ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA ÉTICA DE LA VIRTUD


Enviado por   •  2 de Junio de 2021  •  Ensayos  •  3.863 Palabras (16 Páginas)  •  147 Visitas

Página 1 de 16

“AÑO DEL BICENTENARIO DEL PERÚ: 200 AÑOS DE INDEPENDENCIA

FACULTAD DE INGENIERÍA

[pic 1]

TEMA: LA ÉTICA DE LA VIRTUD

  • CURSO:                                        NRC:

             Ética y Deontología                            2174 - 2175

  • DOCENTE:          

             Bertha Urtecho Zavaleta  

  • GRUPO:

             N°02

  • INTEGRANTES:

  1. Ipanaque Vivas, Jeshua Estit (COORDINADOR)
  2. Bonilla Romero, Elizabeth Melania
  3. Chamba Infante, Derian Alonso
  4. Chuquilin Salcedo, Claudia Valeria
  5. Díaz Bejarano, Saray Amanda
  6. Fernández Yopla, José José
  7. Fiestas Paiva, Johana Del Pilar
  8. Mirando Morales, Diego Klaver
  9. Ventura Caballero, Cristian Junior
  10. Villena Ocaña, Alizbel Sholans 
  • FECHA DE PRESENTACIÓN:    Miércoles, 2 de Junio de 2021

TRUJILLO/PIURA - PERU

2021 – 01

  1. INTRODUCCIÓN

Eventualmente nos hemos cuestionado sobre ¿Qué son las virtudes?, Para Aristóles La virtud moral es “habitus electivus”, o un “hábito operativo bueno”, que hace “buena la obra y bueno al que obra”. Y para Santo Tomás de Aquino la virtud moral es la primera especie del predicamento cualidad.

Podríamos explayarnos y estudiar muchas definiciones del término virtud, pero nos enfocaremos en que virtudes son los hábitos adquiridos y por lo tanto inclinaciones habituales que perfeccionan las potencias del alma, de modo que podamos hacer lo que es correcto de manera más fácil. Si bien es cierto suena muy teórico, pero a la verdad es más práctico, puesto a que existen potencias del alma que desconocemos, pero sin embargo trabajamos para perfeccionarlas día a día.

Para Santo Tomás de Aquino estas potencias del alma, son: la razón y la voluntad, el apetito irascible, (que es el poder apetitivo, que nos ayuda a superar las dificultades) y el apetito concupiscible (poder que nos dirige a lo que nuestros sentidos perciben como deseable).

¿cómo todos estos poderes se relacionan con nuestras acciones?, Bien, en este caso la razón práctica hace la pregunta ¿Qué es bueno? ¿Qué debería hacer yo?, la voluntad responderá a esto que la razón a percibido como bueno y nos inclinará a ese bien. El apetito irascible está dirigido a bienes difíciles de alcanzar o que conllevan a obstáculos que deben superarse, por ejemplo, sacar buenas calificaciones en la universidad. Por otro lado, el apetito concupiscible nos orienta aquellos productos que parecen convenientes para los sentidos porque nos dan placer, por ejemplo, un celular nuevo.

Así mismo todas estas potencias son buenas, así como las emociones relacionadas con ellos, pero es importante que todas las potencias del alma sean ordenas y dirigidas por la razón.

Las virtudes perfeccionan de esta manera a las potencias del alma como, por ejemplo: la prudencia perfecciona el intelecto, la justicia perfecciona la voluntad, la fortaleza perfecciona el apetito irascible y la templanza perfecciona el apetito concupiscible. Estas cuatro virtudes son llamadas cardinales o morales estas nos ayudan a llegar a nuestro fin natural o perfección.

