumentar la destrucción de la experiencia presenta diferentes manifestaciones literarias.

• “Lo superfluo en la vida”, un relato del escritor alemán Trieck para justificar con una metáfora la supresión de la experiencia como una filosofía de la pobreza que les impuso el destino y lo asocia con el actual rechazo de la experiencia de los jóvenes. Denominándolo como un espectáculo repugnante a una generación de adultos que tras destruir hasta la última posibilidad de una experiencia auténtica le reprocha su miseria a una juventud que ya no es capaz de experiencia. Así plantea que el rechazo a la experiencia puede constituir provisoriamente una legítima defensa al hecho de que “se le quiere imponer a una humanidad, que le ha sido expropiada la experiencia, una experiencia manipulada y guiada como un laberinto para ratas”

• Ensayos de Montaigne para mostrar como la experiencia tradicional pierde valor porque esta tan lejos de la experiencia científica, porque es incompatible con la certeza y una experiencia calculable y cierta pierde inmediatamente su autoridad.

Agamben plantea que la expropiación de la experiencia estaba implícita en el proyecto fundamental de la ciencia moderna ya que la certificación científica de la experiencia se efectúa en el experimento, así se desplaza la experiencia lo más afuera posible del hombre: a los instrumentos y a los números. De esta separación entre experiencia y ciencia; entre el saber humano y el saber divino, surgen las disputas sobre la unicidad y la separación del intelecto y su comunicación con los sujetos de la experiencia, entre el intelecto y el alma, entre lo uno y lo múltiple, entre lo inteligible y lo sensible, entre lo humano y lo divino. Así presenta a la muerte como límite extremo de la experiencia.

“En la búsqueda de la certeza, la ciencia moderna anula esa separación y hace de la experiencia el lugar el método, es decir el camino del conocimiento.” Refiere conocimiento y experiencia a un sujeto único. La ciencia moderna reactualiza aquella liberación y aquella conjunción del saber humano con el saber divino que constituían el carácter propio de la experiencia mistérica y que habían encontrado sus expresiones pre científicas en la astrología, la alquimia y la especulación neoplatónica. El autor, retomando la concepción aristotélica plantea que el gran descubrimiento de la astrología permitió relacionar los cielos de la inteligencia pura con la tierra de la experiencia individual, reduciendo en un sujeto único lo humano y lo divino. Del mismo modo la ciencia pudo unificar en un nuevo ego la ciencia y la experiencia. El espíritu fue el mediador de esa unión entre lo inteligible y lo sensible, entre lo corpóreo y lo incorpóreo. Posteriormente ese yo sustantivo en el que se realiza la unión de experiencia y conocimiento constituirá el concepto de una conciencia psíquica.

• “Don Quijote, el viejo sujeto de conocimiento, solo puede hacer experiencia sin tenerla nunca. Sancho Panza el viejo sujeto de la experiencia solo puede tener experiencia sin hacerla nunca”.

Homologa a la imaginación, a la fantasía con la experiencia en tanto mediadora del sentido e intelecto. En la antigüedad la imaginación era el mediador del conocimiento. Hoy es expulsada del conocimiento por irreal como lo es la experiencia en nuestra cultura. Con el nacimiento de la ciencia moderna la función de la fantasía es asumida por el nuevo sujeto de conocimiento.

Liga a la fantasía con el deseo en tanto este es la sombra de la expropiación de la fantasía de la experiencia. Para ejemplificarlo habla del amor que tiene por objeto no directamente la cosa sensible sino el fantasma que es también el sujeto y no simplemente el en objeto de eros.

• Cita una expresión de Cavalcanti poeta italiano: una nueva persona que literalmente está hecha de deseo. Una imaginación pura y separada del cuerpo en el cual se anulan los límites entre lo subjetivo y lo objetivo, lo corpóreo y lo incorpóreo, el deseo y su objeto.

• Enuncia a Sade para describir lo opuesto: “el yo deseante suscitado por el fantasma encuentra frente a sí nada más que un cuerpo, un objeto que solamente puede consumir y destruir sin satisfacerse nunca porque el fantasma huye y se esconde en él hasta el infinito”.

• Menciona a Hegel en la Fenomenología del Espíritu en relación a la escisión entre deseo y necesidad. Es el deseo (que significativamente aparece en el primer momento de la autociencia) solamente puede tratar de negar su propio objeto, pero nunca satisfacerse con él. De esta manera compara el goce que en Sade se hacía posible por la perversión, es efectuado en Hegel por el esclavo que mediatiza el goce del amo.

Plantea la relación entre la experiencia, quethe y aventura

La quethe, es decir la tentativa del hombre que sólo puede conocer el bien para hacer de ello una experiencia, expresa la imposibilidad de unir ciencia y experiencia en un sujeto único.

La experiencia científica es la construcción de un camino cierto hacia el conocimiento, la quethe en cambio es el reconocimiento de que la ausencia de camino es la única experiencia posible para el hombre. La quethe es lo contrario a la aventura.

• Alude a las notas Olímpicas Descartes interpreta el mismo su sueño en las que había comenzado a descubrir el fundamento de la ciencia maravillosa: la sindéresis, el remordimiento de su conciencia con respecto a los pecados cometidos, es un término técnico que designa la parte más elevada y sutil del alma.

Aparece en Kant el problema del sujeto al que le

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