LAS DIFICULTADES A LA HORA DE UNA RELACIÓN MAESTRO-ESTUDIANTE PARA UNA BUENA EDUCACIÓN

LAS DIFICULTADES A LA HORA DE UNA RELACIÓN MAESTRO-ESTUDIANTE PARA UNA BUENA EDUCACIÓN

El autor Paulo Freire nos habla de un plan para la liberación del hombre oprimido, sobre la construcción de una pedagogía liberadora, además de la critica que el autor hace al sistema tradicional de la educación proponiendo una nueva pedagogía en la cual habla el autor habría una interrelación entre los maestros y los estudiantes ya que estos trabajaran en conjunto para desarrollar una visión crítica, ya no más estudiantes, no más maestros, si no será una relación entre los dos para así esto como primer paso que el individuo debe dar para su integración.

Donde contradice la situación de la cultura dominante, donde los privilegiados son los “actores” y los demás son solo personas que están para escuchar solo son “espectadores”. Esto nos lleva a deducir que para Freire era la base del problema de la pedagogía del oprimido ya que lo que él quería era que la educación que se brindaba debía ser igual que todos fueran “actores” y que tuvieran el mismo valor y el derecho en un aula de clase.

Nos habla de “la gran tarea humanista e histórica de las personas oprimidas: liberarse a sí mismos y liberar a los opresores, pero reconociendo que la “libertad es una conquista y no una donación, exige una búsqueda permanente”. Nos habla de una práctica de la libertad, así como de una práctica de la dominación, dice que actualmente vivimos, nos movemos, sufrimos, anhelamos y morimos en sociedades en que se ejerce la práctica de la dominación.

Nos habla de aquellas sociedades en las cuales sus dinámicas estructurales conducen a la dominación de las conciencias “la pedagogía dominante es la pedagogía de las clases dominantes”. Dice que en estas sociedades dominadas, gobernadas por intereses de algunos grupos, clases y naciones dominantes “la educación como práctica de la libertad” demanda necesariamente una “pedagogía del oprimido” es una pedagogía del, y no para él.

Entonces dice Freire que la pedagogía del oprimido es, pues, liberadora de ambos, del oprimido y del opresor, entonces es que se dice que la verdad del opresor reside en la conciencia del oprimido.

Por otra parte nos dice el individuo tiene que formarse, y no formarlo, y para ello propone que las situaciones de aprendizaje surjan de las vivencias que constantemente enfrenta en su cotidianeidad. Propone “problematizar” su vida, usando en este proceso el diálogo, pero no de temas al azar sino aquellos “generadores” que aseguren el despertar de las conciencias y la decisión de transformación de la situación opresora en la que se encuentran.

Su pedagogía funda un método cuya finalidad inmediata es la alfabetización y, en su dimensión más amplia, postula la educación como práctica de la libertad. Las personas, al comenzar a escribir,

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