  1. DEFINICIÓN

La ética de la virtud es una filosofía que desarrollo Aristóteles y otros grandes filósofos griegos. Tiene que ver con la búsqueda de vivir una vida moral. Esta perspectiva privilegiada el carácter moral de las personas, y dicta que adquirimos la virtud a través de la práctica. Al practicar la honestidad, valentía, justicia, generosidad, etc., las personas desarrollan un carácter moral y honorable. Tomas decisiones correctas cuando enfrente retos éticos.

“Tenemos por lo menos tres conceptos muy diferentes de virtud para confrontar: la virtud es una cualidad que permite a un individuo desempeñar su papel social (Homero); la virtud es una cualidad que permite a un individuo progresar hacia el logro del telos específicamente humano, natural o sobrenatural (Aristóteles, el Nuevo testamento y Tomas de Aquino); la virtud es una cualidad útil para conseguir el éxito terrenal y celestial (Franklin). ( (MacIntyre, 1987))”

  • Sócrates identifica la virtud con el conocimiento, no podemos hacer lo justo si no lo conocemos, y es imposible que no hagamos lo justo una vez lo conocemos. Así, lo que nos hace virtuosos es conocer la virtud verdadera. Él afirmaba que la búsqueda de lo verdadero es tarea imposible si no se cultivaba la virtud. Para él la sabiduría era sinónimo de virtud, ya que quien obraba mal lo hacía por ignorancia. La virtud se aprende racionalmente, y siguiendo el instinto moral. La virtud y la felicidad son una misma cosa y la virtud en el hombre consiste en no ser más que lo que hace que el alma sea lo que debe ser, es decir, buena y perfecta.[pic 2]
  • Platón sigue el concepto de Sócrates, pero lo eleva a la sabiduría, las ideas del bien, justicia, valor y piedad. La vida” Buena” es la vida virtuosa, aquella en la que alcanzamos la armonía. Y la armonía surge cuando las tres partes del alma hacen lo que les corresponde, de tal manera que “dominen o sean dominada entre si conformen a la naturaleza”. Para él la virtud que es el hábito de obrar bien, por la disposición constante del alma o las acciones conformes o la ley moral. Platón divide virtud en cuatro categorías: prudencia, fortaleza y templanza, correspondiéndose a cada parte del alma, y la justicia como la armonía que resulta de las tres anteriores. Platón afirmaba que la virtud es una cualidad que permite el acceso al mundo verdadero de las ideas, pues solo por la virtud podrá desprenderse de su corporalidad.[pic 3]

  • Aristóteles va más allá y define la virtud como una acción. La virtud es la excelencia de nuestra parte esencial que es el alma, decía que todos estamos orientados por naturaleza hacia la felicidad, pero ésta sólo se alcanza mediante la práctica de las virtudes. La virtud es la excelencia de nuestra parte esencial que es el alma. Así, distingue las virtudes del alma, o virtudes intelectuales; y las virtudes de la voluntad, o virtudes éticas. Para Aristóteles no es suficiente conocer el bien, también hay que desearlo y hacerlo. [pic 4]

Para Aristóteles el conocimiento ético no es solo un conocimiento teórico, no basta con ser educados en buenos hábitos, también debemos hacer cosas virtuosas. Él enseña a la virtud como hábito, formado por la repetición voluntaria de buenas conductas. Es necesario el deseo de ser virtuoso, pues una persona puede saber qué es lo bueno, y no elegirlo.

Hay que decir, pues, que toda virtud perfecciona la condición de aquello de lo cual es virtud y hace que ejecute bien su operación; por ejemplo, la excelencia del ojo hace bueno al ojo y su función… Si esto es así en todos los casos, la virtud del hombre será también el hábito por el cual el hombre se hace bueno y por el cual ejecuta bien su función propia. Llamo término medio de la cosa al que dista los mismo de ambos extremos, y este es uno y el mismo para todos; y relativamente a nosotros, al que ni es demasiado ni demasiado poco, y este no es ni uno ni el mismo para todos.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (22.3 Kb)   pdf (1.3 Mb)   docx (1.3 Mb)  
Leer 15 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com